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Salud y Bienestar

La regla y el covid: Estas son las alteraciones

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Foto: Miriam Alonso- PEXELS

No es la primera vez que se habla de la relación entre el ciclo menstrual y la vacunación contra la covid-19. Aunque los expertos sostienen que aún es necesaria más evidencia al respecto, de momento los resultados son tranquilizadores.

La pasada semana se hizo público el mayor estudio observacional realizado hasta la fecha con 39.129 participantes de entre 18 y 80 años —mujeres y personas no binarias—, publicado en Science Advances.

El trabajo, llevado a cabo por investigadores de las universidades estadounidenses de Illinois,  Harvard y la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, revela que el 42 % de quienes participaron tenían un ciclo menstrual regular y experimentaron un aumento del sangrado de su regla en las dos semanas siguientes a ponerse la dosis, mientras que otro 44 % no refirió cambios.

La regla y el covid

Igualmente, la investigación describe por primera vez la aparición de sangrado menstrual espontáneo en un alto número de personas que no tenían la menstruación —porque estaban en la menopausia o seguían un tratamiento hormonal anticonceptivo o de cambio de género—, tras  recibir la vacuna.

Sin embargo, los autores subrayan que estas variaciones son temporales, no son peligrosas y están asociadas a determinados factores desencadenantes, como la edad, efectos secundarios sistémicos asociados a la vacuna (fiebre o fatiga) o el historial de embarazos y partos, entre otros.

De esta forma, el estudio indica que ciertos grupos son más propensos a experimentar un flujo abundante después de la vacunación.

Entre ellos, las mujeres premenopáusicas, las hispanas o latinas, las que habían estado embarazadas o habían dado a luz antes de recibir la vacuna y aquellas que tienen afecciones como endometriosis y síndrome de ovario poliquístico.

Generar confianza en el sistema sanitario

En declaraciones independientes, Judy Ormandy, profesora de Obstetricia, Ginecología y Salud de la Mujer de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda), apunta que “las alteraciones menstruales fueron comunes tras la vacunación por covid.

Esto es plausible, ya que sabemos que la menstruación se ve afectada por la enfermedad y el estrés. Sin embargo, hay que tener cuidado porque puede existir un sesgo de selección: es más probable que respondan las personas que han notado cambios menstruales”, ha señalado al SMC de Reino Unido.

«No hay peligro»

“En general, los cambios en el sangrado menstrual no son infrecuentes ni peligrosos, pero es necesario prestar atención a estas experiencias para generar confianza en la medicina”, escriben los autores, y señalan la larga historia de misoginia médica sufrida por las personas que menstrúan.

“Muchas de nuestras participantes señalan que habrían preferido ser informadas de los cambios en el sangrado menstrual antes de vacunarse, porque así no se habrían asustado”, cuenta a Sinc Kathryn Clancy, autora de la Universidad de Illinois.

Los protocolos de ensayos de vacunas generalmente no monitorean más allá de los siete días posteriores a la inoculación y las labores de seguimiento no suelen preguntar sobre la menstruación. Por eso, los fabricantes de vacunas contra el SARS-CoV-2 no han abordado el fenómeno del sangrado menstrual inesperado.

“Uno de los grandes factores que produce dudas y rechazo hacia las vacunas es la desconfianza en el sector médico”, afirma Clancy. “Todas las personas merecen saber qué efectos secundarios pueden presentarse con un tratamiento determinado. Informar a los pacientes ayuda a que se sientan más cómodos y seguros cuando acuden al sistema sanitario y que confíen en que lo médicos, las compañías farmacéuticas y el gobierno se preocupan por su salud”, prosigue.

Clancy señala que con el estudio querían “demostrar a los pacientes que merecen ser escuchados. Muchas personas de género diverso participaron en el estudio y, para ellas, tener la regla en un período en el que estaban tomando un tratamiento que debería haberles impedido menstruar fue realmente angustioso”.

Sin relación causa-efecto

Si bien los expertos están de acuerdo en la importancia de medir cualquier cambio, señalan la importancia de que se haga con estudios de calidad que se puedan extrapolar. En este caso, los autores describen que la muestra evaluada con la encuesta no es representativa de la población general. Tampoco las asociaciones descritas son causales, pero brindan evidencia para estudiar mejor estas tendencias.

Eso sí, el mensaje que los científicos quieren dejar claro es que la vacuna no tiene efectos adversos sobre la fertilidad o el embarazo. “Las pruebas demuestran que recibir el fármaco no tiene un impacto negativo y es importante para proteger a las mujeres embarazadas y a sus bebés. Estos nuevos hallazgos no son una sorpresa y, desde luego, no son una razón para retrasar o evitar la vacuna contra la covid-19”, afirma por su parte Helen Petousis-Harris, de la Universidad de Auckland, al SMC Australia.

Referencia:

Katharine Lee et al. “Investigating trends in those who experience menstrual bleeding changes after SARS-CoV-2 vaccination”Science Advances (julio, 2022).

Fuente: SINC

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Síndrome del intestino irritable: descubren la dieta más efectiva para aliviar el dolor abdominal

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Un nuevo estudio del Reino Unido revela que la dieta mediterránea puede ser una de las estrategias más efectivas para reducir el dolor abdominal y otros síntomas del síndrome del intestino irritable (SII), una condición crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo.


El síndrome del intestino irritable afecta a 1 de cada 10 personas

El síndrome del intestino irritable (SII) se caracteriza por dolor abdominal, hinchazón y alteraciones en los hábitos intestinales, como diarrea o estreñimiento. Aunque su causa exacta aún no se conoce, los expertos señalan que el desequilibrio entre el intestino y el cerebro juega un papel clave en el desarrollo de los síntomas.

Según estimaciones médicas, hasta 1 de cada 10 personas sufre esta afección, que puede llegar a alterar significativamente la calidad de vida.


La dieta mediterránea, más eficaz que la dieta tradicional

Un ensayo clínico aleatorizado de la Universidad de Sheffield (Reino Unido) comparó los efectos de la dieta mediterránea con las recomendaciones dietéticas tradicionales utilizadas para controlar el SII.

El estudio, publicado en la revista científica Annals of Internal Medicine, concluyó que la dieta mediterránea no solo no es inferior, sino que resulta superior a la dieta convencional para aliviar los síntomas del síndrome del intestino irritable.

Esto convierte a la dieta mediterránea en una alternativa viable como primera línea de tratamiento dietético para pacientes con SII.


Cómo se realizó el estudio

Los investigadores analizaron a 110 adultos de entre 18 y 65 años diagnosticados con síndrome del intestino irritable. Los participantes fueron divididos en dos grupos: uno siguió una dieta mediterránea, y el otro, una dieta tradicional durante seis semanas.

El principal criterio de evaluación fue la reducción de al menos 50 puntos en la Escala de Gravedad de los Síntomas del SII (IBS-SSS), una herramienta clínica que mide la intensidad del dolor y las molestias digestivas.

  • Resultados destacados:

    • El 62% de los pacientes que siguieron la dieta mediterránea experimentaron una mejoría significativa, frente al 42% del grupo con dieta tradicional.

    • Los participantes que adoptaron el patrón mediterráneo también registraron menor frecuencia e intensidad del dolor abdominal y una mejor calidad de vida.


Por qué la dieta mediterránea puede ayudar al intestino

La dieta mediterránea se basa en el consumo de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres, aceite de oliva virgen extra, pescado y frutos secos. Este patrón alimentario es rico en fibra, antioxidantes y grasas saludables, componentes que ayudan a reducir la inflamación intestinal y mejorar el equilibrio del microbioma intestinal, factores clave en la evolución del SII.

 

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