La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia confía en mejorar los datos de las navidades de 2020 y observa un adelanto de las reservas por parte de los clientes para poder elegir el establecimiento al que quieren ir, así como unas celebraciones más escalonadas para evitar la masificación. De hecho, en noviembre se han celebrado ya algunas comidas de empresa.
Frente al año pasado, se están retomando las comidas y cenas de empresa que en 2020 tuvieron que aplazarse, y al coincidir el segundo día de Navidad en domingo (el 26 de diciembre), se ampliarán las celebraciones.
La Federación no dispone de datos de reservas por el momento, pero detecta ganas de celebrar con familia y amigos, aunque insiste en la importancia del uso de la mascarilla y la ventilación de interiores, según ha indicado a EFE su presidente, Manuel Espinar, para recordar que no se puede poner el foco en la hostelería porque también existen reuniones en espacios privados donde «no existe ningún control».
Respecto al pasaporte covid, considera preferible esta opción a la de volver a un escenario de restricciones que sería «demoledor» para el sector de la hostelería después de «18 meses de cierres y limitaciones» de su actividad».
Los hosteleros están notando ya un encarecimiento de las materias primas y falta de producto, especialmente destilados y carnes de importación.
RESERVAS AL 80 POR CIENTO
Un ejemplo de las buenas previsiones del sector es Grupo Gómez. Uno de sus propietarios, José Francisco Gómez, asegura que las reservas están yendo bien este año, especialmente los días principales de la Navidad y los viernes centrales de diciembre (días 1o y 17) en el caso de las cenas de empresa. Para fin de año, las reservas se harán más adelante.
Gómez asegura a EFE que la gente «tiene ganas de salir» después de que el año pasado no tuviera opción, y la ocupación prevista es algo más floja que en 2019, del 80 %, en sus locales Puerta del Mar (aquí tiene 100 plazas reservadas de un total de 140), Taberna Los Gómez y La Picaeta, en València, y Bandera Azul, en La Pobla de Farnals.
Toda su plantilla de 80 empleados está trabajando, después de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectó a 45 personas.
Sobre las materias primas, este hostelero afirma que sí hay subida de precios y en carnes, un poco de desabastecimiento tanto en la de importación como la nacional. Por el momento no repercutirá este incremento en el precio final.
También advierte algún problema para la compra de maquinaria, por los problemas de suministro.
EL AUMENTO DE CONTAGIOS PARALIZA LAS RESERVAS
El aumento de contagios de covid ha paralizado de momento el ritmo de reservas para las cenas o comidas de Navidad de familiares y empresas en Sala Rex, que espera que las confirmaciones o cancelaciones, en función de la evolución de la incidencia, lleguen después del puente de la Inmaculada.
El hostelero Fausto Clemente, de Sala Rex, con salones en L’Alcudia y Alzira, afirma que las reservas llevaban «buen ritmo» pero ahora están «paradas» por el incremento de contagios en las últimas semanas y en estos momentos ni siquiera llegan al 20 % de la capacidad que tienen sus establecimientos.
Las reservas de las familias están funcionando mejor, al tratarse de grupos burbuja, que las de empresa, que Clemente redefine como «comidas de amigos y compañeros de trabajo» pues la empresa ya no se hace cargo del coste de la celebración.
Entre las comidas o cenas de empresa, muchas reservas se están replanteando confirmar al estar a la espera de cómo sigue la evolución de los contagios por coronavirus, como está ocurriendo desde que comenzó la pandemia, y no puede planificar ni la compras de productos ni las contrataciones de la campaña de Navidad, según ha comentado Clemente a EFE.
«Las perspectivas a día de hoy están nubladas», según el gerente de Grupo Rex, que mantiene la esperanza de que quienes han recibido la vacuna decidan mantener sus celebraciones con el requisito del pasaporte covid que establecerá la Generalitat en el interior de los establecimientos con mayor riesgo de contagio (restauración y ocio) y en los centros con población vulnerable si así lo autoriza el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Con ese pasaporte se puede combinar «la economía con la covid, para que no sea solo el virus lo que predomine», señala el empresario, quien recuerda que antes de la pandemia, en 2019, atendió a 1.200 personas en un salón y a 800 en el otro, frente a las navidades de 2020, cuando decidió no abrir sus salones en Nochevieja porque las reservas no cubrían los costes y en Navidad solo tuvo cien comensales en total.
Con toda la plantilla en ERTE -40 personas-, calcula que necesitaría solo a cinco empleados para dar servicio a las reservas actuales, aunque mantiene la esperanza de que esta situación cambie en los próximos días.
Inmaculada Martínez
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