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Salud y Bienestar

Miden la “edad vascular” de la población española en las farmacias, para mejorar la detección del riesgo cardiovascular

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Diciembre de 2018.- Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España y la hipertensión, que afecta a uno de cada cinco adultos, está en el origen de la mayoría de ellas. Para detectar entre la población a aquellas personas con mayor probabilidad de sufrir en el futuro estas enfermedades, como un ictus cerebral o un infarto de miocardio, la SEFAC (Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria) y la CEU UCH han puesto en marcha a nivel nacional el proyecto COFARTEN. Este proyecto incorpora la evaluación de la rigidez arterial a las variables que permiten establecer el riesgo cardiovascular entre la población. La estimación en las farmacias de una “edad vascular” no acorde con la edad real del paciente, permitirá alertar, a través de COFARTEN, al médico de Atención Primaria, para realizar pruebas complementarias.

Según explica el profesor de Medicina de la Universidad CEU Cardenal Herrera Enrique Rodilla Sala, médico de la Unidad de Hipertensión del Hospital Universitario de Sagunto, actualmente el riesgo cardiovascular se mide a partir de la aplicación de tablas, como SCORE, que clasifican a los pacientes en grupos de riesgo bajo, medio, elevado o muy elevado según la combinación de cinco variables: género, edad, presión arterial, presencia de tabaquismo y colesterol. Paradójicamente, en la población general se producen más infartos e ictus en los grupos de riesgo medio o bajo, porque son más numerosos, que en los grupos de riesgo alto o muy alto. “Por eso –destaca el profesor Rodilla- tal y como recomienda la Sociedad Europea de Hipertensión, es necesario mejorar el valor predictivo que aportan las actuales tablas de riesgo cardiovascular, combinando sus resultados con la detección de las llamadas lesiones de órgano diana subclínicas para mejorar su valor pronóstico del riesgo.

Entre estas lesiones subclínicas está la rigidez arterial: si estimamos la “edad vascular” de los pacientes a través de la medición de la rigidez de la pared de las arterias, contaremos con un dato de gran valor diagnóstico para mejorar la determinación del riesgo cardiovascular en el futuro”.

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La muerte de la niña de Alzira reabre el debate sobre los riesgos de la anestesia: ¿cuáles son los peligros reales?

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riesgos anestesia
PEXELS

La Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) ha trasladado sus condolencias a la familia de la niña de 6 años fallecida tras haber sido atendida previamente esa misma mañana en una clínica dental privada en Alzira. Además, ha insistido en la importancia de que las sedaciones sean “realizadas exclusivamente por médicos especialistas en Anestesiología y Reanimación”. Estos son los riesgos reales de la anestesia.

Llamamiento a la prudencia y advertencia sobre la falta de información clínica

La SEDAR, en un comunicado, ha hecho un llamamiento a la “prudencia, respeto y responsabilidad institucional”, subrayando que actualmente “se desconocen los datos clínicos y las circunstancias exactas” del suceso. Por ello, remarcan que no pueden valorar causas ni responsabilidades hasta que avance la investigación.

La sedación con fármacos anestésicos generales: un procedimiento de alto riesgo

El organismo científico ha insistido en que las sedaciones que emplean fármacos anestésicos generales son “procedimientos con riesgos potencialmente graves, incluso vitales”. Por ello, recalcan que deben realizarse únicamente por especialistas en Anestesiología y Reanimación, los únicos con formación avanzada en farmacología, fisiología, manejo de la vía aérea, ventilación mecánica y reanimación avanzada.

La SEDAR recuerda que, en los últimos años, ha advertido reiteradamente de un “problema muy serio”: la autorización de sedaciones profundas para ser administradas por profesionales que no son anestesistas. Esto incluye médicos de otras especialidades como neumología, cardiología, digestivo o urgencias, e incluso enfermería, mediante cursos que no equivalen a una especialidad médica completa.

Normativas que permiten sedaciones sin anestesistas: un riesgo para el paciente

Según la SEDAR, estas normativas autonómicas generan un riesgo añadido porque los anestésicos generales pueden provocar “apnea, depresión respiratoria y colapso cardiovascular en cuestión de segundos”. Para la entidad, la administración de estos fármacos “exige la formación avanzada específica” de los anestesiólogos.

“El anestesista es el único profesional con la capacitación completa para realizar sedaciones de forma segura y responder de manera inmediata ante cualquier complicación”, remarcan.

Recomendaciones a los pacientes y mensaje del presidente de SEDAR

La SEDAR recomienda a la ciudadanía que, antes de someterse a una sedación, “pregunten siempre quién la va a realizar y verifiquen que se trata de un médico especialista en Anestesiología y Reanimación”.

El presidente de la sociedad, el doctor Javier García Fernández, ha destacado que “la seguridad del paciente es el compromiso central e irrenunciable de la SEDAR”. Ha subrayado también que “la sedación profunda no es un procedimiento menor” y que toda la comunidad sanitaria debe reflexionar tras un suceso tan grave.

La anestesia siempre conlleva riesgo, incluso en manos expertas

SEDAR recuerda que la anestesiología es una disciplina compleja que requiere vigilancia constante y experiencia. “Incluso realizada por profesionales plenamente cualificados, nunca está completamente exenta de riesgo”, advierten.

Por ello, insisten en que estos procedimientos deben realizarse “bajo los estándares máximos de seguridad” y con equipamiento adecuado.

Compromiso de la SEDAR con la seguridad y la evidencia científica

La entidad afirma que seguirá defendiendo que la seguridad del paciente esté “por encima de cualquier otro factor” y trabajará con evidencia científica para evitar que normativas o decisiones organizativas permitan prácticas que puedan comprometer la salud de los ciudadanos.

 

 

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