Benidorm (Alicante), 24 jul (EFE).- El fin de restricciones a los viajeros vacunados del Reino Unido que viajan a España ha multiplicado la llegada de turistas a Benidorm y al resto de la Costa Blanca alicantina pero no para llenar hoteles sino a ocupar las segundas residencias que tienen allí, al igual que en el resto del litoral mediterráneo.
Desde el pasado lunes, el Reino Unido ha eliminado algunas de las prohibiciones de la pandemia de la covid-19, entre ellas obligatoria cuarentena al volver un país ámbar en su semáforo del virus (entre ellos España) para quienes cuenten con la pauta completa de vacunación, aunque sí deben someterse a dos pruebas de detección, antes y después del viaje.
Tras este lunes, bautizado entre los británicos como el «día de la libertad», los vuelos a Alicante desde el Reino Unido se han duplicado con respecto a la semana previa, por ejemplo al pasar de 24 a 62 (lunes), de 26 a 47 (martes) y de 24 a 51 (miércoles) en una «apuesta clara» de las compañías por el destino benidormí, por ejemplo de Jet2.com, que ha regresado estos días.
La directora del aeropuerto alicantino, Laura Navarro, ha comentado a Efe que el optimismo debe ser «moderado» porque todavía hay que recuperar los niveles de ocupación de los vuelos y también esperar a los datos epidemiológicos, tanto en las islas británicas como en España.
La multiplicación de visitantes no se traduce en la ocupación hotelera ya que la inmensa mayoría vienen a su segunda residencia, a casas de familiares o amigos o a alquileres de larga duración, y no a hoteles.
Esto se refleja en que a día de hoy solamente entre un 4 y 5 por ciento de las camas de los hoteles benidormíes están ocupadas por británicos, es decir, que hay unos 3.000 turistas de ese país en las alrededor de 32.000 habitaciones disponibles.
Además, a los británicos no les ha dado tiempo a llegar a Benidorm con el «día de la libertad» porque la logística de los grandes touroperadores suele tardar entre dos y tres semanas, todo lo cual apunta que es pronto aún para que lleguen en aluvión, según el presidente de la patronal hotelera de Benidorm (Hosbec), Toni Mayor.
El bajo porcentaje de turistas alojados no preocupa demasiado porque julio y agosto son meses tradicionalmente de clientes nacionales, que sí presentan una alta ocupación estos días Benidorm, mientras que el británico pasa a ser mayoritario a partir de septiembre y durante el resto del año.
En todo caso, para agosto Hosbec prevé que se vendan hasta 248.000 asientos entre el Reino Unido y Alicante, aproximadamente el 70 por ciento de las butacas que hubo en el año prepandemia, 2019, que fue de récord, por lo que si todo va bien los datos del próximo mes «no están nada mal» para los hoteleros.
Benidorm es tradicionalmente uno de los principales destinos de los turistas británicos del Mediterráneo y tanto la ciudad como el resto de la provincia acogen a decenas de miles de compatriotas en segundas residencias.
De hecho Alicante es, con amplia diferencia, la provincia española con un mayor número de residentes del Reino Unido, como lo refleja el Instituto Nacional de Estadística a 1 de enero de 2020, ya que apunta que cerca de uno de cada cuatro súbditos de Isabel II en España lo hace en la provincia: 71.138 de un total de 262.123 que viven en España.
Este dato se sitúa muy por delante de otras zonas también eminentemente turísticas como Málaga (49.817), Illes Balears (15.885), Almería (15.882), Barcelona (16.615) o Murcia (15.024), Las Palmas (13.436) y Santa Cruz de Tenerife (13.098).
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