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Salud y Bienestar

La miel y todos los beneficios que no sabías que tenía

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Miel y sus beneficios

La miel es un producto natural dulce y viscoso producido por las abejas a partir del néctar de las flores o de secreciones de otras partes de las plantas que las abejas recogen y transforman en su colmena.

La miel es consumida por los humanos desde tiempos prehistóricos y se utiliza en diversas culturas como edulcorante y con fines medicinales.

La composición de la miel varía según las flores de las que proviene y el entorno geográfico en el que las abejas la recolectan. En general, la miel contiene una mezcla de azúcares, principalmente glucosa y fructosa, así como pequeñas cantidades de otros carbohidratos, enzimas, aminoácidos, minerales, vitaminas y compuestos antioxidantes. La miel también tiene propiedades antimicrobianas naturales debido a su bajo contenido de agua y al pH ácido, lo que la hace resistente al crecimiento de bacterias y mohos.

Usos diferentes de la miel:

  • La miel se utiliza en la cocina como edulcorante y para dar sabor a una variedad de platos y bebidas.
  • También se utiliza en la fabricación de productos de panadería y confitería.
  • Además, la miel se ha utilizado tradicionalmente con fines medicinales en muchas culturas para tratar afecciones como la tos y las heridas, debido a sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.

Las investigaciones sobre el uso de la miel para tratar afecciones específicas comprenden lo siguiente:

  • Enfermedad cardiovascular. Los antioxidantes de la miel podrían estar asociados con una reducción en el riesgo de enfermedad cardíaca.
  • Tos. Ciertos estudios sugieren que tanto la miel de eucalipto como la de cítricos y la de labiatae pueden actuar como inhibidores de la tos confiables en algunas personas con infecciones de las vías respiratorias superiores y con tos nocturna aguda.
  • Enfermedad gastrointestinal. La evidencia sugiere que la miel podría ayudar a prevenir trastornos del tubo gastrointestinal, como la diarrea relacionada con la gastroenteritis. La miel también podría ser eficaz como parte de una terapia de rehidratación oral.
  • Enfermedad neurológica. Las investigaciones sugieren que la miel podría tener beneficios antidepresivos, anticonvulsivos y contra la ansiedad. En algunos estudios, se ha comprobado que la miel ayuda a prevenir los trastornos de la memoria.
  • Cuidado de la herida. Se ha demostrado que el uso tópico de la miel de tipo médico fomenta la curación de las heridas, sobre todo en el caso de las quemaduras.

Es posible que los resultados varíen debido a que no existen métodos estandarizados para producir miel o para verificar su calidad.

Nuestra recomendación

Es importante tener en cuenta que la miel no debe ser consumida por bebés menores de 1 año debido al riesgo de botulismo infantil, una enfermedad rara pero grave causada por la bacteria Clostridium botulinum que puede encontrarse en la miel.

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ESTUDIO| El envejecimiento del cerebro comienza a los 57 años

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envejecimiento cerebro
Los investigadores observaron que los cambios no eran lineales con el aumento de la edad, sino que se observaban tres picos con cambios abruptos, relacionados con cambios metabólicos a los 57 años; pérdidas cognitivas y de movimiento a los 70, y fragilidad neuronal en torno a los 78. / Adobe Stock

El avance en la longevidad humana ha hecho cada vez más común superar los 90 años y alcanzar el siglo de vida. Sin embargo, más allá de vivir más tiempo, el desafío está en preservar la lucidez y la calidad de vida. Un reciente estudio publicado en Nature Aging ha identificado que el envejecimiento del cerebro comienza a los 57 años, con picos adicionales a los 70 y 78 años. Estas edades podrían ser claves para implementar intervenciones que mitiguen el deterioro neurológico.

El deterioro cerebral, vinculado frecuentemente con enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer, representa un obstáculo significativo. Según el Ministerio de Sanidad, el riesgo de padecer alzhéimer se duplica cada cinco años a partir de los 65, pasando de un 1 % de afectados al 40 % a los 90 años.

Los puntos de inflexión del envejecimiento cerebral

El estudio, liderado por Wei Cheng, de la Facultad de Medicina de Shanghái, se basó en muestras humanas de plasma sanguíneo obtenidas del Biobanco del Reino Unido. Los investigadores seleccionaron 13 proteínas relacionadas con el envejecimiento cerebral. Ocho de estas proteínas, vinculadas a la matriz extracelular y los factores de crecimiento celular, aumentan con la edad. Las otras cinco, relacionadas con la degradación de proteínas, disminuyen durante el proceso de envejecimiento.

Dos de estas proteínas, Brevican (BCAN) y el factor de diferenciación del crecimiento 15 (GDF15), han sido asociadas no solo con el envejecimiento, sino también con condiciones como la demencia, el ictus y la función motora deteriorada. Esto evidencia que las concentraciones de proteínas cambian a lo largo del tiempo, reflejando la salud cerebral en edades clave.

¿Por qué comienza el envejecimiento cerebral a los 57 años?

El análisis incluyó datos de imágenes cerebrales de 10.949 adultos sanos para estimar la brecha de edad cerebral (BAG, por sus siglas en inglés), un indicador del declive cognitivo. Según Cheng, a los 57 años se observan cambios relacionados con la inmunidad adaptativa y el metabolismo, dos factores esenciales en el inicio del envejecimiento cerebral.

Cambios no lineales en el deterioro cerebral

Jesús Ávila, neurocientífico del CSIC, señala que el declive cerebral no es lineal, sino que presenta picos abruptos:

  • A los 57 años, cambios metabólicos.
  • A los 70 años, pérdidas cognitivas y de movimiento.
  • A los 78 años, fragilidad neuronal.

A los 70 años, las proteínas asociadas están directamente vinculadas con la demencia y el ictus, según Cheng. Por ello, esta etapa es crucial para adoptar un estilo de vida saludable y prevenir posibles trastornos cerebrales.

La importancia de la prevención

Los expertos destacan que ciertos trastornos neurodegenerativos pueden prevenirse mediante hábitos saludables, como el ejercicio regular, una dieta equilibrada y el contacto social. No obstante, serán necesarios más estudios para validar estos biomarcadores y explorar su viabilidad en la prevención del deterioro cerebral.


Referencias:

  • Liu et al. Plasma proteomics identify biomarkers and undulating changes of brain aging. Nature Aging (2024).
  • Fuente: SINC. Derechos: Creative Commons.

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