Síguenos

Valencia

Precio del bonobús en Valencia para 2023

Publicado

en

precio bonobus valencia 2023
Vista general dE un autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València. EFE/Manuel Bruque/Archivo

El precio del bonobús en València para 2023 llevará rebaja. La EMT de València aplicará a partir del domingo 1 de enero y hasta el próximo 30 de junio el descuento del 50 % en el precio de los títulos multiviajes propios, el bonobús y EMT Joven, aunque los menores de 30 años podrán seguir accediendo al bus de manera gratuita en caso de contar con el abono temporal gratuito.

Descuento del 50%

El consistorio municipal cofinanciará el descuento del 50 % en los títulos multiviajes junto con el Gobierno central, que aportará un 30 %, para continuar promoviendo el uso de los autobuses municipales, mientras que la prórroga de la gratuidad del bus para menores de 30 años nace de la renovación del acuerdo con la Generalitat.

El concejal de Movilidad Sostenible y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, ha afirmado que «el equipo técnico de la EMT ha trabajado intensamente estos últimos días para realizar en tiempo récord todas las adaptaciones tecnológicas y logísticas necesarias para que las personas usuarias puedan beneficiarse lo antes posible de este descuento».

Así, a partir del 1 de enero, ya podrán obtener los títulos a mitad de precio en las tiendas «online» y físicas, ha resaltado Grezzi, que ha enfatizado en los esfuerzos económicos que realiza el ayuntamiento para promover la movilidad sostenible desde diferentes ámbitos, «tanto reduciendo precios para apoyar a las familias como mejorando el servicio con nuevas conexiones entre barrios y pueblos».

El concejal ha animado al gobierno central a que «camine en la misma dirección que València, y su compromiso por el transporte público no se limite a descuentos temporales de precio, porque es necesario que haya una apuesta estatal clara para mejorar el servicio que se presta a la ciudadanía con una ley de financiación del transporte público justa y a largo plazo».

Precio del bonobús en Valencia para 2023

Respecto a esta ayuda, ha afirmado que, durante los próximos seis meses, las personas usuarias podrán adquirir el bonobús de diez viajes por 4,25 euros, frente a los 8,50 euros de su precio habitual; el bonobús personalizado de diez viajes (para familias numerosas y monoparentales) de categoría general pasará de los 6,80 a 3,40 euros, y el de categoría especial, de 4,25 a 2,15 euros.

Todos estos títulos podrán obtenerse hasta el 30 de junio en los puntos de venta habituales de la EMT y, en el caso del bonobús, en estancos, quioscos, web, app y oficinas de atención a la ciudadanía (OAC).

A este descuento del 50 % en los títulos multiviajes, se suma la ampliación de la gratuidad para los jóvenes de hasta 30 años, que pueden viajar sin coste en los autobuses municipales hasta el 31 de julio de 2023, en un acuerdo que han renovado el consistorio municipal y la Generalitat con tal de «cofinanciar la medida y fomentar la movilidad sostenible entre los más jóvenes durante todo el curso académico».

Las personas menores de 31 años pueden solicitar este título coordinado por la Autoritat de Transport Metropolità de València (ATMV), mientras que aquellas que ya lo poseen podrán continuar utilizándolo sin realizar ningún trámite.

 

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Valencia

El ‘sirio’ confirma al juez el hallazgo casual de los papeles que incriminan a Zaplana

Publicado

en

papeles del sirio Zaplana
Eduardo Zaplana, con la Guardia Civil, el día de los registros. EFE/JuanJo Martín

 

València, 8 may (EFE).- El ciudadano de origen sirio que encontró casualmente los papeles que incriminan al expresident de la Generalitat y exministro Eduardo Zaplana en una supuesta trama de adjudicaciones ilícitas de contratos públicos ha confirmado este miércoles ante el juez la forma en la que los encontró y cómo los hizo llegar al exgerente de Imelsa y autodenominado ‘yonqui del dinero’, Marcos Benavent.

La acusación contra Zaplana tiene uno de sus pilares esenciales en los conocidos como «papeles del sirio», unos documentos que estaban ocultos y doblados en un hueco en la pared junto a una caja fuerte.

En ellos se vislumbraba, según los investigadores, una posible connivencia en la adjudicación de determinadas concesiones públicas del Plan eólico y las ITV a favor de sociedades ligadas al grupo Sedesa, del clan familiar de los Cotino, formado por el ex director general de la Policía y expresidente de Les Corts Valencianes, Juan Cotino, y sus sobrinos.

Los documentos fueron hallados por el referido empresario sirio, de nombre Imad, citado este miércoles como testigo, en la vivienda en la que estuvo como inquilino en València entre 2008 y 2015, que había ocupado anteriormente Eduardo Zaplana.

Los papeles, según el testimonio de este testigo, fueron entregados al exgerente de la empresa pública Imelsa Marcos Benavent, quien los conservó por observar en ellos datos de interés.

Tras registrar el despacho del primer abogado de Benavent, el 11 de noviembre de 2015 la UCO de la Guardia Civil informó al juez sobre el «hallazgo casual de unos documentos relevantes», y un día después el fiscal anticorrupción pedía la apertura de una pieza separada.

Preguntado este miércoles por el fiscal, Imad ha explicado que, como responsable de la comunidad árabe en València, tenía contacto con Benavent. «Le comenté que había encontrado esos documentos, me los pidió y se los di. Yo no sabía quién había ocupado la casa anteriormente».

A preguntas del letrado de Zaplana ha añadido que los encontró tras meses residiendo en la vivienda, concretamente en un hueco que se abría en la pared tras la puerta de la habitación principal. En ese espacio había una caja fuerte, pero junto a ella había un pequeño hueco donde se encontraban los papeles.

Este letrado ha insistido en preguntar qué vio de extraño en esa documentación o por qué no la entregó a la Policía. El testigo ha explicado que le parecieron importantes porque «se referían, al parecer, a parques eólicos… y estaban al lado de la caja fuerte».

También ha señalado que solía tener contacto con agentes de policía pero «nunca con el CNI, al menos no se identificaban como tal».

Estos documentos fueron objeto de un análisis de ADN por parte de la defensa de Zaplana para averiguar si conservaban restos del exministro, pero la prueba resultó fallida por no haberse hallado resto biológico alguno en ninguno de los papeles.

El exchofer de Eduardo Zaplana admite que le llevó una decena de sobres

Abandonados en un sobre

Los documentos estaban en poder del abogado del exgerente de la empresa pública Imelsa Marcos Benavent porque se los había entregado en 2012 una persona de origen sirio llamada Imad, que dijo haberlos encontrado «abandonados» dentro de un sobre alrededor de 2007 en una vivienda en la que residió en régimen de alquiler, cuyos propietarios fueron entre 1998 y diciembre de 2006 Zaplana y su esposa.

Tras registrar el despacho del primer abogado de Benavent, el 11 de noviembre de 2015 la UCO informó al juez sobre el «hallazgo casual de unos documentos relevantes», y un día después el fiscal anticorrupción pedía la apertura de una pieza separada.

Cambio de versión

Benavent se mostró colaborador con la justicia durante varios años, antes de que empezasen a materializarse las acusaciones contra él y antes también de cambiar de abogado, tras lo cual empezó a contradecir todas sus acusaciones, incluida también la que implicaba al exministro, expresident y exlíder del PP de la Comunitat Valenciana.

En uno de los juicios del caso Imelsa, Benavent afirmó que el registro del despacho de su anterior abogado «fue ilegal» (en ese despacho se hallaron los conocidos como ‘papeles del sirio’) y sin que nadie le interrogase por ello, añadió que cuando se le citó a declarar y le preguntaron por Zaplana «no había dormido en toda la noche» ni estaba «en condiciones de declarar nada».

«He recibido presiones de ese tipo, una detrás de otra durante seis años, tenía que decir que sí a todo, me sentí obligado a declarar, por decirlo de alguna forma», insistió el que será uno de los testigos en el juicio contra Zaplana.

Qué pasó durante el registro

Sobre el registro en el que se hallaron los papeles, la defensa del expresident recuerda que el auto judicial que lo autorizó rezaba que debía «evitarse cualquier inspección de sistemas informáticos» y que se tenía que limitar «la incautación material a documentos y archivos directamente relacionados con los hechos que se investigaban», es decir, con las empresas Imelsa o Berceo Mantenimientos.

El abogado de Zaplana lamenta que no fue hasta cinco meses después del registro cuando la Guardia Civil informó al juzgado de «hallazgos casuales».

Sin embargo, el abogado del exministro advierte de que el nombre de Zaplana «ni aparecía en los documentos incautados, ni en los protocolos notariales (para la constitución de las sociedades a través de las cuales se canalizaron supuestamente las comisiones), ni tenía relación con ninguna con las compañías citadas», por lo que «su conexión con los documentos se construye mediante la rocambolesca historia de su supuesta aparición en el domicilio que fuera de don Eduardo Zaplana».

Esto se construye así, en opinión de la defensa de Zaplana, «aunque para ello haya que olvidarse de que las fechas de dichos documentos o la de su impresión son posteriores a la venta y desalojo de la vivienda por mi representado. ¿Qué más da? El caso era inventarse un motivo que permitiera investigar a Zaplana y todo valía para lograr ese fin».

Sin rastro del ADN de Zaplana

Aunque existen otras pruebas y testimonios sobre los cuales apuntala su acusación el fiscal (como copias de correos electrónicos que conservaba o la declaración de su supuesto testaferro en Uruguay, que ha devuelto 6,8 millones de euros), el abogado del exministro ha fijado en ellos buena parte de su estrategia.

De hecho, una vez concluida ya la instrucción solicitó y le fue concedida la posibilidad de analizar estos documentos para averiguar si se conservaba o no ADN del exministro, una prueba que finalmente resultó fallida por no haberse hallado resto biológico alguno sobre el papel.

Jordi Ferrer

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo