Cultura
Diez lugares clave en España para recordar y disfrutar el cine de Berlanga
Publicado
hace 4 añosen
València, 12 jun (EFE).- La pasión por el cine del valenciano Luis García-Berlanga, de quien este sábado se cumplen cien años de su nacimiento, le permitió recorrer distintos puntos de la geografía española para enmarcar sus ideas con los mejores escenarios posibles, tanto urbanos y cosmopolitas como rurales, turísticos y playeros.
Aunque rodó también en el extranjero -en Buenos Aires para «La boutique» (1967), en París para «Tamaño natural» (1974) y en Biarritz para «Nacional III» (1982)-, Berlanga dejó su sello particular en varias comunidades, desde su valenciana natal hasta la madrileña, pasando por la aragonesa, la balear o la castellanomanchega.
Estos son diez de los lugares clave de su filmografía con los que poder trazar una ruta cultural, evocadora y sentimental a través de una España, la berlanguiana, desde los años 50 hasta finales de los 90:
1. GUADALIX DE LA SIERRA (MADRID): un pueblo de apenas 6.000 habitantes a 50 km de Madrid se rebautizó en 1953 como Villar del Río, aquel espejo de la España rural de la posguerra que vivía una ilusión efímera y aflamencada ante la llegada del maná americano en «¡Bienvenido, Mr. Marshall!». Cuando murió Berlanga, su Ayuntamiento decretó tres días de luto oficial. El instituto del pueblo lleva su nombre.
2. PEÑÍSCOLA (CASTELLÓN): uno de los municipios costeros más turísticos y con más solera histórica de Castellón -sobre todo por el castillo del Papa Luna- acogió dos rodajes berlanguianos, «Calabuch» (1956) y «París-Tombuctú» (1999), en ambos bajo la denominación de Calabuch. Su Ayuntamiento explota su fama cinematográfica (y no solo berlanguiana) con rutas por los exteriores más recordados.
3. MANRESA (BARCELONA): esta localidad, a 65 km de Barcelona, sirvió a Berlanga para ambientar en 1961 «Plácido», su fábula contra la hipocresía oculta de las campañas de caridad. El Ayuntamiento celebra estos meses los 60 años de ese rodaje con homenajes y en noviembre le dedicará una semana entera para recordar al director y a su obra.
4. NAVALCARNERO (MADRID): a 27 km de Madrid, en este municipio se encuentra ubicado el famoso palacio de El Rincón, donde Berlanga rodó en 1978 «La escopeta nacional», la primera de sus películas de la llamada «trilogía Leguineche». El furibundo retrato de la clase política franquista y la aristocracia decadente, con Francis Franco, uno de los nietos del dictador, como asesor del film, logró en esta finca recoger el espíritu de las cacerías de la época.
5. SOS DEL REY CATÓLICO (ZARAGOZA): con «La Vaquilla» (1985), Berlanga consiguió un gran éxito gracias a una comedia esperpéntica sobre la Guerra Civil que rodó en una aldea zaragozana al noroeste de la provincia, cuna del rey Fernando el Católico. Ambientada durante el Frente de Aragón, la idea inicial del director era rodarla en Belchite. Su Ayuntamiento programa rutas turísticas sobre el rodaje y la iglesia de San Esteban alberga una escultura del realizador valenciano.
6. BENICÀSSIM (CASTELLÓN): «Novio a la vista» (1954) se rodó íntegramente en Benicàssim, municipio costero con larga tradición turística y residencial. El tercer film de Berlanga transcurre en el hotel Voramar, ubicado en plena playa y uno de los establecimientos con más solera del Mediterráneo castellonense. Por él han pasado desde Miguel Hernández hasta Ernest Hemingway y fue hospital militar en la Guerra Civil.
7. ALHAMA DE ARAGÓN (ZARAGOZA): con «Los jueves, milagro» (1957), este pueblo situado a 111 km de Zaragoza y famoso por sus aguas termales sirvió a Berlanga -que lo rebautizó como Fontecilla- para contar una historia inspirada en un hecho real y con la que quiso denunciar la explotación comercial de las apariciones, pero sufrió la censura religiosa y Berlanga se negó a rodar el nuevo final, del que se hizo cargo Jorge Grau.
8. MALLORCA: Berlanga rodó «El verdugo» (1963) entre Madrid y Mallorca, pero el imaginario colectivo se centrará siempre en las peripecias vacacionales mallorquinas de los protagonistas, tanto en Palma como en Manacor. En las Cuevas del Drach de este último municipio se rodó una de sus escenas más recordadas, cuando la Guardia Civil interrumpe un plácido recorrido turístico de la familia y requiere al verdugo para que cumpla su terrible cometido ejecutor.
9. MADRID: la capital de España es el particular «kilómetro 0» del cine de Berlanga, desde donde se reparte toda su creatividad. Allí estudio Cine, rodó sus primeros cortos y episodios y debutó como director de largometrajes con «Esa pareja feliz» (1953). Después filmó en ella «El verdugo», «Patrimonio nacional» (en el Palacio de Linares, en plena plaza de Cibeles), «Nacional III» y «Moros y Cristianos», así como la serie «Blasco Ibáñez». Su filmografía es un túnel del tiempo para ver la evolución urbanística de la ciudad. Y hay un cine con su nombre, la antigua sala California (en Moncloa).
10. VALÈNCIA: Berlanga inmortalizó su ciudad natal en dos películas («Todos a la cárcel» y «París-Tombuctú») y una serie («Blasco Ibáñez»). El rodaje de la primera fue íntegramente en la antigua Cárcel Modelo, actualmente sede administrativa de la Generalitat. El paseo de Neptuno, en plena Malvarrosa, luce una placa con su nombre frente al Mediterráneo que tanto influyó en su obra.
Por Carlos Bazarra
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Cultura
Reyes Magos de Oriente: 5 cosas que igual no sabes
Publicado
hace 13 horasen
8 diciembre, 2025
La noche del 5 de enero es una de las noches más mágicas del año. Esa noche Melchor, Gaspar y Baltasar, montados sobre sus camellos dejan regalos a los niños. El ritual cada año es el mismo, dejar los zapatos fuera para que los llenen de dulces, poner agua para los animales de sus majestades, un poco de leche con galletas y pronto a la cama. Dormir es complicado por los nervios a la espera que nuestros regalos (carbón si no hemos sido del todo buenos) e ilusiones se cumplan. Pero, ¿qué sabemos de los Reyes Magos de Oriente? ¿Quiénes son? ¿De dónde vienen?
1. Reyes Magos de Oriente
«¿Dónde está el niño que ha nacido rey de los judíos? Observamos su estrella al salir y hemos venido a rendirle homenaje». En el Evangelio de Mateo, dentro del Nuevo Testamento, nos encontramos este relato del encuentro de los tres sabios en su encuentro con Herodes I el Grande, Rey de Judea. Guiados por una estrella, los tres reyes llegaron a Belén. Pero, ¿Eran realmente magos? ¿Quiénes son?
Desde pequeño hemos pensado que lo de «magos» guardaba relación con la habilidad que tienen estos monarcas para repartir tantos y tantos juguetes a todos los niños en tan solo una noche. Pero el término «magos» en realidad se refiere al nombre que recibían los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente.
De hecho este término proviene del persa «ma-gu-u-sha«, que significa «sacerdote», término que luego pasaría al griego como «μάγος» (magos, plural: μάγοι, magoi), y que se refería a una casta de sacerdotes, tal vez persas o babilonios, que estudiaban las estrellas con el objetivo de dar con Dios. La palabra griega fue adaptada al latín como «magus», plural «magi, /mágui/» y de ahí llegó al español mago.
2. ¿Cuál es su origen?
En el evangelio de Mateo realmente en ningún momento indica los nombres de los reyes, ni que fueran tres, ni que fueran reyes. Al principio únicamente se sabía que eran personas con poder económico debido a sus regalos pero nada más.
Desde el siglo II, en las pinturas de las catacumbas de Santa Priscila, se les representa como nobles persas, como una casta sacerdotal de Media y Persia, dedicados al estudio de los conocimientos y la sabiduría. Debemos esperar hasta el siglo VIII para verlos plasmados en el arte como reyes.
La clave del origen
En el siglo III, Orígenes, un escritor y teólogo propuso que fueran tres magos en virtud de los tres dones ofrecidos a Jesús. Hasta entonces por las ilustraciones y dibujos se pensaba que tal vez fueran dos, tres o cuatro los magos que fueron a adorar al niño. De hecho la Iglesia ortodoxa siria y la Iglesia apostólica armenia aseguraban que eran doce, con doce nombres distintos, igual que los apóstoles y las doce tribus de Israel.
El papa León I el Magno, en el siglo V, establece de manera oficial que fueron tres los Reyes tal y como ha llegado la tradición a nuestros días.
3. Melchor, Gaspar y Baltasar
La primera vez que aparecen los nombres de Melchor, Gaspar y Baltasar, es en el conocido mosaico de San Apolinar el Nuevo (Rávena) del siglo VI d. C. En él se puede apreciar a los tres magos vestidos al modo persa y con sus nombres escritos encima de cada imagen.
Conocemos sus nombres de carrerilla, pero ¿desde cuándo se llaman así?
A partir del siglo VIII, los Reyes Magos recibieron nombres, aunque fueron sufriendo modificaciones a lo largo de los años y siglos como por ejemplo Bithisarea, Melchior y Gathaspa. No es hasta el siglo IX cuando el historiador Agnello, en su obra «Pontificalis Ecclesiae Ravennatis» les da los nombres con los que niños y mayores nos dirigimos a ellos en nuestras cartas.
4. Curiosidades sobre los Reyes Magos
-¿Sabías que en la Edad Media ya eran venerados como santos?
-Los tres Sabios de Oriente representan las distintas edades del ser humano: Gaspar, juventud; Baltasar, madurez y Melchor, vejez. Sus nombres equivalen en griego a «Appellicon», «Amerín» y «Damascón» y en hebreo a «Magalath», «Serakin» y «Galgalath»
-Además de representar las edades, los tres reyes representen las tres razas de la Edad Media ( En aquella época todavía no se había descubierto el continente americano) Así, Melchor representa a los europeos y ofrece al Niño el oro por la realeza de Cristo; Gaspar da rostro a los asiáticos llevando el incienso por la divinidad de Jesús y Baltasar a los africanos portando la mirra, una sustancia que era utilizada para embalsamar cadáveres y es símbolo de la humanidad del Señor.
-Para que el rey Baltasar aparezca con la tez negra debemos esperar hasta el siglo XV d.C.
-Muchos autores barajan la posibilidad que los Reyes Magos, grandes sabios y estudiosos, conocieran las profecías mesiánicas de los judíos y por eso emprendieron su viaje a Jerusalén.
-La tradicional noche de Reyes se instaura en España a partir del siglo XIX. Esta fiesta infantil con regalos para los niños imitaba los homenajes que recibía el santo oriental San Nicolás en otros países el día de Navidad.
-En 1866 se celebró en Alcoy la primera cabalgata de Reyes Magos, tradición que se extendió al resto del país y posteriormente a otros países y culturas especialmente a países de habla hispana.
5. La estrella de Belén
Una de los símbolos más representados en las fiestas navideñas es el de la estrella que guió a Melchor, Gaspar y Baltasar hasta el lugar de Belén en el que había nacido el niño Jesús. Este cometa o astro luminoso ha cautivado la mente de muchos durante siglos, y han sido muchas las teorías que han tratado de buscar una expliación a este hecho.
-Para muchos expertos, Mateo en su relato del Evangelio pudo basarse en en algún acontecimiento astronómico que pudo producirse en las fechas del nacimiento de Jesús. Según Michael R. Molnar, astrónomo, la estrella de Belén fue un eclipse de Júpiter dentro de la constelación de Aries.
-¿Tenían conocimientos atronómicos los Reyes Magos?
Muchos estudios afirman que sí ya que el hecho de que los guiara una estrella, indica que estaban instruidos en astrología, en la ciencia de la navegación y en el cálculo del tiempo a través de las configuraciones estelares. Los Sabios supieron leer que el Rey de reyes aparecería ese año en Palestina ya que en la antigua astrología, Júpiter era considerado como la estrella del Príncipe del mundo.
-Una de las principales dificultades con las que se encuentran los estudiosos del tema es que no se sabe con exactitud la fecha de nacimiento (si fue en diciembre o abril) incluso el año ya que para muchos hay un margen de error de unos seis años.
-Esta teoría no es nueva a principios del siglo XVII por Johannes Kepler, un astrónomo y matemático alemán afirmó en su estudio que esta misma conjunción planetaria alrededor del 6 a.C. podría haber sido la inspiración de la historia de la estrella de Mateo.
-Entre 1303 y 1305, el artista italiano Giotto pintó en las paredes de la Capilla Scrovegni en Padua, Italia la estrella como un cometa. ¿Era esa la estrella de Mateo? Algunos astrónomos sugieren que Giotto lo hizo como homenaje al cometa Halley que fue visible en 1301.
-¿Fue el cometa Halley tal vez la estrella de Belén?
Los astrónomos también han calculado que el cometa Halley pasó por la Tierra alrededor del año 12 a.C., (5 y 10 años antes de que la mayoría de los estudiosos argumentaran que nació Jesús) Pero aunque hubiera sido ese cometa el que recorriera el cielo, para los científicos ninguna estrella puede realizar ese extraño recorrido para detenerse sobre un punto concreto tanto tiempo tal y como lo relata Mateo en su evangelio.
Lo que sí es seguro, es que cada noche del 5 de enero, guiados por esa mágica estrella, los Reyes de Oriente, no faltan a su cita con niños y mayores repartiendo sueños y regalos.
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