Fallece el caballo herido en el encierro de Segorbe
Castellón, 11 sep (EFE).- El caballo que sufrió graves heridas durante el segundo encierro de la Entrada de Caballos y Toros de Segorbe (Castellón) el pasado martes, falleció a pesar de los esfuerzos realizados por el equipo veterinario que lo atendió al final del recorrido.
Jinete ileso
El jinete, Fran Zarzoso, salió ileso del incidente, según informaron fuentes del Ayuntamiento de Segorbe.
El incidente
El caballo, que marchaba en último lugar de los 10 equinos participantes, fue embestido por el toro que lideraba la manada a pocos metros de haber salido de los toriles. Tras caer al suelo y ser sobrepasado por otros toros, logró levantarse, aunque sin su jinete, y continuó corriendo de manera descontrolada, con las riendas sueltas, hasta completar el recorrido.
Atención veterinaria sin éxito
El Ayuntamiento explicó que el animal fue atendido de inmediato por los veterinarios tras llegar a la plaza de la Cueva Santa, pero, a pesar de los esfuerzos, el equipo sanitario no pudo salvarle la vida.
EFE
Los peligros para los animales en los encierros y festividades taurinas
En festividades tradicionales como los encierros y la Entrada de Caballos y Toros, los animales, tanto los caballos como los toros, están expuestos a una serie de riesgos que pueden poner en peligro su bienestar y seguridad. Aunque estas celebraciones forman parte de la cultura y la tradición en muchas regiones, es importante reconocer los peligros que enfrentan los animales durante estos eventos.
Estrés y agotamiento
Uno de los principales riesgos para los animales en este tipo de eventos es el alto nivel de estrés al que se ven sometidos. Tanto los caballos como los toros participan en recorridos intensos, rodeados de grandes multitudes y ruidos fuertes que pueden causarles ansiedad y miedo. Este nivel de estrés, combinado con el agotamiento físico al que se ven sometidos por el esfuerzo, puede llevar a problemas de salud graves e incluso a colapsos durante el evento.
Lesiones físicas
Los animales también corren un alto riesgo de sufrir lesiones físicas. Los caballos, por ejemplo, pueden tropezar o ser alcanzados por los toros, lo que puede resultar en caídas, fracturas o heridas graves. Los toros, por su parte, pueden sufrir golpes y cortes al intentar esquivar obstáculos o en el enfrentamiento con otros animales. Estos incidentes pueden resultar en lesiones dolorosas e incluso fatales, como ocurrió recientemente en el encierro de Segorbe, donde un caballo falleció tras ser embestido por un toro.
Desorientación y pérdida de control
Los animales, especialmente los caballos, pueden desorientarse fácilmente en medio del caos de los encierros. Los caballos que pierden el control o se separan de sus jinetes pueden correr descontroladamente, aumentando el riesgo de accidentes tanto para ellos como para las personas que participan o asisten al evento. Esta falta de control puede llevar a que los animales sufran colisiones, caídas o lesiones severas.
Falta de atención veterinaria inmediata
Aunque muchos de estos eventos cuentan con equipos veterinarios, a menudo no es suficiente para abordar de manera rápida y efectiva todas las posibles emergencias. Las lesiones graves o el estrés extremo requieren atención veterinaria inmediata y, en muchos casos, el tiempo que tarda en llegar esa atención puede ser crucial para la supervivencia del animal. A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia, en ocasiones no se logra salvar a los animales heridos.
Exposición a condiciones climáticas adversas
La época en la que se celebran estos eventos también puede suponer un desafío para los animales. El calor intenso o la humedad elevada durante las festividades pueden exacerbar el agotamiento y el estrés de los animales, haciéndolos más vulnerables a problemas de salud como deshidratación o golpes de calor. Estas condiciones pueden poner en peligro tanto a los caballos como a los toros, que ya se encuentran en una situación de sobreesfuerzo físico.
Los peligros para los animales en los encierros y festividades taurinas
En festividades tradicionales como los encierros y la Entrada de Caballos y Toros, los animales, tanto los caballos como los toros, están expuestos a una serie de riesgos que pueden poner en peligro su bienestar y seguridad. Aunque estas celebraciones forman parte de la cultura y la tradición en muchas regiones, es importante reconocer los peligros que enfrentan los animales durante estos eventos.
Estrés y agotamiento
Uno de los principales riesgos para los animales en este tipo de eventos es el alto nivel de estrés al que se ven sometidos. Tanto los caballos como los toros participan en recorridos intensos, rodeados de grandes multitudes y ruidos fuertes que pueden causarles ansiedad y miedo. Este nivel de estrés, combinado con el agotamiento físico al que se ven sometidos por el esfuerzo, puede llevar a problemas de salud graves e incluso a colapsos durante el evento.
Lesiones físicas
Los animales también corren un alto riesgo de sufrir lesiones físicas. Los caballos, por ejemplo, pueden tropezar o ser alcanzados por los toros, lo que puede resultar en caídas, fracturas o heridas graves. Los toros, por su parte, pueden sufrir golpes y cortes al intentar esquivar obstáculos o en el enfrentamiento con otros animales. Estos incidentes pueden resultar en lesiones dolorosas e incluso fatales, como ocurrió recientemente en el encierro de Segorbe, donde un caballo falleció tras ser embestido por un toro.
Desorientación y pérdida de control
Los animales, especialmente los caballos, pueden desorientarse fácilmente en medio del caos de los encierros. Los caballos que pierden el control o se separan de sus jinetes pueden correr descontroladamente, aumentando el riesgo de accidentes tanto para ellos como para las personas que participan o asisten al evento. Esta falta de control puede llevar a que los animales sufran colisiones, caídas o lesiones severas.
Falta de atención veterinaria inmediata
Aunque muchos de estos eventos cuentan con equipos veterinarios, a menudo no es suficiente para abordar de manera rápida y efectiva todas las posibles emergencias. Las lesiones graves o el estrés extremo requieren atención veterinaria inmediata y, en muchos casos, el tiempo que tarda en llegar esa atención puede ser crucial para la supervivencia del animal. A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia, en ocasiones no se logra salvar a los animales heridos.
Exposición a condiciones climáticas adversas
La época en la que se celebran estos eventos también puede suponer un desafío para los animales. El calor intenso o la humedad elevada durante las festividades pueden exacerbar el agotamiento y el estrés de los animales, haciéndolos más vulnerables a problemas de salud como deshidratación o golpes de calor. Estas condiciones pueden poner en peligro tanto a los caballos como a los toros, que ya se encuentran en una situación de sobreesfuerzo físico.
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