El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reapareció este lunes en una entrevista en RTVE tras más de un año sin conceder declaraciones a medios de comunicación. Más allá de sus palabras, llamó la atención su aspecto físico, visiblemente demacrado y cansado, lo que no pasó desapercibido para la audiencia en redes sociales.
En una conversación marcada por la tensión política y judicial, el líder socialista defendió su gestión, justificó los acuerdos con Cataluña, negó irregularidades en la financiación del PSOE y cargó contra lo que considera “jueces haciendo política”.
Un presidente visiblemente agotado
La entrevista mostró a un Sánchez serio y con gesto endurecido. Su aspecto demacrado contrastaba con el tono firme con el que defendió sus decisiones políticas y la gestión de los casos de corrupción que rodean a su entorno. El presidente admitió que llegó a pensar en dimitir, pero aseguró que su responsabilidad es “no abandonar el barco” y mantener el rumbo de su proyecto político.
Compromisos con Cataluña y los Presupuestos Generales del Estado
Sánchez justificó la condonación de deuda y la singularidad económica para Cataluña asegurando que responde a compromisos parlamentarios. “Sin ninguna duda, tengo que cumplir compromisos parlamentarios”, afirmó.
El presidente anunció que presentará un nuevo proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) pero advirtió que, si no logra aprobarlos, volverá a prorrogar los de 2023, con los que asegura poder “cumplir la agenda social” y vehicular los fondos europeos.
Caso Ábalos, Cerdán y sospechas de corrupción
Respecto a la presunta financiación irregular del PSOE y las investigaciones que afectan a exdirigentes como José Luis Ábalos, Santos Cerdán o Koldo García, Sánchez negó haber tenido información previa. Calificó las conversaciones machistas reveladas en sumarios judiciales como “repugnantes” y subrayó que su responsabilidad es mantener el proyecto político.
Defensa de su familia y críticas a los jueces
El presidente defendió a su esposa, Begoña Gómez, y a su hermano, David Sánchez, investigados en distintos procedimientos judiciales, asegurando que sufren “persecución” por el hecho de ser familiares suyos.
“Aunque la inmensa mayoría de jueces y fiscales cumplen con la ley, hay jueces que no. Hay jueces haciendo política y políticos tratando de hacer Justicia”, afirmó. También pidió confianza en el Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz.
“Sí puedo salir a la calle”
El líder socialista rechazó la idea de que no pueda caminar con normalidad entre los ciudadanos. “Sí puedo salir a la calle. Hay gente que insulta, pero también hay quien me da ánimo”, aseguró.
Sánchez culpó a Isabel Díaz Ayuso de fomentar la crispación política y consideró que expresiones como “me gusta la fruta” solo generan “odio” y muestran “frustración”.
Emergencia climática y pacto de Estado
El presidente del Gobierno cerró la entrevista reclamando un pacto de Estado contra el cambio climático. Pidió “lealtad institucional” para hacer frente a una emergencia que, según advirtió, “supera todas las previsiones científicas”.
Conclusión: un Sánchez debilitado pero desafiante
La reaparición televisiva de Sánchez dejó la imagen de un presidente físicamente desgastado, pero políticamente combativo. A pesar de su aspecto cansado, insistió en su papel como garante de la estabilidad del país frente a la oposición y a lo que considera un intento de judicializar la política.