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Salud y Bienestar

¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando no desayunas?

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¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando no desayunas?

Se suele decir que el desayuno es la comida más importante del día, y una señal muy evidente está en la raíz etimológica de la palabra en español: es la ruptura del ayuno al que nos sometemos cuando dormimos (otros idiomas simplemente lo definen como «primera comida del día»).

Técnicamente, entonces, siempre habrá una ruptura del ayuno, así sea el almuerzo, salvo que uno de se haya embarcado en una huelga de hambre o algo así, pero el desayuno entendido como la primera comida de la mañana, esa que ingerimos antes de comenzar el día, resulta de gran importancia, tal como se ha sugerido.

El desayuno

Según varios estudios, la principal razón para no desayunar suele ser sencillamente que muchos no sienten apetito en la mañana, enseguida después de levantarse.

En estos casos, los expertos recomiendan comenzar por algo pequeño como un batido o un licuado, al mismo tiempo que una cena liviana y recortar el consumo de alcohol o de bocadillos antes de ir a dormir.

Aunque en situaciones puntuales y con determinados alimentos (como un consumo elevado de carbohidratos) el desayuno puede traer ciertos riesgos asociados a la salud, los médicos recomiendan ingerir entre 300 y 500 calorías dentro de la hora o las dos horas después de haberse levantado.

Lo ideal es consumir alimentos ricos en fibras, proteínas y carbohidratos complejos.

Esto es lo que le pasa a tu cuerpo cuando no desayunas:

Baja el nivel de azúcar en la sangre

Desayunar ayuda a restaurar los glucógenos y a estabilizar los niveles de insulina. Cuando esto no sucede tiendes a sentirte luego más hambriento, y también malhumorado y fatigado.

El metabolismo

Otros estudios han probado que el desayuno acelera el metabolismo y hace que el cuerpo queme más calorías a lo largo del día. Cuando ayunas por mucho tiempo, el cuerpo comienza a actuar de un modo defensivo, intentando protegerse, y almacena la mayor cantidad de calorías posible.

Se altera la hormona del estrés

El desayuno tiene un efecto positivo sobre el cortisol, la hormona que se libera como respuesta al estrés, que también tiene como función incrementar el nivel de azúcar en la sangre.

Si no desayunas los niveles de cortisol tienden a mantenerse muy altos, generando una sensación de nerviosismo o agitación.

Efectos sobre el corazón

Una ausencia de desayuno sostenida puede generar mayores riesgos cardíacos asociados a la presión alta, la obesidad, el colesterol y la diabetes. Un estudio conducido por Harvard con participantes hombres de entre 45 y 82 años, demostró que los que nunca desayunaban tenían un riesgo 27% mayor de experimentar enfermedades cardíacas.

¿Qué es el ayuno intermitente? ¿Tiene beneficios para la salud?

El ayuno intermitente significa que no comes durante un período cada día o semana. Algunos enfoques populares para el ayuno intermitente incluyen:

  • Ayuno de días alternos. Sigue una dieta normal un día y ayuna completamente o haz una pequeña comida (menos de 500 calorías) al día siguiente.
  • Ayuno 5:2. Come una dieta normal cinco días a la semana y ayuna dos días a la semana.
  • Ayuno diario con tiempo restringido. Come con normalidad, pero solo dentro de un lapso de ocho horas cada día. Por ejemplo, no desayunes, pero almuerza al mediodía y cena a las 20:00

Algunos estudios sugieren que el ayuno en días alternos es casi tan eficaz como una típica dieta baja en calorías para bajar de peso. Eso parece razonable porque reducir la cantidad de calorías que comes debería ayudarte a perder peso.

¿Puede el ayuno intermitente mejorar tu salud? Perder peso y hacer actividad física ayuda a reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes, la apnea del sueño y algunos tipos de cáncer. Para estas enfermedades, el ayuno intermitente parece ser tan beneficioso como cualquier otro tipo de dieta que reduce las calorías totales.

Algunas investigaciones sugieren que el ayuno intermitente puede ser más beneficioso que otras dietas para reducir la inflamación y mejorar las afecciones asociadas con la inflamación, por ejemplo:

  • Enfermedad de Alzheimer
  • Artritis
  • Asma
  • Esclerosis múltiple
  • Accidente cerebrovascular

Es importante señalar que el ayuno intermitente puede tener efectos secundarios desagradables, pero normalmente desaparecen en un mes. Los efectos secundarios pueden incluir los siguientes:

  • Hambre
  • Fatiga
  • Insomnio
  • Náuseas
  • Dolores de cabeza

El ayuno intermitente es seguro para mucha gente, pero no para todos. Saltarte las comidas puede no ser la mejor manera de controlar tu peso si estás embarazada o amamantando. Si tienes cálculos renales, reflujo gastroesofágico, diabetes u otros problemas médicos, habla con tu médico antes de comenzar el ayuno intermitente.

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Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

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Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

Especialistas del Departamento de Salud de la Ribera alertan de que una incorrecta conservación de los medicamentos en verano puede provocar importantes problemas de salud en el organismo al verse alteradas las características de calidad y eficacia de los fármacos.

Efectos nocivos que el calor puede provocar en los medicamentos

Teniendo en cuenta las altas temperaturas que suelen alcanzarse en estos meses, el personal especializado advierte de la necesidad de llevar a cabo una correcta utilización de los fármacos, con especial atención a aquellos medicamentos que deben conservarse en frío o deben utilizarse tan pronto se hayan sacado de la nevera.

Según los farmacéuticos de Atención Primaria del Departamento de Salud de la Ribera, Miguel Murcia y Rocío Broseta, “las condiciones de conservación que indica un medicamento, se establecen según los ensayos realizados antes de ser comercializados, por lo que deben respetarse para no perder su eficacia y seguridad”.

Por ello, antes de consumir cualquier medicamento, se debe comprobar su estado y su apariencia exterior, sobre todo en cremas, colirios, supositorios u óvulos, ya que por su aspecto se puede conocer su estabilidad.

Cuando nunca debes consumirlos

Si no se ha conservado correctamente o el producto ha cambiado al abrirlo, el medicamento no debe ser consumido bajo ningún concepto, ya que podrían estar alteradas las propiedades del fármaco.

Por lo que respecta a la conservación en casa, es aconsejable mantener los medicamentos en sitios frescos y secos, evitando la exposición directa a la luz solar.

Por ello, el personal experto recomienda no guardarlos en la cocina o el baño, estancias de la casa que, por lo general, suelen acumular más calor a lo largo del día, y siempre lejos del alcance de los niños.

En cualquier caso, es importante que antes de tomar un medicamento se consulte con  profesionales sanitarios y se evite la automedicación.

Igualmente, cuando se adquiera por primera vez, se recomienda leer el envase y el prospecto para conocer la temperatura a la que debe conservarse.

Viajar con medicamentos

En los trayectos por carretera, es recomendable no llevar los medicamentos en el maletero o la guantera del coche, ya que pueden llegar a alcanzar altas temperaturas.

Es imprescindible mantener las condiciones de transporte específicas para cada medicamento; es decir, los fármacos a conservar entre los 2ºC y 8ºC, deben conservarse siempre en nevera y, por tanto, transportarse en embalaje isotérmico refrigerado (sin llegar a congelar); por su parte, los fármacos que deben permanecer a una temperatura de entre 25ºC y 30ºC, han de transportarse en un embalaje isotérmico no refrigerado para evitar que puedan alcanzar temperaturas mayores.

Síndrome de agotamiento y golpe de calor

Por otro lado,  el personal especializado advierte de que algunos medicamentos pueden acentuar los efectos de las altas temperaturas, agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación, propiciar los golpes de calor o inducir una hipertermia.

En este grupo de medicamentos se encuentran los diuréticos, los antiinflamatorios no esteroideos, los antihipertensivos, algunos antibióticos y antivirales, los antiarrítimicos, algunos antidiabéticos, los hipolipemiantes (empleados para regular el colesterol), los antidepresivos, los antihistamínicos y los antipsicóticos.

“Hay que estar atentos al estado general de aquellos pacientes que toman este tipo de medicamentos, así como propiciar una serie de medidas que ayude a controlar su temperatura corporal: ambiente fresco, buena ventilación y aireación, y continua hidratación.

Es importante resaltar que, a pesar de las altas temperaturas, en ningún caso se deben suspender los tratamientos establecidos por los facultativos”, concluyen Murcia y Broseta.

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