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Preocupación por el estado de salud de Soraya Sáenz de Santamaría

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Soraya Sáenz de Santamaría enfermedad

Preocupación por el estado de salud de la que fuera exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría. Según ha informado el portal Informalia podría padecer una «grave» enfermedad, una afección que le habría obligado a reducir considerablemente su actividad profesional en el despacho de Cuatrecasas. Despacho por el que fichó después de dejar la política.  Fuentes del entorno de la abogada y política vallisoletana han afirmado al medio que «se está tratando con éxito» pero que es un tema «muy delicado», un problema de salud que estaría relacionado con el páncreas y que es «complicado».

El mismo medio publicaba un día después que una ex compañera de gobierno de Sáenz de Santamaría les aseguraba que «ha sido operada» y que como resultado de la intervención «está bien».

Una noticia que ha generado una gran preocupación alrededor de Soraya que hace tan solo unas semanas cumplió 50 años. Desde que abandonó la política tras perder las primarias en el Partido Popular frente a Pablo Casado, la abogada del Estado ha desaparecido del foco mediático a pesar de ser consejera electiva en el Consejo de Estado por petición de Pedro Sánchez. Ella está centrada en su trabajo en Cuatrecasas, el prestigioso despacho por el que fichó en 2019 y donde se ha convertido en una experta en el análisis y asesoramiento de inversiones exteriores tras la crisis de la COVID-19.

Sáenz de Santamaría está casada con Iván Rosa, también abogado del Estado y alto ejecutivo de Telefónica. Tienen un hijo llamado Iván.

Fue vicepresidenta Gobierno de España entre 2011 y 2018, en el Ejecutivo de Mariano Rajoy. Actualmente es Consejera de Estado y socia del bufete de abogados Cuatrecasas en el área de gobierno corporativo y compliance.

Entre 2011 y 2018 se desempeñó como vicepresidenta y ministra de la Presidencia del Gobierno de Mariano Rajoy. Ha ejercido de portavoz del Gobierno, entre 2011 y 2016, y desde 2016 hasta 2018, sumó a sus responsabilidades como ministra de la Presidencia la cartera de Administraciones Territoriales. También en virtud de la activación del Artículo 155 de la Constitución Española, desde el 27 de octubre de 2017 hasta el 2 de junio de 2018, asumió las competencias del President de la Generalitat de Catalunya.

Cesó como vicepresidenta del Gobierno en junio de 2018, tras el éxito de moción de censura presentada por el Grupo Parlamentario Socialista contra Rajoy. Posteriormente, tras el anuncio de la renuncia de Mariano Rajoy a la presidencia del Partido Popular, Saénz de Santamaría presentó su candidatura para sucederle, obteniendo el mayor número de votos entre todos los candidatos de la primera vuelta de las elecciones primarias. Posteriormente Pablo Casado ganó la segunda vuelta. Santamaría renunció a su escaño el 10 de septiembre y ese mismo día anunció su retirada de la política.

En octubre de 2018 fue nombrada miembro del Consejo de Estado.

Fue denominada en varias ocasiones por varios medios de comunicación como «la mujer más poderosa desde [el regreso] de la democracia en España»

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Quién es Antonio Hernández y por qué Sánchez lo ha cesado tras el escándalo del caso Salazar

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Antonio Hernández
Antonio Hernández-Portal de Transparencia del Gobierno/ PSOE

Cese inminente en el Gobierno

El Consejo de Ministros aprobará este martes el cese de Antonio Hernández, hasta ahora director del Departamento de Coordinación Política en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno, después de la gestión interna del caso Salazar, donde dos militantes socialistas denunciaron presunto acoso sexual por parte del exasesor Paco Salazar, colaborador estrecho del Gobierno en análisis electoral.

Moncloa asegura que el cese se toma “con contundencia” tras conocer los hechos denunciados y que la decisión ha sido compartida con Hernández, quien habría admitido que su continuidad en el cargo “no era sostenible” desde el momento en el que estalló el escándalo.

La vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha decidido también apartarlo de la Ejecutiva del PSOE de Andalucía, donde ejercía como responsable de la Secretaría de Datos.

Quién es Antonio Hernández

Hernández desempeñaba uno de los cargos más estratégicos dentro del núcleo presidencial: el director de Coordinación Política del Gabinete de Moncloa, encargado de asesoramiento, apoyo y refuerzo del programa político del Gobierno, según el Portal de Transparencia.

Formado como técnico especialista en Publicidad, ha trabajado en Presidencia del Gobierno, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla, y era una figura de confianza dentro de los equipos de análisis electoral.

Su vinculación con Paco Salazar —exmilitante socialista y asesor político— ha sido determinante en la decisión política. Varias trabajadoras que denunciaron internamente el comportamiento de Salazar mencionaron a Hernández como presunto “cómplice” o “encubridor”, extremos que él niega, aunque asegura que se aparta por responsabilidad y para proteger al Gobierno.

Malestar creciente en el PSOE

El cese no llega en un clima político sencillo. La militancia y cargos intermedios del PSOE critican la tardanza en la gestión de las denuncias internas, algo que ya ha reconocido públicamente el partido. El comunicado enviado el viernes a las federaciones admitía que “no se estuvo a la altura” con las denunciantes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se refirió por primera vez al caso durante los actos del Día de la Constitución, asumiendo personalmente la responsabilidad por el retraso y reconociendo que no había hablado con las denunciantes en meses.

El malestar interno crece ahora en torno a la pregunta clave: ¿debe el PSOE llevar el caso a la Fiscalía o deben hacerlo exclusivamente las denunciantes?

Debate interno: Fiscalía, responsabilidades y gestión

Sánchez defiende que la decisión pertenece únicamente a las víctimas. Si presentan denuncia formal ante la Fiscalía, asegura que recibirán todo el apoyo jurídico, institucional y personal del partido.

Sin embargo, otras voces dentro del Gobierno y del partido consideran que el PSOE debería llevar el caso por iniciativa propia, sin esperar a las mujeres denunciantes. El mensaje no es uniforme: mientras la dirección se alinea con Sánchez, algunos altos cargos reclaman una posición más proactiva.

Desde el Ejecutivo admiten errores:

“El caso se ha gestionado muy mal. No hemos acompañado correctamente y no se puede tardar tanto tiempo. Ha faltado diligencia”.

Una alta fuente de Moncloa es aún más explícita:

“No hemos estado encima y no lo entiendo. La reunión telemática con las responsables de Igualdad no ha servido. Persisten división y ruido interno”.

Las palabras de Carmen Calvo

La exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo, ahora presidenta del Consejo de Estado, apuntó este fin de semana en una entrevista a la existencia de “liderazgos testosterónicos e hiper-masculinizados” dentro de la política cuando se le preguntó por los escándalos que afectan al PSOE.

Calvo recuerda que ella misma trasladó al partido anteriormente denuncias sobre comportamientos machistas, lo que aumenta el debate interno sobre los protocolos y la cultura política en torno a igualdad, denunciantes y gestión de casos sensibles.

Último pleno del año y nuevas tensiones

El miércoles se celebrará la última sesión de control del año, con polémica añadida: el Gobierno ha informado que siete ministros no estarán disponibles para ser preguntados, entre ellos:

  • María Jesús Montero, señalada por haber blindado o protegido a Salazar en Ferraz y Moncloa

  • Pilar Alegría, que fue fotografiada en noviembre comiendo con Salazar cuando este ya había sido denunciado

Para el Partido Popular, las ausencias no están justificadas y su portavoz en el Congreso, Esther Muñoz, reclama un cambio reglamentario para evitar que los ministros puedan esquivar preguntas clave en una situación de crisis política.

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