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TIPS Y BELLEZA

¿Por qué hay que perder el miedo al bótox?

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Yo era de esas que pensaba que había que dejar al envejecimiento seguir su curso natural, que nunca me haría un lifting ni me pondría Bótox, esas cosas se notan mucho y, ante todo, yo quería seguir siendo yo y no perder la naturalidad. De repente, empecé a ver cómo una de mis mejores amigas estaba más guapa y con una piel resplandeciente ¿Qué habría hecho? Igual tenía que ponerme las pilas con las vitaminas y el omega 3 que habíamos decidido empezar a tomarnos a la vez ¿sería eso?

Me costó sonsacarle el secreto de su nueva apariencia: resulta que estaba haciéndose tratamientos de medicina estética. Pinchacitos para aportar productos maravillosos que hacen que la piel luzca fresca y luminosa, recupere su tersura y, ya de paso, un peeling para las molestas manchas de la cara.

He de confesar que por un momento me dio un bajoncillo, porque yo tenía muy claro que aceptaría a mi cuerpo tal y como evolucionara con los años, y no me iba ni a operar ni a pinchar … O eso pensaba, porque miraba a mi amiga y me picaba la curiosidad ¿podría mejorar yo tanto como ella? Porque no la veía ni hinchada como Carmen de Mairena, ni inexpresiva con cara de susto, ni transformada negativamente en modo alguno. Seguía siendo ella, sólo que más guapa.

Así que me lancé al ruedo y pedí cita en la clínica de los Dres. Remohí. Por supuesto no le dije nada a nadie. Tuve una primera cita con la doctora, que me dio muy buena impresión. Tras repetirle ochenta veces que no quería un cambio radical, que quería algo natural y que no se me notara, me dejó bien claro que ella tampoco quería que se notara. Tenía que ser yo, que la gente me notara más guapa, pero sin saber decir qué veía diferente ¡justo lo que yo quería! Me dejó claro que únicamente realizaríamos aquellos tratamientos que hubiesen demostrado un beneficio claro para los tejidos y que emplearíamos materiales de primera calidad y máxima seguridad.

En esa primera cita hicimos la “carta a los Reyes Magos”: la doctora me fue explicando paso a paso todos los aspectos que veía mejorables en mi rostro, y cómo podíamos solucionarlos, poniéndolo en un orden de prioridades. Me insistió en la importancia de establecer un plan de tratamiento, algo así como nuestra estrategia hacia el éxito. La doctora, al ser Cirujana Maxilofacial además de especialista en Medicina Estética, tiene un profundo conocimiento de la anatomía facial, y se nota. La verdad es que cuando te explican tan bien las cosas, con un lenguaje accesible y fácil de entender, te permite comprender por qué aparecen esas arruguillas tan molestas, y lo que es mejor ¡qué hay que hacer para solucionarlas y prevenirlas!

Juntas planificamos qué me haría primero, para ajustarnos a mis necesidades y bolsillo (que no nos vamos a engañar ¡también es un factor importante!). Haciéndolo de esta manera podía ir viendo cómo mi aspecto mejoraba e ir reajustando según reaccionaban los tejidos. Los tratamientos a base de pinchacitos duelen un poquito, ya me lo habían avisado; pero bendita anestesia la que te ponen en esta clínica, vale que para presumir hay que sufrir, pero hay que aprovecharse de los beneficios de la medicina moderna. La verdad es que prácticamente ni me enteré.

En resumen, que estoy encantada. Mi piel ha recuperado su luz y tersura de cuando era joven. He recuperado mis pómulos y eliminado las temidas ojeras. De hecho, diría que ¡ni cuando era joven me veía tan bien!
Así que si eres de las que tiene la mosca detrás de la oreja porque te quieres ver mejor pero conservando toda tu naturalidad, te animo a que pidas una primera visita para conocer todo el potencial que esconde tu rostro.

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Los 4 ejercicios para activar tus glúteos en la playa

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ejercicios para glúteos en la playa
PEXELS

Cuando pensamos en deporte no solemos asociarlo a vacaciones pero hay fórmulas y ejercicios para activar nuestros glúteos en la playa. De nada sirve apuntarse al gimnasio durante el invierno, si en los meses de verano, cuando más sedentarismo y comidas copiosas hacemos, dejamos de movernos.

Dentro de las preocupaciones físicas, los glúteos están en el top del ranking, ya que se ha convertido en símbolo de éxito gracias a estrellas latinas como Kim Kardashian, Nicky Minaj y Jennifer López transformándolo en imagen de deseo en las redes sociales. Toda una revolución trasera, que por desgracia, hay que trabajar y mucho para conseguir el efecto deseado. Pero, ¿cómo conseguirlo en verano sin ir al gimnasio?

Sprinter nos ha dado unos tips sencillísimos para practicar ejercicio en la playa, con los que conseguirás tonificar el glúteo sin apenas darte cuenta. Son actividades amenas que no te supondrán tanto esfuerzo, ya que disfrutarás con ellas en familia y mantendrás tu glúteo activo para la vuelta al gym.

Ejercicios para glúteos en la playa

EL DEPORTE DE MODA, ¡EL WÁTER FOOXING!
El fooxing es un deporte que combina footing y boxeo para tonificar y mover todo el cuerpo. También puede realizarse en el agua, lo que hace que aumente todavía más la perdida de calorías. La técnica y los movimientos son los mismos que el fooxing. Según nos ha comentado Sprinter, hay distintos tipos de ejercicios para esta actividad: con golpes largos y lentos, patadas… Pero lo más importante de todo es hacerlos bajo el agua.

CAMINAR POR LA ARENA
Caminar es una de las rutinas que más practicamos en la playa y es un ejercicio perfecto para calentar el cuerpo. Es importante tener en cuenta el tiempo y la intensidad, es decir, hay que andar a buen ritmo y de forma continua durante al menos diez minutos si lo que buscamos es un precalentamiento. Si lo que queremos es mantenernos en forma y controlar el peso deberemos andar todos los días, al menos una hora diaria. Búscate un buen acompañante con el que ponerte al día, y la hora se te pasará volando. La marca ha querido hacernos saber de lo importante que es este tipo de ejercicio: «Caminar durante una hora activará la circulación de la sangre, lo que hará que combatas la piel de naranja y mantengas tu peso controlado».

SALTAR LAS OLAS
Si hay una actividad que practican los más pequeños sin parar en la playa es la de estar dentro del mar jugando con las olas. Si tienes hijos, ya no hay excusa para estar todo el día tirada en la toalla. Báñate y aprovecha mientras juegas con los niños a hacer sentadillas cada vez que viene una ola. Ellos lo pasarán en grande y tú saldrás con el but bien firme y trabajado.

JUGAR A LAS PALAS
¿Quién no ha jugado a la palas en pareja alguna vez? Si bien es cierto que es una actividad que no requiere de ninguna habilidad deportiva, el simple hecho de practicarla en la arena de la playa hace que nos tengamos que mover haciendo mucho más esfuerzo. Deja una distancia de al menos cinco metros entre un jugador y otro. En cuanto te agaches y recojas más de diez veces la pelota, ya habrás hecho una tanda de sentadillas sin apenas darte cuenta.

El hacer sentadillas también tiene otros beneficios buenísimos en nuestro organismo, tal y como nos han explicado en Sprinter: «Las sentadillas obviamente ayudan a fortalecer los músculos de las piernas y los glúteos, pero también promueve el fortalecimiento de los músculos en el resto del cuerpo, ya que activan la liberación de testosterona y la hormona del crecimiento humano, que son vitales para el crecimiento muscular y también ayudarán a aumentar la masa muscular cuando trabaja otras áreas de su cuerpo además de sus piernas».

Después de los ejercicios expuestos anteriormente… ¡Ya no tienes excusas para no hacer deporte en los meses cálidos!

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