ALICANTE, 22 Ago. (EUROPA PRESS) – La Guardia Civil ha desmantelado en Alicante un clan familiar que presuntamente cometió más de una treintena de robos en residencias vacacionales del norte de la provincia cuando estaban vacías. Los tres detenidos, un padre y sus hijos de entre 26 y 54 años, utilizaban los coches que encontraban en las viviendas para cargar los objetos robados, informa el instituto armado en un comunicado.
La investigación arrancó cuando los efectivos de Calpe y Benissa (Alicante) trataban de esclarecer robos en estas dos localidades y en Moraira, también en la comarca de la Marina Alta. Uno de los miembros del clan, con numerosos antecedentes, fue visto por un testigo en las inmediaciones de una de las viviendas afectadas.
A partir de la descripción física y el modelo del vehículo, los investigadores acotaron rostros de delincuentes conocidos que se ajustaban a los rasgos y al modus operandi de los sospechosos. Finalmente, uno de ellos fue reconocido por el testigo tras mostrarle sus fotografías.
Aunque los agentes no disponían de información relativa a la residencia habitual del sospechoso, lograron dar con él al hallar su ubicación geográfica en una de las tablets robadas en una vivienda. Se trataba de un barrio de la ciudad de Alicante.
Con este punto de partida, la Guardia Civil dispuso un operativo de vigilancia en la zona, hasta que en unas semanas localizó a los tres presuntos miembros de la organización. Tras varios días de seguimientos, los guardias civiles descubrieron el modus operandi de la banda criminal.
COCHE ‘ALMACÉN’
Los sospechosos disponían de un vehículo que estacionaban cerca de su domicilio y utilizaban como ‘almacén’ para guardar los objetos robados. Con él se desplazaban a otro barrio de la capital alicantina, donde tenían otros coches que habían robado en las casas asaltadas, a los cuales les cambiaban las placas de matrícula por otras que robaban a vehículos similares.
Seguidamente, los presuntos autores dejaban en esa zona su ‘vehículo-almacén’ y, con uno de los coches robados, se dirigían a su área de actuación: la comarca de la Marina Alta, para vigilar y estudiar las viviendas que finalmente asaltaban.
Para cometer los robos, elegían viviendas generalmente propiedad de extranjeros, que utilizaban en vacaciones y en las que solía haber vehículos en los garajes que solo se utilizaban durante la estancia de los propietarios. De esta forma, tras localizar las llaves, los presuntos ladrones salían de la vivienda con el coche cargado.
ROBARON SEIS COCHES, ALGUNO DE ALTA GAMA
La Guardia Civil ha logrado localizar y devolver a sus propietarios seis vehículos, alguno de ellos valorado en más de 60.000 euros. Todos portaban placas de matrícula de otros coches que también habían sido sustraídas.
En los registros, los agentes también han intervenido más de 13.000 euros, 2.100 libras y 350 dólares en metálico, así como joyas como anillos, gargantillas y pulseras.
También se han incautado de 15 ordenadores portátiles, 20 tablets, 13 teléfonos móviles, 30 relojes, más de 30 gafas de sol, un televisor, reproductores de sonido, cajas de perfumes, bolsos de marcas de lujo y cinco tarjetas de memoria, entre otros objetos.
PRISIÓN PARA EL PADRE Y LIBERTAD PARA LOS HIJOS
La operación ha finalizado con la detención de los tres hombres, de origen argelino y los dos hijos con la nacionalidad española, como presuntos autores de más de medio centenar de delitos de robo con fuerza. Se les imputan además seis delitos de sustracción de vehículos, tres de sustracción de matrícula y varios de falsedad documental y pertenencia a organización criminal.
Los tres arrestados ya han pasado a disposición judicial, que ha decretado el ingreso en prisión del cabeza de familia y la libertad de los dos hijos. La investigación continúa abierta y es posible que se les puedan atribuir más delitos.
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