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Valencia

Otro juzgado condena a Sanidad por la desprotección en la primera ola

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La Comunitat dejará de informar diariamente de los casos de covid

Alicante, 28 ene (EFE).- Un juzgado de Benidorm ha emitido la segunda condena contra la Conselleria de Sanidad por la desprotección del personal sanitario frente a la covid-19 en la primera ola de la pandemia, con indemnizaciones que van desde los 2.000 a los 6.000 euros.

Según ha informado hoy el Sindicato Médico de la Comunitat Valenciana (CESM-CV), el fallo del juzgado de lo Social número 1 de Benidorm les da la razón ante el «incumplimiento» de las obligaciones de Sanidad de proporcionar elementos de protección a sus trabajadores en los primeros tiempos del virus.

Para el tribunal, según el sindicato, la falta de medios de prevención supuso un grave riesgo para la seguridad y salud de los empleados sanitarios por su exposición directa al virus.

La condena establece que la Conselleria debe proporcionar medidas de protección individual y medios de transporte adecuados, entre ellos soluciones hidroalcohólicas, batas impermeables, mascarillas FPP2, FPP3, gafas de protección, calzas específicas, guantes y contenedores de grandes residuos.

En el fallo, condena a Sanidad a abonar a los trabajadores a cantidades de entre 2.000 (a los empleados encuadrados en el grupo primero) y 6.000 euros (grupo cuarto).

El equipo jurídico de CESM-CV estudia recurrir la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV) para que las cantidades a indemnizar se ajusten a lo reclamado en la demanda y conforme acordó en la anterior sentencia el Juzgado de lo Social número 5 de Alicante.

En ésta condena anterior y con argumentos similares a la del juzgado de Benidorm se ordenaba el pago a los médicos con cantidades que van desde los 5.000 hasta los 49.000 euros.

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Sucesos

La peligrosa banda de aluniceros asalta el almacén central de Druni en Carlet y logra huir tras una persecución de película

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aluniceros Druni
DRUNI ARCHIVO

La provincia de Valencia vuelve a ser escenario de la actividad de una banda de aluniceros altamente especializada, que está sembrando el caos con robos relámpago en comercios y almacenes mediante el uso de vehículos de gran potencia y una técnica de fuga muy elaborada.

En la madrugada de este lunes, el objetivo fue el almacén central de la cadena de perfumerías Druni en Carlet, de donde los delincuentes lograron escapar con un botín aún por cuantificar tras forzar la entrada con un vehículo empotrado. Este asalto se produce después de un robo frustrado la semana anterior en otro centro de cosmética y perfumería en el polígono La Cova de Manises, donde tuvieron que abandonar una furgoneta cargada al no poder completar la huida.

Robos con el método del alunizaje

El modus operandi de estos delincuentes sigue un patrón claro: utilizan un vehículo de gran potencia, en este caso un BMW X3 blanco, como coche de apoyo, y una furgoneta, también blanca, destinada al transporte de la mercancía robada. Primero empotran el vehículo contra la entrada del comercio o almacén, cargan rápidamente el material —en este caso perfumes y cosméticos de alto valor— y escapan en caravana.

Su estrategia de fuga es especialmente peligrosa. El coche de gran potencia circula deliberadamente más lento de lo que puede, creando un hueco respecto a la furgoneta que transporta el botín. Este método obliga a las patrullas policiales que los persiguen a mantener la misma velocidad y evita que adelanten al coche que actúa como barrera. Cuando el hueco es suficiente, el vehículo que lidera la fuga apaga luces y se desvía en un punto clave mientras el BMW rocía a los agentes con nieve carbónica de extintores, generando una cortina de polvo blanco que reduce la visibilidad y desorienta a los perseguidores.

Una persecución en la A-7 con final inesperado

Tras el robo en Carlet, la Guardia Civil inició una persecución por la A-7 en dirección Barcelona. A la altura de la salida 351, en el término municipal de Picassent, el BMW volvió a aplicar su peligrosa táctica, frenando en seco y lanzando el contenido de los extintores para bloquear la visión de los agentes. En medio de la confusión, la furgoneta se desvió y el coche de gran potencia tomó otra bifurcación a toda velocidad, dificultando la localización de ambos vehículos.

Una patrulla logró ver a los sospechosos más tarde en la vía de servicio de la A-7, ya en demarcación de la Policía Nacional, pero nuevamente escaparon antes de ser interceptados.

Un patrón delictivo en aumento

Estos robos con alunizaje no son nuevos, pero en los últimos meses se ha detectado un repunte de asaltos a tiendas de lujo, perfumerías y almacenes de logística en toda la Comunitat Valenciana. La rapidez de la ejecución, el uso de vehículos robados o de alta gama y la peligrosidad de sus maniobras de fuga dificultan la respuesta policial.

El uso de extintores para generar niebla artificial, la utilización de vehículos de gran potencia y la planificación de rutas de escape previamente estudiadas son elementos comunes en este tipo de delincuencia organizada.

Fuentes de la investigación han confirmado que el cerco sobre esta banda se está estrechando, gracias a la colaboración entre Guardia Civil y Policía Nacional, y que se están analizando las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona y los registros de matrículas.

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