Ana Zafra
Málaga, 22 abr (EFE).- Tras más de un año de pandemia, el confinamiento, el distanciamiento social o la crisis económica han causado secuelas psicológicas en muchas personas que han recurrido a libros de autoayuda para aliviar su malestar.
Luis Valero, catedrático de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Málaga, explica a Efe que el coronavirus es «una cárcel» a nivel psicológico y anímico, por lo que se intenta afrontar esa «situación depresiva» con libros de autoayuda, publicaciones que ya se editaban en la década de los 70.
«Son una forma sencilla de intentar buscar ayuda sin tener que acudir a una consulta profesional”, algo que atribuye a la escasez de psicólogos en Atención Primaria y a los prejuicios que se crean en torno a la persona que decide recibir esta asistencia.
«Si tienes trabajo, tienes una buena familia, tienes una casa, ¿Cómo vas a estar mal?», esa es la pregunta que reciben desde su entorno de amigos y familiares muchos de los pacientes que acuden a consulta, según Valero.
PUEDEN SERVIR A ALGUNOS, PERO NO A TODOS
Pese a que existen libros de la materia escritos por profesionales, que -precisa- «sí dan consejos congruentes que tienen detrás bases de terapias avaladas», estos pueden servir a algunas personas, pero no necesariamente a todas, y recomienda informarse de quién es el autor y del tipo de corriente de la Psicología que sigue.
«Los libros que más que ayudar pueden incluso empeorar a la persona son los de búsqueda permanente de la felicidad», según afirma Valero, que añade que «en la vida hay momentos de duelo o tristeza» y que, además de normalizarlos, hay que saber cómo afrontarlos; pero no evadirlos a través de «unas gafas de color de rosa».
Este profesor alude a que «mucha gente conoce a alguien a quien sí le han funcionado», en alusión a esos manuales, pero recuerda que es algo normal debido a que son «best seller» en muchas ocasiones, por lo que «siempre habrá alguna persona a la que le ha podido funcionar».
SI FUERAN SOLUCIÓN, NO SE TOMARÍA TANTO ANTIDEPRESIVO
Luis Valero insiste en que la mayoría de tratamientos psicológicos científicamente validados «son cuestión de seis, ocho o diez sesiones» y que realmente «son eficaces» y que si la solución a los problemas fuera tan sencilla como para ser resuelta en un libro, «no se tomarían tantos antidepresivos o ansiolíticos como se están tomando».
Este experto invita a leer libros de filosofía, de biografías e incluso de física «para entender qué hacemos en el universo» o de biología «para entender cómo ha sido la evolución»; textos que califica de mayor utilidad que la autoayuda y que «pueden enseñar más cosas acerca de la vida».
PANDEMIA QUE CAMBIA HÁBITOS DE LECTURA
Desde La Casa del Libro en Málaga, su director, José Manuel Llanes, reconoce a Efe que la pandemia «ha generado ciertos cambios sobre los hábitos de lectura» y que «uno de ellos ha sido el aumento de ventas de libros de autoayuda”, algo que las editoriales «han visto» y ahora «apuestan más por ese tipo de temáticas».
Según Llanes, el libro de no ficción más vendido en este momento es «El humor de mi vida», de Paz Padilla, que «está agotado prácticamente en todos sitios», y añade que suelen tener mucho éxito «los autores que ya son caras conocidas procedentes de la radio o televisión».
«El público femenino compra más estos libros que el masculino», comenta en referencia a los de autoayuda este responsable, al tiempo que precisa que suelen ser personas «que ya tienen más experiencia en su vida o que a lo mejor ven programas de televisión», pero «la gente joven prefiere otras materias» y no tanto «las de crecimiento personal».
Tienes que estar registrado para comentar Acceder