Síguenos

Salud y Bienestar

Aumentan las hospitalizaciones por gastroenteritis con el calor y el frío

Publicado

en

El calor aumenta en un 21% las hospitalizaciones por gastroenteritis, mientras que el frío las incrementa en un 7%. Un nuevo estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación Bancaria «la Caixa», ha analizado por primera vez la relación entre el clima y las hospitalizaciones debidas a esta infección que han tenido lugar en España durante un período de 17 años.

Las enfermedades diarreicas, prevenibles y tratables, son la segunda mayor causa global de muerte de niñas y niños menores de cinco años. En 2015, 1,31 millones de personas murieron por gastroenteritis en todo el mundo.

Hasta ahora, pocos estudios se habían centrado en investigar la relación entre factores climáticos –temperatura y lluvias- con la aparición de esta enfermedad en países de ingresos altos. En la mayoría de los casos, el calor y los eventos de fuertes precipitaciones se habían relacionado con el aumento de las infecciones.

El objetivo de la nueva investigación, publicada en Environment International, fue evaluar la asociación entre las variables meteorológicas y el total de hospitalizaciones por gastroenteritis en España- se registraron 275.182, con una media diaria de 44 casos por día- durante el período 1997-2013.

Los datos de todas las hospitalizaciones se obtuvieron a partir de bases de datos administrativos y se seleccionaron aquellas que tenían la gastroenteritis como diagnóstico principal. Los datos meteorológicos se obtuvieron de la base de datos europea European Climate Assessment & Dataset. El estudio vinculó los recuentos diarios de hospitalizaciones con variables meteorológicas.

Las conclusiones indicaron que “la temperatura juega un papel importante en el aumento de las hospitalizaciones por gastroenteritis”, explica Clara Morral Puigmal, primera autora de la publicación. En concreto, los días con una temperatura de 12°C se detectó el mínimo de hospitalizaciones por gastroenteritis. En comparación, en los días de frío – con una temperatura media de 6ºC- se registraron un 7% más de hospitalizaciones y en los días de calor -con una media de 26ºC-, hubo un 21% más de hospitalizaciones por esta infección.

Las temperaturas altas aumentaron sobre todo las hospitalizaciones por gastroenteritis clasificadas como transmitidas por alimentos. “Esta relación se debe probablemente a que el calor favorece el crecimiento de bacterias en la comida”, explica Xavier Basagaña, coordinador del estudio e investigador de ISGlobal. Las hospitalizaciones debidas a infecciones por rotavirus se asociaron a temperaturas frías. En este caso, “la relación posiblemente se explique porque cuando hace frío se pasa más tiempo en el interior de edificios y con menos ventilación, lo que puede aumentar la transmisión de persona a persona”, argumenta.

El estudio también ha hallado que en los días en los que se producen lluvias el riesgo de gastroenteritis se reduce un 26%. Basagaña comenta que “esta asociación fue inesperada y se podría explicar por un menor uso de aguas recreacionales durante los episodios de lluvia”.

Los resultados fueron similares en ambos sexos, siendo las mujeres más susceptibles al calor que los hombres. Los niños menores de un año fueron los más susceptibles al frío.

Xavier Basagaña concluye que estos resultados “son relevantes debido al contexto de cambio climático que estamos viviendo, en el que las temperaturas y los eventos climáticos son cada vez más extremos”.

Referencia
Clara Morral-Puigmal, Èrica Martínez-Solanas, Cristina M. Villanueva, Xavier Basagaña. Weather and gastrointestinal disease in Spain: A retrospective time series regression study. Environment International. Octubre 2018. doi: 10.1016/j.envint.2018.10.003

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

Consejos para reducir los síntomas de la menopausia

Publicado

en

Una mujer disfruta del buen tiempo paseando en bicicleta por el antiguo cauce del río Turia de València. EFE/Kai Försterling/Archivo

La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que suele presentarse entre los 45 y 55 años. Está marcada por el cese de la menstruación y una serie de cambios hormonales que pueden generar molestias físicas y emocionales. Afrontar esta etapa con hábitos saludables y el apoyo de algunos suplementos puede mejorar significativamente la calidad de vida.


Síntomas más frecuentes de la menopausia

  • Sofocos y sudoraciones nocturnas

  • Sequedad vaginal y disminución de la libido

  • Alteraciones del sueño

  • Cambios de humor, irritabilidad o ansiedad

  • Aumento de peso y cambios en la distribución de la grasa corporal

  • Pérdida de densidad ósea (riesgo de osteoporosis)


Consejos prácticos para reducir los síntomas

1. Mantener una alimentación equilibrada

  • Incrementar el consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales integrales.

  • Priorizar proteínas magras y ácidos grasos saludables como el omega-3 (pescados azules, nueces).

  • Reducir azúcares refinados y grasas saturadas para evitar el aumento de peso y el riesgo cardiovascular.

2. Practicar ejercicio de forma regular

  • El ejercicio aeróbico (caminar, nadar, montar en bicicleta) ayuda a controlar el peso y mejora el estado de ánimo.

  • Los ejercicios de fuerza fortalecen músculos y huesos, reduciendo el riesgo de osteoporosis.

  • El yoga y el pilates mejoran la flexibilidad y reducen el estrés.

3. Mejorar la calidad del sueño

  • Establecer horarios regulares de descanso.

  • Evitar el uso excesivo de pantallas antes de dormir.

  • Crear un ambiente relajante en la habitación, con una temperatura adecuada.

4. Manejo del estrés

  • La meditación, la respiración profunda y la terapia cognitiva pueden ayudar a controlar la ansiedad y los cambios de humor.

5. Hidratación y cuidados de la piel

  • Beber suficiente agua y utilizar cremas hidratantes ayuda a mejorar la elasticidad de la piel y aliviar la sequedad.


Suplementos recomendados en la menopausia

Importante: siempre se deben consultar estos suplementos con un profesional de la salud antes de su consumo.

Isoflavonas de soja

Contienen fitoestrógenos que imitan parcialmente la acción del estrógeno, reduciendo sofocos y sudoraciones.

Calcio y vitamina D

Indispensables para mantener la salud ósea y prevenir la osteoporosis.

Omega-3 (EPA y DHA)

Ayudan a controlar el colesterol, reducir la inflamación y mejorar la función cardiovascular.

Magnesio

Contribuye al descanso nocturno y a la relajación muscular, además de mejorar el estado de ánimo.

Vitamina B6 y B12

Mejoran el metabolismo energético y ayudan a reducir el cansancio y la fatiga.

Probióticos

Favorecen la salud intestinal, que puede verse alterada por los cambios hormonales.


Cuándo consultar a un especialista

Si los síntomas afectan de manera importante la calidad de vida o persisten en el tiempo, es recomendable acudir a un ginecólogo o un médico especializado en menopausia. Además, se pueden valorar terapias como la terapia hormonal sustitutiva (THS) bajo supervisión médica.

Continuar leyendo