Síguenos

PORTADA OFFICIAL PRESS

Más de un 20% de mujeres entre 30 y 34 años presentan una baja reserva ovárica

Publicado

en

València, 21 nov. –  A día de hoy, la mujer afronta la treintena con vitalidad, múltiples retos en las diferentes áreas de su vida y plena capacidad física y mental. Desafortunadamente, la biología no acompaña cuando a la fertilidad se refiere, ya que, a partir de los 35 años, cuando la mayoría de las mujeres se encuentran en su momento vital más álgido, comienza un descenso en picado en su fertilidad.

“La sociedad ha cambiado, ha evolucionado, pero el reloj biológico de la mujer sigue rigiéndose por las mismas pautas que hace siglos, estableciendo la edad ideal para tener un bebé desde el punto de vista médico en la segunda década de la vida y hasta los 35 años, algo que choca frontalmente con el ritmo de vida al que se enfrenta la mujer actual”, explica el doctor Antonio Requena, director médico de IVI.

Esta realidad queda evidenciada por los últimos datos que se desprenden del estudio de fertilidad que IVI ha llevado a cabo a lo largo de 2018. Durante el pasado año, las clínicas que IVI tiene repartidas por la geografía española ofrecieron un análisis gratuito para que las mujeres pudieran conocer su reserva ovárica; una campaña para determinar la Hormona Antimülleriana (AMH) dirigida a mujeres de entre 25 y 38 años interesadas por saber el punto en el que se encontraba su fertilidad.

“La principal conclusión que podemos extraer de este estudio es que un 24% de mujeres entre 30-34 años presentan unos niveles que se consideran relacionados con una reserva ovárica disminuida, un dato cuanto menos alarmante”, comenta el Dr. Requena. Por su parte, de las mujeres menores de 30 años, un 12% presentó baja reserva ovárica, y de las mayores de 35 el porcentaje de baja reserva ascendió hasta el 33%.

Más de 3.000 mujeres formaron parte de este estudio, un 10% de las cuales optaron finalmente por un tratamiento reproductivo (bien preservación de la fertilidad o Fecundación in vitro).

Actualmente, el mayor número de mujeres que acude a las clínicas IVI para conocer su AMH supera los 34 años de edad (43,5% de mujeres que integraron el estudio).

“A medida que aumenta la edad de la mujer disminuye su número de ovocitos, por lo que es importante animar a las mujeres a revisar su reserva ovárica a partir de los 30 años, ya que como quien se realiza chequeos generales de salud anualmente, el estado de la fertilidad es un parámetro igualmente importante que toda mujer debe conocer y cuidar. En IVI somos conscientes de esta necesidad, por lo que esta campaña gratuita para conocer la reserva ovárica sigue en marcha a lo largo del presente año”, añade el Dr. Requena.

Prevención, la mejor respuesta a la realidad imparable del paso del tiempo

La mujer ostenta una libertad absoluta para decidir cada ámbito de su vida, pero el efecto de la edad sobre las posibilidades de ser madre ha ejercido históricamente una presión social sobre la mujer, que se ha enfrentado en muchas ocasiones a la disyuntiva de elegir cómo ordenar su vida y si renunciar o no a algo que debería ser un derecho.

“La infertilidad asociada a la edad materna avanzada representa la mayoría de casos de infertilidad femenina atendidos en nuestras consultas. Y nosotros, conscientes de esta realidad que pesa sobre la mujer, hemos querido ofrecer una alternativa enfocada hacia la libertad de elección y decisión: la preservación de la fertilidad”, apunta el Dr. Requena.

La vitrificación de óvulos, como lo fue la píldora anticonceptiva en su momento, ha supuesto una revolución femenina, permitiendo a la mujer decidir el mejor momento para ser madre, ganándole así el pulso al tiempo.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

PORTADA OFFICIAL PRESS

Morante de la Puebla anuncia su retirada tras cortar dos orejas en una tarde histórica en Las Ventas

Publicado

en

Morante de la Puebla
Morante de la Puebla

Una despedida inesperada en Madrid

El mundo del toreo ha vivido este domingo un momento histórico. Morante de la Puebla, uno de los grandes referentes de la tauromaquia contemporánea, se cortó la coleta en señal de retirada tras una brillante actuación en la corrida de la Hispanidad celebrada en la plaza de toros de Las Ventas (Madrid).

El torero sevillano, que había sido volteado de forma aparatosa por el cuarto toro, se rehízo con una faena llena de temple, arte y riesgo, culminada con una estocada perfecta. El público, en pie, le concedió dos orejas y una ovación unánime antes de que el diestro tomara una decisión que marcó el final de su carrera.

De esta forma, José Antonio Morante Camacho, conocido artísticamente como Morante de la Puebla, pone punto final a una trayectoria que abarca casi 30 años de maestría, pureza y clasicismo en los ruedos.


Morante, el artista sevillano que devolvió el toreo clásico

Nacido el 2 de octubre de 1979 en La Puebla del Río (Sevilla), Morante debutó como novillero en Madrid en 1995 y tomó la alternativa en Burgos en 1997, con Fernando Cepeda de padrino y César Rincón como testigo.

Su primer gran triunfo como matador llegó en la Maestranza de Sevilla el 21 de abril de 1998, cuando abrió la Puerta del Príncipe, un hito reservado solo a los más grandes. Ese mismo año confirmó la alternativa en Las Ventas, con Julio Aparicio como padrino y Manuel Díaz “El Cordobés” de testigo.

Desde entonces, el nombre de Morante quedó ligado a la elegancia, la inspiración y el clasicismo del toreo. Su estilo, profundamente ligado a la tradición de Curro Romero y Joselito “El Gallo”, le valió el reconocimiento de público, crítica y compañeros.


De los parones por salud a los regresos triunfales

A lo largo de su carrera, Morante ha alternado temporadas de grandes triunfos con periodos de retiro voluntario. En 2004, tras sufrir un bajón anímico, decidió suspender la temporada por motivos psicológicos y se trasladó a Miami para recibir tratamiento. Reapareció en 2005 en Olivenza, y ese mismo año volvió a los titulares por su faena magistral en Espartinas.

También protagonizó otro parón en 2007, y en 2017 anunció una nueva retirada “por aburrimiento” y descontento con el tipo de toro actual, aunque regresó en 2018 en Jerez de la Frontera con una actuación triunfal.

Cada reaparición del torero sevillano fue recibida como un acontecimiento, confirmando su estatus de torero de arte, capaz de llenar plazas por el mero hecho de volver.


Faenas para la historia

Entre sus tardes más recordadas destacan:

  • La Feria de Abril de 2023, donde Morante cortó un rabo en la Maestranza, algo que no sucedía desde hacía 52 años. Aquella faena al toro Ligerito, de la ganadería de Domínguez Hernández, fue considerada por muchos críticos como una de las más perfectas del siglo XXI.

  • El homenaje a Manolete en Linares (2021), cuando cortó dos orejas y un rabo al toro Fardón, en una tarde que quedó grabada en la memoria taurina.

  • La puerta grande de Las Ventas (2025), conseguida el 8 de junio en la Feria de la Beneficencia, tras cortar dos orejas a toros de Juan Pedro Domecq.

En ese mismo año, Aemet lo reconoció con el Premio a la mejor faena de la Feria de San Isidro, por su actuación del 28 de mayo frente a un toro de Garcigrande.


Reconocimientos y premios

A lo largo de su trayectoria, Morante de la Puebla ha recibido decenas de galardones que reconocen su arte y su contribución a la tauromaquia. Entre ellos destacan:

  • Premio Nacional de Tauromaquia (2021), otorgado por el Ministerio de Cultura.

  • Premio de la Asociación Taurina Parlamentaria (2020).

  • IV Premio Paquiro de Toros (2010), por su faena en San Isidro.

  • Hijo Predilecto de La Puebla del Río (2013), su localidad natal.

Su empeño por homenajear a las grandes figuras del pasado lo llevó en 2022 a cumplir su sueño de torear 100 corridas en una sola temporada, un homenaje personal a Joselito “El Gallo”, su gran referente.


El legado de un torero de arte

Considerado por muchos como el último gran torero clásico, Morante de la Puebla deja tras de sí una huella imborrable. Su dominio del capote, su temple y su capacidad de conectar con el público lo convirtieron en un símbolo de la tauromaquia más pura.

Además de su faceta artística, en los últimos años también fue protagonista por su compromiso público con el partido Vox, al que mostró su respaldo en varias ocasiones, aunque siempre centró su discurso en la defensa del mundo del toro como patrimonio cultural.


Una coleta menos y una leyenda más

Al finalizar su última faena en Las Ventas, y ante la emoción de los aficionados, Morante tomó la tijera y se cortó la coleta, gesto que en el toreo simboliza el final de una carrera. Arropado por sus compañeros y bajo una lluvia de pañuelos blancos, abandonó la plaza por la puerta grande, con el reconocimiento de todo el público madrileño.

Su retirada marca el final de una era. Con ella se despide un torero irrepetible, heredero del arte más puro de la escuela sevillana y uno de los últimos grandes nombres de la tauromaquia española.

Continuar leyendo