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Daniela Requena: Es importante mostrar historias positivas de personas trans

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Daniela Requena: Es importante mostrar historias positivas de personas trans

Valencia, 9 jun (EFE).- Daniela Requena, periodista, influente y secretaria de LGTBI y diversidad del PSPV-PSOE, defiende la importancia de mostrar historias positivas de personas transexuales, como la suya, pues si únicamente salen a la luz las conflictivas les costará «mucho dar el paso» porque «siempre» tendrán «miedo».

Esto es lo que le ha llevado a publicar su primer libro, «Mamá, soy mujer. Diario de una chica trans» (Planeta), en el que comparte la historia de su vida, de la misma manera que ha venido haciendo los últimos años en sus redes sociales, especialmente en TikTok, donde cuenta con cerca de 830.000 seguidores.

En una entrevista con la Agencia EFE, Requena (Valencia, 1991) asegura que en su vida ha estado rodeada de personas «muy tolerantes» que han aceptado la mujer que era desde el principio, y aunque reconoce que no todas las personas trans tienen esa suerte, cree que es importante dar a conocer este tipo de historias.

«Contar historias donde haya más rosas que espinas es positivo y puede ayudar mucho al colectivo», afirma, aunque no olvida que las agresiones, la discriminación y las situaciones dramáticas siguen existiendo para este colectivo, y cree que a pesar de lo mucho que se ha avanzado, queda «muchísimo por avanzar».

LA NECESIDAD DE REFERENTES

Requena recuerda cómo creció sin referentes de personas trans, más allá de La Veneno o Bibiana Fernández, con las que no se identificaba, y por ello se alegra de poder serlo ahora para que las personas más jóvenes vean que ella es una mujer trans con «una vida completamente normal, un trabajo completamente normal y una familia completamente normal».

«No me gustan las etiquetas, pero estamos en un momento social donde si no etiquetamos, no visibilizamos», señala, y ese es el motivo por el que ha decidido añadir el subtítulo de «Diario de una chica trans» a su libro.

Considera que hoy en día es todo mucho más fácil para las personas de 16 años, pues hay miles de «influencers» o vídeos en los que se pueden apoyar y encontrar información, aunque también advierte del peligro de las redes sociales, especialmente entre la adolescencia.

En su caso, afirma que no es una persona que haya recibido mucho odio en sus redes sociales, y en todo caso, han sido por perfiles anónimos, con críticas superficiales que no le afectan porque en este momento, dice, se siente muy segura de sí misma y con mucha paz interior.

BRIDGET JONES A LO TRANS

En su libro, Daniela Requena narra, a través de un estilo muy directo y con mucho sentido del humor, una infancia que recuerda de lo más normal; una adolescencia donde empieza a sentir disforia hacia su cuerpo, y una juventud en la que empieza a dar los pasos para convertirse en la mujer que siempre ha sido.

Se trata, según dice, de una especie de «Bridget Jones a lo trans», que discurre «entre lo dramático, con mucho humor, y situaciones cotidianas», y que recorre, además de su infancia, su etapa universitaria, sus primeras experiencias laborales como periodista «del corazón» y su etapa en Nueva York.

«Estoy contado la vida de una persona trans, pero llega un momento en que el matiz de trans pasa a un segundo plano y te estoy contado mi día a día», asegura; eso es, a su juicio, «lo que puede gustar, enganchar y diferenciar de otros libros más técnicos» o que se centran en lo mal que lo ha pasado una persona o el rechazo sufrido.

PRIMEROS PASOS EN POLÍTICA

Daniela Requena es desde hace unos meses la secretaria de LGTBI y diversidad del PSPV-PSOE, un cargo que no estaba en sus planes pero señala: «Hay trenes que pasan por tu vida y son interesantes»; ella cree que puede aprender mucho de esta experiencia y también aportar muchas cosas.

«En estos momentos se está empezando a eliminar ese estigma social de las personas trans ligadas a la prostitución, la noche y el espectáculo», explica, y cree que para que haya nuevos referentes, es importante que las personas trans que son «un poco más visibles», como ella, deben dejarse ver «en todos los lugares».

«¿Política? Pues política», afirma para añadir que si se metía en este mundo solo podía ser de la mano de los socialistas porque el PSOE ha sido, a su juicio, «el partido que más ha luchado por los derechos del colectivo LGTBi».

Sin embargo, advierte de que no aspira ascender en este ámbito. Se siente «cómoda» en esta «especie de segundo plano, dando visibilidad, arrastrando a algunas personas y siendo imagen» del colectivo trans, pero no se ve ni de alcaldesa ni de presidenta ni de nada, ni siquiera en una mesa debatiendo sobre política.

LEY TRANS Y PROSTITUCIÓN

Lo que sí ve «fundamental es que se apruebe» la ley trans porque estas personas necesitan «alcanzar esos derechos y jugar en igualdad de condiciones». «No necesitamos que nadie nos diga cómo nos sentimos, yo sé perfectamente que me siento mujer y ningún psicólogo o médico me tiene que autorizar», proclama.

También lamenta que una parte minoritaria del feminismo piense que las trans son «un peligro para las mujeres» o que crean que habrá hombres heterosexuales que se aprovecharán de la norma para poner en peligro al colectivo de mujeres. «No digo que no pueda pasar», admite, pero considera que es como decir que «porque un hombre viola, todos son violadores».

Sobre la abolición de la prostitución que promueve el PSOE, Requena prefiere no entrar en ese tema pero se muestra partidaria de que la prostitución sea legal, para que las mujeres que decidan ejercerla de manera voluntaria tengan derechos y seguridad.

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Los fracasos de España en Eurovisión

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Los últimos fracasos de España en Eurovisión

España es junto a Noruega, Alemania y Austria uno de los países con más fracasos en Eurovisión. Irlanda es el más exitoso con 7 victorias, seguido por Suecia, con 6. El estudio también constató cuáles son los países ‘mejores amigos’ que suelen entregar su voto a España y viceversa. Portugal es históricamente el país que más vota a los participantes españoles. Los españoles suelen entregar su voto preferentemente a los alemanes.

Los últimos fracasos de España en Eurovisión

España, entre los países con más canciones que han sido un fracaso en las votaciones

Lamentablemente, el máximo de puntos no se puede otorgar a todos y en algunas ocasiones ocurre que hay canciones que obtienen cero votos. Noruega encabeza la lista de los países que más veces (4) se ha ido para casa con las manos vacías. España ha participado en tres ocasiones con canciones que no las ha votado nadie, la primera ‘Llámame’, en 1962 interpretada por Víctor Balaguer, la segunda en 1965, titulada ‘¡Qué bueno, qué bueno!’, por Concha Bautista y la tercera, ‘Quién maneja’, en 1983 con Remedios Amaya.

Aunque la mayoría de las canciones con cero puntos corresponden al siglo XX, Alemania y Austria se fueron a casa sin nada en 2015.

Víctor Balaguer en Eurovisión 1962.

El debut de España en Eurovisión en 1961 no fue muy exitoso. La candidatura de RTVE apenas logró ocho puntos y una novena posición con una canción que, sin embargo, ha perdurado con el paso de los años. La canción «Estando contigo» de Conchita Bautista precedió al primer gran fracaso de España en el certamen, cuando un año después Víctor Balaguer recibió el primer cero en la historia del país en Eurovisión.

El barcelonés interpretó su canción «Llámame» en el Villa Louvigny de Luxemburgo, pero no consiguió que ninguno de los jurados le otorgara los 1, 2 o 3 puntos que repartía cada país participante en ese momento. Así comenzó una de las peores rachas históricas de España en Eurovisión, ya que en los dos años siguientes obtuvo el puesto 12 con 2 y 1 punto, respectivamente.

Conchita Bautista en Eurovisión 1965.

Tras hacer historia como la primera representante española en el concurso organizado por la Unión Europea de Radiodifusión (UER), Conchita Bautista regresó al festival en 1965 decidida a mejorar su posición anterior. Lo intentó con «¡Qué bueno, qué bueno!», pero desafortunadamente acabó en la última posición con el segundo cero en la historia de España en Eurovisión.

Braulio en Eurovisión 1976.

Tras el revés de Conchita Bautista en Nápoles, España vivió su racha más exitosa en la historia de Eurovisión durante la siguiente década, sin salir del top 10 y logrando dos victorias (1968 y 1969) y dos segundos puestos (1971 y 1973).

Esta buena racha se detuvo en 1976 con la participación de Braulio y su canción «Sobran las palabras». Sin embargo, no faltaron puntos, ya que el cantante regresó a casa con apenas 11 puntos y el puesto 16 de 18 participantes.

Remedios Amaya en Eurovisión 1983.

En 1983, Remedios Amaya se preguntó quién manejaba su barca en el Rudi-Sedlmayer-Halle de Múnich. A pesar de que su actuación fue ovacionada por el público, ninguno de los jurados le otorgó puntos, sumando otro cero histórico para España en el festival.

Patricia Kraus en Eurovisión 1987.

El famoso tenor Alfredo Kraus fue el padrino excepcional de la candidatura española en Eurovisión 1987. Él mismo presentó en un programa de televisión a su hija, Patricia Kraus, como representante española en esa edición.

La joven, entonces con 22 años, defendió la canción «No estás solo», pero solo obtuvo 10 puntos, otorgados por el jurado de Grecia, quedando en el puesto 19 entre 22 propuestas.

Lydia en Eurovisión 1999.

La actuación de Lydia en Eurovisión 1999 es una de las más recordadas de la historia de España, pero no precisamente por su resultado. La cantante interpretó «No quiero escuchar» con un vestido diseñado por Ágatha Ruiz de la Prada que recibió críticas, vinculándolo incluso con el mal resultado de aquel año: última posición con un solo punto.

A pesar del tropiezo, Lydia tiene el curioso honor de ser la única representante española que ha ganado el Premio Barbara Dex, que premiaba a los peores vestidos de la edición.

Raquel del Rosario, vocalista de El Sueño de Morfeo, en Eurovisión 2013.

Raquel del Rosario desafió las supersticiones en 2013 al salir al escenario descalza y vestida de amarillo. Lo hizo junto a su grupo, El Sueño de Morfeo, para interpretar «Contigo hasta el final», la canción elegida por los espectadores de TVE para representar a España en Malmö.

Aunque no se sabe si fue mala suerte, España recibió su peor puntuación desde 1999 y quedó penúltima con ocho puntos.

Barei en Eurovisión 2016.

La última década no ha sido especialmente buena para España en Eurovisión. Por eso, cuando Barei se posicionó quinta en las apuestas tras actuar en Estocolmo, muchos soñaban con volver al esplendor de antaño y rozar una victoria que se había resistido durante demasiados años.

Sin embargo, esa ilusión quedó truncada y el resultado de ese año fue doloroso: vigesimosegunda posición con 77 puntos. Además, posteriormente la artista criticó duramente a la delegación de RTVE y aseguró que se vivía un ambiente tenso ante la posibilidad de que pudiera ganar, ya que, según ella, la cadena no quería organizar el festival al año siguiente.

Manel Navarro en Eurovisión 2017.

El camino de España hacia Eurovisión 2017 estuvo marcado por la polémica desde el principio. Manel Navarro ganó Objetivo Eurovisión después de que el jurado rompiera el empate con la favorita, Mirela. El artista dedicó un gesto obsceno al público que coreaba «tongo» en el plató de RTVE, siendo uno de los episodios más bochornosos de nuestra historia en el certamen europeo.

La actuación de Manel en Kiev también dejó un momento histórico: un desafortunado gallo que se volvió viral al instante y causó gran pesar emocional al representante, quien luego confesaría que no había podido cantar la versión de «Do it for your lover» que realmente quería. Su posición fue una de las peores de la trayectoria española: último con cinco puntos.

Blas Cantó en Eurovisión 2021.

La pandemia obligó a Blas Cantó a esperar dos años para poder representar a España en Eurovisión. Finalmente, pudo hacerlo en Róterdam en 2021 con el tema «Voy a quedarme», una balada que presentó con una puesta en escena desconcertante coronada por una luna hinchable gigante.

El artista tuvo que enfrentarse al hecho de que el televoto le otorgó c

ero puntos, aunque los seis puntos del jurado (cuatro de Bulgaria y dos de Reino Unido) le permitieron evitar el último lugar por poco. Blas Cantó quedó antepenúltimo y hasta el momento tiene el último gran fracaso de España en Eurovisión.

España, 52 años sin conocer la victoria en Eurovisión

España ha ganado dos veces el festival, la primera el año 1968, en Londres, con la canción ‘La, la la’, interpretada por Massiel, y la segunda, al año siguiente, en 1969, con ‘Vivo Cantando’ bajo la voz de Salomé.

Han pasado ya 52 años desde la última victoria de España en este certamen, por lo que se encuentra entre los países que más tiempo llevan sin ganarla. La victoria más reciente es de los Países Bajos, que con 5 trofeos en total, tiene potencial para escalar hasta el segundo puesto.

Los países con más talento en Eurovisión

Que Irlanda sea el país que más ha ganado el certamen no le convierte en el más talentoso. De hecho, Reino Unido ha sido el receptor de la mayor cantidad de votos de primer lugar y ocupa el segundo lugar junto a Francia como el país que ha llegado a más finales. Irlanda les sigue en la tercera posición.

España, en tanto, ha participado en el concurso en 60 ocasiones, ganando dos veces y quedando en otras 28 oportunidades entre los diez primeros. Sin embargo, nunca se ha llegado a una final sin ganarla.

En cuanto a la proporción de puntuaciones máximas, Australia es el país más talentoso, ya que consiguió más puntuaciones máximas en las cinco finales que llegó. Esto significa que, si bien Australia solo ha alcanzado cinco finales, en comparación con las 62 que participaron Reino Unido y Francia, acumuló más puntos que cada país, respectivamente.

Mejores amigos en Eurovisión

Los mejores amigos no solo existen entre personas, también entre países. Año tras año, la naturaleza política de Eurovisión sale a jugar y los países a menudo votan por su mejor amigo en lugar del más talentoso. Hay algunos de ellos que parecen estar unidos con pegamento como es el caso de Grecia y Chipre, los cuales se apoyan mutuamente, aunque parece que Chipre está más comprometido con la amistad a largo plazo, ya que le han dado el máximo de puntos 7 veces más que Grecia a Chipre.

En el caso de España y Portugal resulta curioso. Se podría hablar de una amistad no correspondida. Portugal le ha dado sus puntos máximos en 11 oportunidades a España, sin embargo, los españoles han votado con puntuación máxima en 12 oportunidades a Alemania. Italia es el segundo país más votado por España, seguido por Portugal en la tercera posición y Reino Unido, en la cuarta.

Puntos necesarios para ganar

Debido a que en su primera edición participaron sólo 7 países, los puntos necesarios para ganar fueron mucho menores que en los últimos años. Si en 1957 se necesitaron sólo 31, en 2019 el ganador consiguió la victoria con 498 unidades.

En la actualidad la competencia es mucho más dura, ya que los ganadores necesitan conseguir cada vez más votos para hacerse con la victoria.

Este año se volverá a ver una gran competencia entre los países favoritos y los que, en principio, no lo son. Sin embargo, Eurovisión cada año sorprende al mundo con nuevos talentos de países que no figuraban entre los favoritos.

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