Síguenos

Salud y Bienestar

La bonita iniciativa de tres médicos para evitar que sus pacientes tengan miedo a entrar en quirófano

Publicado

en

peluches vestidos operación

 

Uno de los miedos a los que se enfrentan los niños que  se van a someter a una operación es el entrar solo a una sala en la que no saben bien qué les va a ocurrir.  Tres médicos de México llevan un año realizando bonita iniciativa con los peluches de los pacientes para aliviar el malestar de los pequeños en el quirófano. Estos médicos se encargan de que los peluches de los pacientes estén vestidos igual que el paciente para la operación y así le pueda acompañar.

Los médicos hacen que los peluches estén vestidos para la operación de la misma manera que los pacientes

Oscar Rodríguez, anestesiólogo pediatra y diseñador de los vestidos quirúrgicos; Israel Mercado Martínez, cirujano pediatra con alta especialidad en cirugía de recién nacido y líder del equipo; y Andrea Natalia Pedraza, gastroenteróloga pediatra y creadora de la iniciativa, son tres médicos de la ciudad de Saltillo, estado de Coahuila en el norte de México.

Una de las situaciones a las que se enfrenaba diariamente este grupo de médicos era la ansiedad que les producían a los niños entrar en el quirófano. Para intentar este cuadro ansioso otros hospitales han implementado diferentes técnicas como diferentes carros o payasos en quirófanos.

En cambio, estos tres médicos se dieron cuenta de que muchos de los pacientes traían desde su casa a los que ellos consideran «sus mejores amigos». Esos acompañantes que les siguen allá dónde van y con los que gracias a ellos pueden coger el sueño, sus peluches.

Una estrategia para reducir la ansiedad infantil

Todos ellos buscaban estrategias protectoras de la ansiedad infantil y la doctora Andrea Natallia Pedraza dio en el clavo. Los peluches eran clave para los pacientes, pero había que ir un poco más allá. En un primer momento se pensó como algo muy sencillo que no supusiera una gran inversión. Utilizando material reciclado del hospital, como puede ser una mascarilla rota o telas que finalmente no se van a utilizar, lo recortan para darle la misma forma que el vestido quirúrgico que lleva el paciente. De este modo, tanto paciente, como peluche van vestidos iguales, para, como relata la doctora Pedraza, poder ambientar mucho más la escena.

Han convertido a los peluches de los niños en acompañantes VIPs que tienen un pase especial y son de vital importancia. Forman parte de toda la experiencia para evitar que sea traumática y así reducir el miedo que puedan sentir. Desde el primer momento el peluche está presente. Incluso en las pautas para el ingreso, donde se les indica a qué hora deben ingresar o desde cuándo deben ayunar, también se les pauta que traigan a su peluche favorito.

 

 

Unos grandes resultados

A pesar de que aún no han hecho un estudio para medir cuál es el resultado final de esta iniciativa. Sí que han comprobado que los niños presentan menor ansiedad y que, incluso se despiertan más tranquilos. La posibilidad de tener un peluche al lado en el momento en el que despiertan tienen grandes beneficios. Llegan a sentirse como si estuvieran en casa y no en una  sala de un quirófano.

Así son los atuendos de los peluches

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

Publicado

en

Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

Especialistas del Departamento de Salud de la Ribera alertan de que una incorrecta conservación de los medicamentos en verano puede provocar importantes problemas de salud en el organismo al verse alteradas las características de calidad y eficacia de los fármacos.

Efectos nocivos que el calor puede provocar en los medicamentos

Teniendo en cuenta las altas temperaturas que suelen alcanzarse en estos meses, el personal especializado advierte de la necesidad de llevar a cabo una correcta utilización de los fármacos, con especial atención a aquellos medicamentos que deben conservarse en frío o deben utilizarse tan pronto se hayan sacado de la nevera.

Según los farmacéuticos de Atención Primaria del Departamento de Salud de la Ribera, Miguel Murcia y Rocío Broseta, “las condiciones de conservación que indica un medicamento, se establecen según los ensayos realizados antes de ser comercializados, por lo que deben respetarse para no perder su eficacia y seguridad”.

Por ello, antes de consumir cualquier medicamento, se debe comprobar su estado y su apariencia exterior, sobre todo en cremas, colirios, supositorios u óvulos, ya que por su aspecto se puede conocer su estabilidad.

Cuando nunca debes consumirlos

Si no se ha conservado correctamente o el producto ha cambiado al abrirlo, el medicamento no debe ser consumido bajo ningún concepto, ya que podrían estar alteradas las propiedades del fármaco.

Por lo que respecta a la conservación en casa, es aconsejable mantener los medicamentos en sitios frescos y secos, evitando la exposición directa a la luz solar.

Por ello, el personal experto recomienda no guardarlos en la cocina o el baño, estancias de la casa que, por lo general, suelen acumular más calor a lo largo del día, y siempre lejos del alcance de los niños.

En cualquier caso, es importante que antes de tomar un medicamento se consulte con  profesionales sanitarios y se evite la automedicación.

Igualmente, cuando se adquiera por primera vez, se recomienda leer el envase y el prospecto para conocer la temperatura a la que debe conservarse.

Viajar con medicamentos

En los trayectos por carretera, es recomendable no llevar los medicamentos en el maletero o la guantera del coche, ya que pueden llegar a alcanzar altas temperaturas.

Es imprescindible mantener las condiciones de transporte específicas para cada medicamento; es decir, los fármacos a conservar entre los 2ºC y 8ºC, deben conservarse siempre en nevera y, por tanto, transportarse en embalaje isotérmico refrigerado (sin llegar a congelar); por su parte, los fármacos que deben permanecer a una temperatura de entre 25ºC y 30ºC, han de transportarse en un embalaje isotérmico no refrigerado para evitar que puedan alcanzar temperaturas mayores.

Síndrome de agotamiento y golpe de calor

Por otro lado,  el personal especializado advierte de que algunos medicamentos pueden acentuar los efectos de las altas temperaturas, agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación, propiciar los golpes de calor o inducir una hipertermia.

En este grupo de medicamentos se encuentran los diuréticos, los antiinflamatorios no esteroideos, los antihipertensivos, algunos antibióticos y antivirales, los antiarrítimicos, algunos antidiabéticos, los hipolipemiantes (empleados para regular el colesterol), los antidepresivos, los antihistamínicos y los antipsicóticos.

“Hay que estar atentos al estado general de aquellos pacientes que toman este tipo de medicamentos, así como propiciar una serie de medidas que ayude a controlar su temperatura corporal: ambiente fresco, buena ventilación y aireación, y continua hidratación.

Es importante resaltar que, a pesar de las altas temperaturas, en ningún caso se deben suspender los tratamientos establecidos por los facultativos”, concluyen Murcia y Broseta.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

Continuar leyendo