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Ricardo Caballer: «Aguantaremos lo que aguantaremos y, si no, el cierre»

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València, 11 mar.- Los pirotécnicos lamentan el aplazamiento de las Fallas de València y la Magdalena de Castelló por la epidemia del coronavirus como un «gran golpe económico» que incluso podría llevar al cierre de empresas por el trabajo perdido de todo el año. «El desánimo es total», manifiesta Ricardo Caballer hijo, de la pirotecnia Ricasa.

Tras la decisión de posponer las fiestas, a cinco días de la ‘plantà’ de las fallas en València, el sector advierte de un impacto millonario y de despidos si no se retoman los disparos en unos meses, sumado a los problemas de almacenamiento por la restricción a la pólvora como material peligroso.

Pirotécnicos como los Ricardo Caballer o Reyes Martí coinciden a Europa Press en que, aunque lo primero es la salud, se podrían haber mantenido los actos de fallas de barrio y suspender solo las ‘mascletaes’ en la plaza del Ayuntamiento o los fuegos artificiales. «Es una decisión muy ambigua, pero no podemos hacer más que aceptarla», se resigna el gerente de Piroval, Guillermo Rodríguez.

A la espera de la evolución del coronavirus, avisan que no sería bueno que las Fallas coincidieran con las Fogueres de Alicante a finales de junio, pues «los trabajadores son los mismos». «Es muy fácil decir ‘hasta el año que viene’, pero ¿qué hacemos hasta entonces?», se pregunta Ricardo Caballer hijo, para recordar que suspender las fiestas no implica que la gente no salga a la calle.

Ricasa, centenaria pirotecnia con presencia en más de 20 países, también se enfrenta a problemas al margen de las Fallas por las ventas de material a países como Japón o Estados Unidos. «Es un desastre muy grande para todo el sector», subraya su responsable, y alerta que «es un problema más grande de lo que parece».

Con «almacenes llenos de pólvora y trabajadores sin cobrar», Ricardo Caballer padre lamenta que no podrán subsistir si no se retoman los disparos porque tienen «todo el capital invertido en las Fallas». En cifras, calcula un mínimo de 6.000 euros destinados a pirotecnia por las 400 fallas.

Este histórico pirotécnico lamenta así que «se ha paralizado todo cuando venían los días de más alegría, movimiento, ventas, petarditos…». «Es una fiesta que se quema y tiene que empezar de nuevo; es la vida de la pirotecnia valenciana, el balón de oxígeno de todo el año son las Fallas».

«AGUANTAREMOS Y, SI NO, EL CIERRE»
Su hijo tacha de «desastre» las consecuencias para el conjunto del sector, con «pérdidas del cien por cien», y cuestiona si habría que cerrar también los supermercados por la misma regla de tres: «No se hasta dónde vamos a llegar. Aguantaremos lo que aguantaremos y, si no, el cierre», ante el riesgo de pasar de 350.000 euros de facturación a cero.

Reyes Martí también lamenta los «quebraderos de cabeza» a los que se enfrentan por no poder pagar a trabajadores y proveedores. «Queremos salir a la calle a disparar porque es lo que nos gusta, pero lo primero es la seguridad ante todo», recalca, y recuerda que este martes ya se notaba un «ambiente triste» en el epicentro de la pólvora.

Esta pirotécnica, responsable cada año de la ‘mascletà’ del 8 de Marzo dedicada a las mujeres, recuerda que «las Fallas son todo: las falleras mayores, las paradas de churros y buñuelos, la indumentaria valenciana, la peluquería…». «Esperemos que esto pase pronto», remacha.

Fuente: Europa Press

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Fallas

La asamblea de presidentes paraliza el Programa de Fallas 2026 por el conflicto del 16 de marzo lectivo

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Fotos: JUNTA CENTRAL FALLERA

El rechazo al calendario escolar bloquea la aprobación oficial de los festejos falleros

La asamblea de presidentes de falla ha decidido bloquear la aprobación del Programa Oficial de Festejos de las Fallas 2026 como medida de presión ante la decisión de mantener el 16 de marzo como día lectivo. La votación, poco habitual en este órgano, deja en suspenso la aplicación del calendario festivo y obliga a retrasar su validación hasta una futura asamblea extraordinaria, incluso aunque algunos actos ya tengan que ser reubicados.

La protesta tiene como objetivo forzar al Ayuntamiento de València a reabrir el debate con el Consejo Escolar Municipal y la Generalitat para lograr una jornada no lectiva adicional, que permita la participación de los niños y niñas en actos clave como la entrega de premios infantiles.

El malestar fallero por un día clave para los infantiles

El detonante del conflicto es la consideración del 16 de marzo como día lectivo, una circunstancia que, según los presidentes, impide materialmente la asistencia de los menores a uno de los actos más relevantes de las Fallas. La asamblea entiende que aprobar un programa que deja fuera a los infantiles supone una contradicción con el espíritu de la fiesta y con su proyección de futuro.

Durante el debate, se defendió que la normativa educativa autonómica contempla excepciones por circunstancias extraordinarias, lo que permitiría declarar no lectivo ese día aunque el curso escolar finalizara ligeramente más tarde. Esta posibilidad fue esgrimida como una solución viable si existe voluntad política.

Un boicot liderado desde las agrupaciones falleras

La intervención más contundente corrió a cargo de Jesús Hernández Motes, ex presidente de la Interagrupación, que actuó como portavoz de una iniciativa impulsada desde la Agrupación de Fallas de Rascanya. Desde el atril, defendió el rechazo frontal al programa mientras el 16 de marzo siga siendo lectivo y reclamó que, a medio plazo, la libranza escolar se garantice desde el día 15 de marzo.

También se criticó que decisiones previas del calendario escolar hayan priorizado intereses ajenos a la fiesta fallera, en referencia a otros festivos puente que no beneficiaron a las Fallas, reforzando la sensación de agravio comparativo.

La respuesta del Ayuntamiento y de Junta Central Fallera

El concejal de Fallas, Santiago Ballester, reconoció públicamente compartir el malestar del mundo fallero y admitió que la propuesta municipal defendía que los días 16, 17 y 18 de marzo fueran no lectivos. Sin embargo, explicó que el Ayuntamiento quedó aislado en el Consejo Escolar, sin apoyos suficientes por parte de sindicatos y Ampas, lo que limita su margen de maniobra dentro del marco legal vigente.

Ballester advirtió de las consecuencias prácticas de bloquear el programa, subrayando que, aunque las reivindicaciones son legítimas, la decisión puede generar un perjuicio organizativo inmediato.

JCF

Actos en el aire y calendario en suspenso

Con el Programa de Festejos sin aprobar, los primeros actos oficiales de 2026 quedan en el aire, entre ellos la presentación de los pasodobles, la Gala de la Indumentaria o la Gala de la Pirotecnia. La mesa de la asamblea ha dejado claro que no se celebrará ningún acto que contradiga la decisión adoptada por los presidentes, aunque se trate de eventos considerados menores dentro del calendario general.

Desde el entorno fallero se confía en que el conflicto esté resuelto antes de los grandes actos centrales, como las exaltaciones, pero el impacto burocrático y organizativo ya es evidente.

División interna y baja participación

La asamblea estuvo marcada por una escasa asistencia, con apenas 70 comisiones representadas en un debate de gran calado para las Fallas. El resultado ha dejado al colectivo dividido entre quienes consideran que se ha dado un golpe de autoridad necesario y quienes creen que la medida puede volverse en contra del propio mundo fallero.

Incluso dentro de la propia Junta Central Fallera se evidenció el enfado, con reproches directos sobre la eficacia real del bloqueo como herramienta para resolver el conflicto educativo.

Un debate recurrente en la ciudad de València

El caso del 16 de marzo no es nuevo. Cada año, miles de escolares de València ya viven esta situación, especialmente quienes estudian fuera del término municipal, lo que en la práctica genera absentismo escolar y laboral durante las Fallas. A ello se suma que muchos alumnos tampoco acuden a clase el 20 de marzo, agotados tras la semana festiva.

Durante la sesión también se plantearon alternativas como trasladar el festivo local de San Vicente Mártir al fin de semana para ganar un día lectivo libre, una opción que el equipo de gobierno descarta por el momento.

Incertidumbre a corto plazo

El Programa de Fallas 2026 queda ahora pendiente de una compleja cadena de decisiones: una posible rectificación del Consejo Escolar, su validación por la Generalitat y la convocatoria de una nueva asamblea extraordinaria. Hasta entonces, las Fallas avanzan sin calendario oficial, en un pulso institucional que enfrenta educación y tradición festiva y cuyo desenlace marcará el futuro inmediato de la fiesta.

El 16 de marzo de 2026 será lectivo en València pese a las protestas del mundo fallero

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