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Salud y Bienestar

Antibióticos: ¿cuándo hay que tomarlos?

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Antibióticos: ¿cuándo hay que tomarlos?
Antibióticos: ¿cuándo hay que tomarlos? FREEPIK

Los antibióticos son fármacos importantes, pero ¿cuándo hay que tomarlos? Muchos antibióticos pueden tratar con éxito las infecciones causadas por bacterias (infecciones bacterianas). Los antibióticos pueden prevenir la trasmisión de la enfermedad. Además, los antibióticos pueden reducir las complicaciones graves de la enfermedad.

Pero algunos antibióticos que solían ser los tratamientos típicos para infecciones por bacterias ya no funcionan tan bien. Y algunos fármacos no funcionan bien contra algunas bacterias. Cuando un antibiótico ya no funciona contra algunas cepas de bacterias, se dice que estas son resistentes a los antibióticos. La resistencia a los antibióticos es uno de los problemas de salud más urgentes del mundo.

El uso excesivo y el mal uso de los antibióticos son factores clave que generan resistencia a los antibióticos. El público general, los proveedores de atención médica y los hospitales, en conjunto, pueden ayudar a garantizar el uso correcto de los fármacos. Esto puede disminuir el aumento de la resistencia a los antibióticos.

¿Qué causa resistencia a los antibióticos?

Las bacterias se resisten a un medicamento cuando las bacterias cambian de alguna manera. El cambio puede proteger a las bacterias de los efectos del medicamento o limitar el acceso de este a las bacterias. O bien, el cambio puede hacer que la bacteria cambie el medicamento o lo destruya.

Las bacterias que sobreviven a un tratamiento con antibióticos pueden multiplicarse y trasmitir propiedades de resistencia. Además, algunas bacterias pueden trasmitir sus propiedades de resistencia a los medicamentos a otras bacterias. Esto equivale a que se trasmitan consejos para ayudarse mutuamente a sobrevivir.

El hecho de que las bacterias desarrollen resistencia a un medicamento es normal y esperado. Sin embargo, la forma en que se usan los medicamentos afecta a la rapidez y al grado en que se produce la resistencia.

Uso excesivo de antibióticos

El uso excesivo de antibióticos fomenta la resistencia a estos, especialmente tomarlos cuando no son el tratamiento correcto. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aproximadamente un tercio del uso de antibióticos no es necesario ni apropiado.

Los antibióticos tratan las infecciones causadas por bacterias. Sin embargo, no tratan las infecciones causadas por virus (infecciones virales). Por ejemplo, un antibiótico es el tratamiento correcto para la amigdalitis estreptocócica, que la produce una bacteria. Sin embargo, no es el tratamiento adecuado para la mayoría de los dolores de garganta, que los causan los virus.

Otras infecciones virales frecuentes en las que no sirve tomar antibióticos son las siguientes:

  • Resfriado o goteo de la nariz
  • Gripe (influenza)
  • Bronquitis
  • La mayoría de los tipos de tos
  • Algunas infecciones del oído
  • Algunas infecciones de los senos paranasales
  • Gripe estomacal
  • Enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19)

Tomar un antibiótico para una infección viral:

  • No curará la infección
  • No evitará que otras personas se enfermen
  • No te ayudará a ti ni a tu hijo a sentirse mejor
  • Puede causar efectos secundarios innecesarios y perjudiciales
  • Promueve la resistencia frente a los antibióticos

Si tomas un antibiótico cuando tienes una infección viral, el antibiótico ataca a las bacterias de tu cuerpo. Estas son bacterias que son útiles o que no causan enfermedades. Este tratamiento incorrecto puede promover propiedades de resistencia frente a los antibióticos en bacterias inofensivas que pueden compartirse con otras bacterias. O bien, puede crear oportunidades para que las bacterias posiblemente dañinas sustituyan a las inofensivas.

Tomar antibióticos de forma responsable

Es tentador dejar de tomar un antibiótico tan pronto como te sientes mejor. Sin embargo, es necesario tomar el tratamiento completo para eliminar las bacterias que causan la enfermedad. Si no tomas un antibiótico como se te ha recetado, es posible que tengas que volver a iniciar el tratamiento más adelante. Si dejas de tomarlo, también puede favorecer la propagación de propiedades resistentes a los antibióticos entre las bacterias dañinas.

Efectos de la resistencia a los antibióticos

Durante muchos años, la introducción de antibióticos nuevos superó el desarrollo de la resistencia a los antibióticos. Sin embargo, durante los últimos años, el ritmo de la resistencia a los fármacos genera cada vez más problemas en la atención médica.

Cada año, se producen en los Estados Unidos más de 2,8 millones de infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos, lo que genera 35 000 muertes.

Otros resultados de las infecciones resistentes a los fármacos incluyen los siguientes:

  • Enfermedades más graves
  • Recuperación más larga
  • Estadías en el hospital más frecuentes o más largas
  • Más visitas al proveedor de atención médica
  • Tratamientos más costosos

Administración de antibióticos

El uso adecuado de los antibióticos, a menudo llamado optimización del uso de antibióticos, puede ayudar a lograr lo siguiente:

  • Mantener la eficacia de los antibióticos actuales
  • Prolongar la vida útil de los antibióticos actuales
  • Proteger a las personas de las infecciones resistentes a los antibióticos
  • Evitar los efectos secundarios del uso incorrecto de los antibióticos

Muchos hospitales y asociaciones médicas han aplicado nuevas pautas para diagnosticar y tratar infecciones. Estas pautas se han elaborado para garantizar la eficacia de los tratamientos para las infecciones bacterianas y reducir el uso incorrecto de los antibióticos.

El público también influye en la optimización del uso de antibióticos. Puedes ayudar a reducir la progresión de la resistencia a los antibióticos si:

  • Evitas presionar a tu proveedor de atención médica para que te recete un antibiótico. Le pides consejos a tu proveedor de atención médica sobre cómo tratar los síntomas.
  • Te lavas las manos frecuentemente con agua y jabón durante al menos 20 segundos. Limpias cualquier corte o herida para evitar infecciones bacterianas que necesiten tratamiento antibiótico.
  • Te administras todas las vacunas recomendadas. Algunas vacunas protegen contra las infecciones bacterianas, como la difteria y la tos ferina (pertussis). Verifica también si necesitas alguna vacuna antes de viajar.
  • Reduce el riesgo de contraer una infección bacteriana trasmitida por los alimentos. No bebas leche no pasteurizada. Lávate las manos antes de hacer la comida y antes de comer. Cocina los alimentos a una temperatura interna segura.
  • Toma antibióticos solo según la indicación de tu proveedor de atención médica. Toma la cantidad diaria recetada. Completa todo el tratamiento. Infórmale a tu proveedor de atención médica si tienes algún efecto secundario.
  • Nunca tomes antibióticos que te hayan sobrado para otra enfermedad futura. Es posible que no sea el antibiótico correcto. Asimismo, es probable que no abarquen el tratamiento completo.
  • Nunca tomes antibióticos que se le hayan recetado a otra persona ni dejes que otra persona tome los tuyos.

Fuente: MAYO CLINIC

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Cómo detectar que alguien es ludópata: las siete señales de alerta

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La ludopatía, también conocida como adicción al juego o juego patológico, es un trastorno adictivo relacionado con la pérdida de control sobre las conductas de juego. Aunque durante mucho tiempo fue considerada un problema menor o un simple «vicio», hoy se reconoce como una enfermedad psicológica compleja que puede destruir vidas si no se detecta a tiempo.

¿Qué es la ludopatía o juego patológico?

La ludopatía es un trastorno de control de los impulsos, en el que la persona se ve obligada a jugar de forma compulsiva y progresiva. Es decir, necesita apostar cada vez más, durante más tiempo y con mayores cantidades de dinero, lo que genera un círculo vicioso que termina afectando su entorno familiar, laboral, económico y emocional.

Esta problemática se ha visto agravada en los últimos años por el acceso masivo a juegos de azar online y plataformas de apuestas deportivas, que están disponibles las 24 horas y sin supervisión. Esto ha provocado un aumento de casos de adicción al juego online, especialmente entre jóvenes y adultos jóvenes.

Síntomas más habituales de la ludopatía

Detectar los síntomas de la adicción al juego en una etapa temprana puede marcar la diferencia. Estas son algunas de las señales más frecuentes:

  • Manipulación de familiares o amigos para conseguir dinero

  • Conducta huidiza o evasiva sobre el tiempo o el dinero gastado

  • Gasto excesivo de dinero sin justificación

  • Asistencia frecuente a lugares de apuestas o conexión continua a plataformas de juego

  • Desapariciones repentinas o falta de explicaciones sobre ausencias

  • Cambios de humor bruscos sin motivo aparente

  • Búsqueda de microcréditos o préstamos para seguir apostando

Fases de la adicción al juego

Según el psicólogo Enrique Becoña, el proceso de la ludopatía suele atravesar tres fases:

  1. Etapa dorada: El jugador se enfoca en las ganancias y minimiza las pérdidas. La emoción y la euforia dominan.

  2. Etapa de desesperación: El jugador ha perdido grandes cantidades de dinero, acumula deudas y siente que ha perdido el control.

  3. Etapa de aceptación: Reconoce que tiene un problema y, en muchos casos, busca ayuda.

La adicción puede iniciarse a edades tempranas. En los hombres suele comenzar en la adolescencia, mientras que en las mujeres tiende a aparecer entre los 20 y los 40 años.

¿Cómo se trata la ludopatía?

El tratamiento de la ludopatía es fundamental. A diferencia de otras adicciones, no requiere una desintoxicación física, pero sí un proceso profundo de deshabituación psicológica. Este proceso incluye:

  • Terapia cognitivo-conductual

  • Posible uso temporal de medicación para frenar la impulsividad

  • Apoyo grupal o terapia familiar

  • Técnicas para gestionar emociones y evitar recaídas

El objetivo es que la persona recupere el control sobre su conducta y pueda reconstruir su vida personal, profesional y emocional.

¿Cómo ayudar a un ludópata?

Si sospechas que alguien cercano sufre una adicción al juego, es vital no juzgarlo, sino escucharlo y acompañarlo. Estos son algunos pasos útiles:

  • Habla con honestidad y sin reproches.

  • Sugiere acudir a un profesional de la salud mental.

  • Contacta con asociaciones especializadas, como FEJAR (Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados).

  • Evita facilitar dinero si sospechas que será usado para jugar.

Un problema que no se puede ignorar

La ludopatía es una enfermedad silenciosa que avanza rápidamente si no se trata. Además, si no se aborda a tiempo, puede derivar en otras adicciones como el consumo de alcohol, drogas u otras sustancias, generando una patología dual.

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