Síguenos

Rosarosae

La emotiva carta de Miguel Ángel Muñoz tras la muerte de su abuela

Publicado

en

Miguel Ángel Muñoz abuela
Miguel Ángel Muñoz con su abuela-INSTAGRAM

Miguel Ángel Muñoz comunicaba este fin de semana a través de sus redes sociales la muerte de su abuela. La conocida ‘Tata‘, ha muerto a sus 98 años.

En un comunicado, el actor comunicaba a todos sus seguidores que su abuela había fallecido. Una emotiva carta dirigida a su icónica abuela que él mismo le hizo triunfar en las redes sociales y ella se encargó de enamorar a miles de personas que no dejaron de seguir su actividad y la vida del actor con ella.

La carta de Miguel Ángel Muñoz a su abuela:

Querida Tata,

No puedo escribir aquí nada más que no te haya expresado a lo largo de los 40 privilegiados años que podido vivir a tu lado. Esto me hace muy feliz, porque es importante poder expresar en vida el amor hacia nuestros seres queridos.

No sé si algún día llegaré a entender el vínculo tan especial que hemos tenido convirtiéndose en la historia de AMOR más especial que habré vivido nunca.

Te doy las gracias por cuidarme tanto y tan bien. Por trasmitirme unos valores tan importantes y sobretodo por enseñarme a amar de de una manera tan profunda como lo hemos hecho ambos durante todos estos años.

Despedirme de ti no ha sido fácil, llevo preparándome más de 10 años y hasta que no pasamos esos más de 100 días juntos durante la pandemia no sentí de verdad que estaba preparado para dejarte marchar.

Siento si he sido un algo egoísta no pudiendo soltarte antes y te agradezco tu esfuerzo incansable para no despedirte hasta que no estuviera preparado como este último tiempo.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Rosarosae

La ‘jeta’ de Bertín Osborne: de negar a su hijo a exhibirlo en una portada 

Publicado

en

Bertín Osborne hijo portada
Portada de ¡Hola!

De villano a padre ejemplar en cuestión de meses. Así parece que quiere venderse ahora Bertín Osborne, que tras negar a su hijo David, pedir una prueba de paternidad y asegurar que no quería volver a ser padre a los 70, aparece sonriente en la portada de ¡Hola! abrazando al pequeño. Todo bajo el argumento de que no quiere que «sea un niño escondido».

La jugada huele a lo de siempre: negocio, blanqueo de imagen y un reportaje bien pagado. Osborne no se conforma con el perdón íntimo de Gabriela Guillén, la madre del niño, sino que lo convierte en espectáculo mediático, el mismo que él mismo alimentó con sus desplantes.

El padre ausente que ahora posa de revista

Que Bertín quiera presentarse como un padre orgulloso no borra la hemeroteca. Cuando se filtró el embarazo, el artista se desentendió y dudó de Guillén públicamente. Ahora, con el niño ya crecido y diciendo «papá», Osborne asegura: «Con el niño estoy encantado. Estoy muy contento de conocerlo, de compartir con él momentos. El niño es una monada, cariñosísimo, un amor».

El contraste es brutal: el hombre que en su día declaró que «nunca quiso ser padre otra vez» es el mismo que ahora afirma querer «conocerlo, que me conozca, estar y que sepa quién es su padre». Una contradicción que resulta difícil de digerir para quienes recuerdan su reacción inicial.

Gabriela Guillén: dignidad frente al espectáculo

Guillén también aparece en el reportaje, aunque no hay ninguna foto de los tres juntos «para evitar confusiones», según explican. La empresaria se muestra cordial, pero sus palabras siguen cargadas de verdad: «Quiero que mi hijo sea lo más feliz posible y que tenga una normalidad. Que, independientemente de que sus padres no estén juntos, él sienta el amor de los dos».

Una declaración que contrasta con la confesión de su propio pasado: «Tener un padre es muy necesario. Yo no lo tuve. Por eso, no le quiero privar a mi hijo de ese derecho, porque él sí lo tiene». Una frase que evidencia lo mucho que ella ha cedido para facilitar esta relación y lo poco que Osborne asumió al principio.

El discurso de Osborne: entre excusas y resignación

En la entrevista, Osborne reconoce que «ejercer de padre es complicado a estas alturas de mi vida, pero el niño no tiene culpa de nada». Una frase que muchos interpretan como una justificación tibia, que no encaja con el desplante inicial ni con el giro posterior hacia el escaparate de revista.

Además, habla de Gabriela como «una mujer estupenda, discreta, trabajadora, responsable», aunque no evita subrayar que nunca quiso volver a tener hijos: «Ahora ayudaré a que el niño tenga sus estudios estupendos y que viva lo mejor que pueda». Palabras que suenan más a compromiso económico que a verdadera implicación emocional.

La estrategia de Osborne: del escándalo al “padre modelo”

Lo llamen “reconciliación” o “presentación oficial”, lo que hay detrás es: un reportaje supuestamente rentable y una nueva narrativa para Bertín, que quiere pasar página con una sonrisa y unas declaraciones amables. El problema es que la memoria colectiva no es tan frágil: cuesta olvidar la prueba de paternidad, los desplantes y las frases hirientes.

Lo que ahora Osborne presenta como un acto de normalidad suena más a marketing que a amor paternal. Y la pregunta queda en el aire: ¿de verdad busca ser un padre presente o simplemente otro titular que engorde su ya larga lista de portadas? Lo que sí parece confirmarse es que la imagen de Bertín será difícil de recuperar.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

 

Continuar leyendo