Salud y Bienestar
Los mitos del embarazo: cuatro investigadoras valencianas publican un libro para resolver todas las dudas
Publicado
hace 3 añosen
¿Influye el tipo de alimentación en la capacidad para concebir?, ¿qué es la diabetes gestacional?, ¿qué pasa si mi bebé viene de nalgas?, ¿es cierto que tras una cesárea tarda más en subir la leche que en un parto vaginal? El antes, el durante y el después del embarazo abarcan un periodo cargado de dudas para las mujeres gestantes. Y las respuestas habituales carecen, en ocasiones, de la adecuada fiabilidad científica.
Por ello, cuatro profesoras del Departamento de Enfermería y Fisioterapia de la Universidad CEU Cardenal Herrera (CEU UCH) de Valeència, especializadas en la investigación y la asistencia al embarazo, acaban de publicar el libro “Antes, durante y después del embarazo. Preguntas y curiosidades basadas en la evidencia científica”, editado por CEU Ediciones.
Según destacan las autoras del libro, profesoras de los Grados en Fisioterapia y Enfermería en la CEU UCH, “con esta obra pretendemos resolver dudas sobre el embarazo desde una base científica, pero de una forma divulgativa y comprensible. Nuestro objetivo es desmontar falsos mitos y creencias o bulos e informaciones incorrectas en torno al embarazo desde la evidencia científica, para reducir dudas e incertidumbres y empoderar a la mujer durante esta fascinante etapa vital que es la gestación”.
Para ello, las autoras han organizado los contenidos del libro en forma de 60 preguntas o dudas frecuentes, con su correspondiente respuesta correcta, explicada de forma concisa y divulgativa, con las referencias bibliográficas que se han tomado como fuente para resolver cada cuestión.
Dudas frecuentes y creencias populares
Entre las cuestiones seleccionadas como preguntas a las que responde el libro “Antes, durante y después del embarazo”, las profesoras de la CEU UCH abordan temas como la relación entre vacunas y embarazo; las causas del dolor lumbar y cómo prevenirlo; la relación entre embarazo, dieta y sobrepeso; el tipo de lesiones del suelo pélvico que produce el parto o los riesgos del parto de nalgas. También explican conceptos habituales, pero cuyo significado exacto a veces se desconoce, como la preclampsia, la diabetes gestacional o las contracciones de Braxton Hicks. El libro también aborda la respuesta científica a las dudas habituales tras el parto, sobre la lactancia o sobre cómo curar adecuadamente el cordón umbilical.
La mayor parte de las preguntas respondidas en el libro por las profesoras de la CEU UCH están formuladas en los mismo términos que usa la creencia popular, como “Tengo ardores, mi madre me ha dicho que es porque mi bebé tiene mucho pelo, ¿es eso cierto o hay otra razón?”. O en forma de preguntas frecuentes, como por ejemplo: “¿Cómo puedo aliviar las náuseas durante el embarazo?” o “¿Cuánto peso se gana durante el embarazo y qué pasa si cojo más kilos?”. También reflejan los temores comunes entre las mujeres embarazadas, en cuestiones como “Tengo miedo al dolor del parto, ¿puede este miedo afectar a mi proceso de parto?” o “Tengo sobrepeso, ¿puede afectar a mi embarazo o al bebé?”.
Sobre las autoras
Las profesoras de la CEU UCH autoras de “Antes, durante y después del embarazo”, obra editada por CEU Ediciones, son expertas en la materia desde los ámbitos de la Enfermería y la Fisioterapia.
La profesora del Grado en Fisioterapia Gemma Biviá Roig se doctoró con una tesis sobre la función lumbopélvica durante el embarazo y la lactancia. Su producción científica está centrada en la mujer, concretamente en la biomecánica lumbar, en los efectos de técnicas fisioterápicas sobre el dolor y en estilos de vida sobre la salud reproductiva.
María Inmaculada Sánchez López es profesora del Grado en Enfermería de la CEU UCH y ha desarrollado parte de su labor asistencial en las áreas de maternidad, neonatología y pediatría. Su tesis doctoral está dedicada a los estados hipertensivos del embarazo y a las complicaciones maternas y perinatales.
Isabel Martínez Hurtado, formada en Fisioterapia en la CEU UCH, ha dedicado más de diez años de su labor asistencial a la fisioterapia de suelo pélvico, ginecología y obstetricia y actualmente es profesora de esta especialidad en el Grado. Y Marta Lluesma Vidal, doctora en Ciencias de la Salud por la CEU UCH, es también profesora y miembro del grupo de investigación del Departamento en Enfermería de la CEU UCH.
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Salud y Bienestar
Los alimentos infalibles para prevenir resfriados
Publicado
hace 2 díasen
20 noviembre, 2024La tradición popular atribuye propiedades curativas a los alimentos con vitamina C, pero ¿sabemos cuáles son los alimentos para prevenir resfriados?
Algunos como el ajo, la sopa de pollo o la miel frente al resfriado, la tos, la congestión o la gripe. Sin embargo, en la actualidad no hay ninguna prueba científica que demuestre que su consumo sea beneficioso para este objetivo.
Según ha explicado la doctora Laura Arranz, profesora del Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimenación y Gastronomía de la Universidad de Barcelona, lo que realmente contribuye a prevenir estas enfermedades, e incluso a aliviar sus síntomas, es seguir hábitos de vida saludables y una alimentación equilibrada.
La doctora ha precisado que «más allá de la vitamina C hay muchos nutrientes imprescindibles para el sistema inmunitario. Todas las vitaminas, minerales como el zinc, antioxidantes como los polifenoles o los betacarotenos, grasas como los Omega-3 y las fibras (sobre todo de tipo soluble) son básicos en un cóctel de salud».
MINERALES Y VITAMINAS
Las vitaminas A, C y E, el magnesio, el cobre, el manganeso o el hierro son algunos de los elementos clave en los procesos celurares que ayudan a neutralizar los radicales libres y el estrés oxidativo.
La doctora Arranz ha aclarado que «el funcionamiento correcto del metabolismo y de las defensas antioxidantes requiere la presencia de estos nutrientes en cantidades suficientes». La pregunta que subyace es qué alimentos propocionan estos nutrientes.
Según la experta, «los alimentos de origen vegetal son ricos en antioxidantes, pero especialmente la fruta, las hortalizas, las verduras de hoja verde, las semillas y los frutos secos». Además, ha aconsejado «consumir una buena parte de estos vegetales en crudo o con tiempos de cocción adecuado para que la ingesta de antioxidantes se amayor».
EL ZINC COMO REGULADOR DEL SISTEMA INMUNE
La doctora Arranz ha explicado que «el zinc es un oligoelemento esencial que juega un papel clave en más de 300 enzimas y está involucrado en la comunicación celular, además de desempeñar un importante papel en la regulación del sistema inmune».
Ha añadido, además, que «el déficit de zinc, que afecta al 20% de la población mundial, se asocia a la disminución del sistema inmunitario». Entre los alimentos que contienen zinc se encuentran las carnes, el pescado, los moluscos, las espinacas o los frutos secos.
OMEGA-3: GUARDIÁN DE LAS DEFENSAS
Las grasas Omega-3 son importantes para el sistema inmunitario, para la salud cardiovascular y para la salud visual y cerebral pero además intervienen como precursores de las moléculas antiinflamatorias.
La experta ha detallado que «si queremos cuidar las defensas, debemos aumentar la ingesta de frutos secos, especialmente nueces y almendras, para conseguir un aporte diario de dos gramos de ácido alfa-linolénico y pescado azul para conseguir 200 gramos de ácido docosahexaenoico (ácido graso poliinsaturado omega-3)».
LA FIBRA, UNA COMPAÑERA ALIADA
La nutricionista ha revelado que «la fibra ayuda a la nutrición y el bienestar de las bacterías beneficiosas que residen en el intestino y que juegan a un rol principal en el sistema inmunitario, por lo es imprescindible en el día a día».
Además, la fibra dietética proviene de los alimenos de origen vegetal tales como las legumbres, las semillas, los frutas secos, las verduras o las frutas.
Sin embargo, la doctora ha advertido que las legumbres «puedencausar problemas de flatulencia debido a la gran cantidad de fibra que aportan». Por ello, para evitar este problema ha aconsejado «tomar raciones pequeñas tres veces pro semana en lugar del tradicional plato de legumbres solo un día a la semana».
Alimentos para prevenir resfriados
La lista de alimentos que ayudan a prevenir gripes, catarros y resfriados es larga… Educo nos la detalla.
1. Pescados, un gran aporte de Omega-3
Los pescados, entre los que destaca el pescado azul, aportan proteínas y Omega-3 al organismo. Estas sustancias ayudan al organismo a proteger los pulmones de las infecciones respiratorias al sintetizar anticuerpos. Ya ves: incluye pescado en el menú semanal. Dos porciones semanales de salmón ayudarán a levantar tus defensas.
2. Cítricos, el consejo de la abuela
¡Y cuánta razón tiene la abuela! Los cítricos son ricos en vitamina C, un nutrientes que puede ayudar a frenar el avance de un resfriado. ¿Lo mejor? Alternar los cítricos consumiendo naranja (muy rica en vitamina C), mandarina (rica en betacarotenes) y limón (gran valor antiséptico que lo convierte en un remedio natural contra el dolor de garganta y la tos).
3. Huevos: proteínas, vitaminas y minerales
Los huevos son un comodín en la cocina, no dudes en prepararlos un par de veces por semana. Un huevo contiene casi 7 gramos de proteína, pero además aporta al organismo vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B6 y B12, el selenio y el zinc, ¡fundamentales para mantener fuerte el sistema inmunológico!
4. Yogur, el poder de los probióticos
Hoy en día se habla mucho de probióticos en la publicidad, pero ¿qué son? Los yogures tienen cultivos vivos que ayudan al sistema inmunológico a evitar que las bacterias malas progresen dentro del cuerpo. ¿Cómo? Muy fácil: si las bacterias buenas son más que las malas, ¡la guerra por la salud está ganada!
5. Verduras de hojas oscuras para reducir el tiempo de la enfermedad
La mayoría de nosotros piensa en un zumo de naranja para ingerir vitamina C. ¿Qué me dirías si te digo que las espinacas, las coles de Bruselas, la lechuga y el brócoli tienen más vitamina C que los cítricos? Incluye estas verduras en la dieta de los peques y si los niños se niegan a comer verduras, ¡disfrázalas! En el enlace te damos ideas al respecto.
6. Calabaza, la reina del beta-caroteno
El betacaroteno es esencial para el organismo ya que cuando éste lo absorbe, se transforma en vitamina A, un nutriente que mejora las defensas y ayuda a prevenir enfermedades. Dale a tus hijos calabaza asada, en crema, mezclada con arroz o en puré, ¡es rica y súper nutritiva! Si a tu hijo no le gusta la calabaza pero sí la zanahoria, ¡a por ella! Las zanahorias también tienen mucho beta-caroteno, motivo por el cual su acción es similar a la de la calabaza.
7. Kiwi, vitamina C al por mayor
Un kiwi aporta al cuerpo más vitamina C que una naranja. Es cierto que puede ser más difícil para los peques comer un kiwi que beber un zumo pero ¡con intentar no se pierde nada!
8. Cebolla y ajo, antibióticos naturales
Tanto la cebolla como el ajo ayudan a prevenir y curar la gripe y los resfriados. Ambos tienen propiedades mucolíticas que ayudan a expulsar secreciones. ¿Un consejo? A los peques suele molestarles más la textura que el sabor de estos alimentos, por eso te recomendamos trocearlos y cocinarlos hasta que no sean perceptibles en el paladar. No abuses de ellos y verás que los peques los comen sin casi darse cuenta.
9. Miel, efecto antitusivo ¡y preventivo!
Incluir la miel en el desayuno de los niños mayores (recuerda que los niños menores de 3 años no deben consumir miel por el riesgo de botulismo) puede ser una gran idea. La miel tiene un efecto preventivo al aumentar las defensas naturales y antitusivo, aliviando la molesta picazón de garganta. Sírvele a tu hijo una tostada con miel o coloca un poco de miel en la leche, ¡le encantará!
10. Frutos secos y legumbres para mantener el calor corporal
Parece una locura pero no lo es: en invierno, perdemos fácilmente el calor corporal, exponiéndonos a toda clase de enfermedades. Los alimentos híper calóricos como las legumbres y los frutos secos aportan la energía necesaria para mantener la temperatura corporal correcta, manteniendo a raya a las enfermedades. Además, tanto los unos como los otros aportan hierro y antioxidantes, fundamentales para mantener el sistema inmunológico fuerte.
11. Frutos rojos, vitamina C en pequeñas dosis
Los frutos rojos aportan vitamina C aunque para que sean realmente efectivos es necesario consumir gran cantidad. Los mencionamos porque ¡son fáciles de incluir en la dieta y a los peques les encantan! ¿Quién puede resistirse a las fresas, las moras y los arándanos? Incorpóralos al yogur o haz un rico batido de frutos rojos con leche.
12. Setas, propiedades antibacterianas
Las diversas setas, hongos y champiñones tienen propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las enfermedades. Utilízalos en tostadas, cremas o como acompañamiento para carnes. Una buena alimentación es tan importante como un buen abrigo. Este invierno no lo dudes y prepara un menú equilibrado que incluya estos alimentos para prevenir gripes, catarros y resfriados.
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