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Valencia

Lambda condena la agresión homófoba sufrida por un joven de 17 años en València

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EFE/Carlos Díaz/Archivo

Valencia, 25 jun (EFE/OP).- El coordinador general del Lambda, col·lectiu LGTB+ per la diversitat sexual, de gènere i familiar, Fran Fernández, ha condenado la agresión homófoba sufrida por un joven de 17 años y afirma que es la «punta del iceberg que se está gestando por culpa del discurso de la extrema derecha».

Fernández se ha referido así a la agresión sufrida la madrugada del jueves en València por Eric, un joven de 17 años que, según publica el diario Levante, cuando iba cogido de la mano de un amigo, unos chicos les gritaron «maricones», le pegaron un puñetazo en la cara y les robaron el móvil.

«Es una situación muy grave», ha asegurado a EFE el coordinador general de Lambda, quien ha subrayado la necesidad de salir a manifestarse el próximo lunes 28 de junio en València con motivo del Día del Orgullo porque «si no salimos a la calle a manifestarnos las únicas voces que se oyen son las de la extrema derecha»

«Cada vez más seguimos olvidando salir a manifestarnos. Para toda aquella gente que piensa que ya lo hemos conseguido todo y se pregunta qué necesidad hay de un Orgullo LGTBi, el caso de Eric pone una vez mas sobre la mesa que esto sigue siendo una necesidad vital».

A su juicio, «lo que le ha pasado a Eric no es más que la punta del iceberg de lo que se está gestando por culpa del discurso de la extrema derecha que campa a sus anchas en los medios de comunicación».

«Un partido que en una mano lleva la bandera de España y en la otra el odio a cualquiera que sea diferente, bien por su etnia, su origen o identidad, está generando que estas situaciones, por desgracia, cada vez sean más cotidianas», ha indicado.

Considera que se trata de un problema que «cómo no nos demos cuenta como sociedad, al final acabaremos como en Hungría, donde equiparan la homosexualidad a la pederastia y han prohibido que se hable de estos temas en los centros educativos».

Fernández recomienda a cualquier persona que le ocurra algo similar que acuda al hospital para que le hagan un parte de lesiones y, si está en condiciones emocionales, acuda Comisaría y se asegure de que se registra como un delito de odio.

En el caso de que no encuentre en condiciones, deber ponerse en contacto a la mayor brevedad posible con el servicio Orienta de la Conselleria de Igualdad, donde hay un equipo profesional «que pueden echarle una mano en la gestión de esa situación».

También afirma que incluso cuando se registra como delito de odio, «cuando se va a juicio, si es que se consigue localizar a la persona, estás en manos de la interpretación libre que hacen determinados jueces y juezas».

«A veces concluyen que el que te llamen maricón de mierda, te den un paliza, un puñetazo, te hagan una brecha y te roben el teléfono móvil no tiene connotaciones homófobas», indica Fran Fernández.

Cuando conocieron el caso por las redes sociales, se pusieron en contacto con Eric para ofrecerle el servicio Orienta, aunque ha comentado que «la lgtbfobia interiorizada muchas veces hace que las víctimas de este tipo de situaciones, que son mucho más comunes de lo que acaba apareciendo, no denuncien y lo oculten por las consecuencias que puede tener».

Según Fernández, «¿si yo vivo con mi orientación oculta por las consecuencias de mi entorno, cómo voy a ir a denunciar que me han pegado porque me han visto con otro chico?».

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Sucesos

Detenido un exconvicto por el presunto homicidio de un empresario desaparecido de Bocairent

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Desaparecido empresario Bocairent

La Guardia Civil arresta a Antonio C. B., condenado previamente por asesinato, tras hallar pruebas biológicas en el vehículo y en la casa rural de la víctima

4 de julio de 2025 — La Guardia Civil ha detenido a Antonio C. B., un expresidiario con antecedentes por homicidio, como presunto autor de la muerte de un empresario desaparecido el pasado 29 de mayo en circunstancias sospechosas. Aunque el cuerpo aún no ha sido localizado, los investigadores han reunido pruebas concluyentes que apuntan a una muerte violenta.

La detención se ha llevado a cabo tras días de vigilancia discreta por parte del Grupo de Homicidios, que esperaba el resultado de pruebas de ADN para proceder al arresto con todas las garantías judiciales. La investigación apunta a que el empresario, Enrique G., de 77 años, pudo ser asesinado el mismo día de su desaparición.

Pruebas biológicas y una escena del crimen clara

La clave para esclarecer el caso ha sido el trabajo del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que analizó tanto el vehículo de la víctima como su casa rural, donde se localizaron salpicaduras de sangre por proyección. El estudio detallado de esas manchas permitió deducir la trayectoria del arma blanca empleada, la dirección del ataque y la violencia del mismo.

Además, se hallaron vestigios biológicos del detenido en el coche, un Volkswagen Golf, presuntamente utilizado para transportar el cadáver. El análisis de estas pruebas, junto con el cotejo de ADN, fue decisivo para vincular al sospechoso con el crimen.

Una fuga sospechosa y antecedentes por asesinato

Según fuentes de la investigación, el día de la desaparición, una patrulla local observó maniobras extrañas en el vehículo de Enrique G. al entrar en una localidad próxima. El conductor, que no fue identificado en ese momento, huyó a gran velocidad, lo que generó sospechas. Todo apunta a que Antonio C. B. trasladaba el cuerpo sin vida del empresario en ese momento.

El arrestado ya fue condenado en 2006 por otro homicidio, cuando mató a cuchilladas al propietario de un establecimiento nocturno tras una discusión. Aquel crimen fue reconocido por el propio Antonio durante el juicio, tras pagar una indemnización a la familia de la víctima.

Hipótesis principal: venganza o robo

Los agentes investigan el móvil del crimen, ya que ambos hombres mantenían desavenencias tras una denuncia por intento de robo interpuesta por Enrique G. La víctima solía dormir en su casa rural en venta, donde realizaba labores de mantenimiento y mostraba la propiedad a posibles compradores.

Todo apunta a que Antonio C. B. entró en la vivienda con intención de robar o ajustar cuentas, y que, tras cometer el homicidio, trató de ocultar el cadáver sin éxito.

La investigación sigue abierta y la prioridad ahora es localizar el cuerpo del empresario para esclarecer completamente lo ocurrido.

 

 

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