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Fallas

GALERÍA| Así ha sido la ofrenda a la imagen sumergida de la Virgen de los Desamparados en el puerto de Valencia

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VALENCIA, 16 MAY. (AVAN).- El Real Club Náutico de Valencia (RCN) y el Club de buceo GISED Valencia han celebrado hoy la tradicional ofrenda floral a la imagen de la Virgen de los Desamparados que, desde hace más de 40 años, se encuentra sumergida a diez metros de profundidad.

A las 11 horas han embarcado los 15 submarinistas que han llevado la ofrenda a la imagen sumergida de la Virgen, en un acto con invitados que se ha realizado con motivo de la fiesta en honor a la patrona de los valencianos, celebrada el segundo domingo de mayo, han indicado desde el Real Club Náutico de Valencia.

Este año el número de participantes en la ofrenda “ha sido algo inferior, con respecto a ediciones anteriores, con el fin de poder cumplir con las medidas establecidas por las autoridades frente a la pandemia”. Igualmente, el acto ha contado con la colaboración de la parroquia San Pascual Baylón de Valencia, Cruz Roja y el servicio marítimo de la Guardia Civil.

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Fotos: AVAN

Las embarcaciones han partido desde el muelle nº 12 hasta la zona donde está la imagen sumergida, dando paso a la ofrenda floral desde las barcas, seguida por la inmersión de los buzos, “que han llevado ramos de flores hasta la imagen de la Virgen”, han señalado.

Posteriormente, una vez han regresado al Club, los participantes han tomado parte en la misa oficiada por el sacerdote Jesús García Hernández, a las 12:30 horas, en la terraza del Club Social del RCN Valencia, en la que se ha bendecido la imagen de la Mare de Déu y se ha rezado una oración por los fallecidos en 2020 y 2021.

Esculpida en bronce en 1977

La imagen sumergida fue esculpida en bronce en 1977 por el escultor Ignacio Cuartero Fernández, miembro del grupo de buceo GISED Valencia.

Tras permanecer más de 30 años bajo el mar, a 14 metros de profundidad frente al faro de Valencia, la imagen fue extraída en 2007 debido a las obras en el Puerto, circunstancia que fue aprovechada para restaurarla y exponerla. En 2009 volvió a ser sumergida “en un lugar más accesible, frente al espigón situado junto a sus instalaciones, a 10 metros de profundidad”.

Además, desde 1996 los submarinistas realizan otra ofrenda floral a la imagen sumergida, en la semana del 9 de octubre, Día de la Comunitat Valenciana, organizada también por el club GISED Valencia y por la Agrupación de Fallas del Marítimo.

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Fallas

GALERÍA| El emotivo encuentro de la Corte de 1998

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Corte de Honor 1998
Corte de Honor y Fallera Mayor de Valencia 1998-OFFICIAL PRESS

El pasado sábado, trece mujeres se reunieron para celebrar un evento cargado de recuerdos y emociones. Estas mujeres, que en 1998 fueron elegidas como Corte de Honor y Fallera Mayor de Valencia, se reencontraron 26 años después para rememorar uno de los momentos más significativos de sus vidas.

La Corte de Honor 1998

Corte y Fallera Mayor de Valencia 1998-Foto: JUNTA CENTRAL FALLERA

Inés Fresneda, Merche Ballester, Loles Fernández, Vicky Martínez, Gloria Torres, Victoria Bayarri, Auxi Pérez, Teresa Moret, Mª José Romero, Mónica Taberner, Marigi Usano, Vanessa Arnal y Susana Remohí fueron las representantes del mundo fallero en 1998.

Un año inolvidable

Para estas mujeres, el año 1998 marcó un antes y un después. Ser elegidas para formar parte de la Corte de Honor y, especialmente, ser nombrada Fallera Mayor de Valencia, es un honor que pocas pueden experimentar. Durante aquel año, compartieron experiencias únicas, desfiles, actos oficiales y una conexión especial que las unió de por vida. Las Fallas, más que una fiesta, son una tradición que tiene el poder de crear lazos profundos y duraderos entre quienes las viven intensamente.

Un reencuentro cargado de emociones

El reencuentro se celebró con una comida a la que asistieron no solo las trece integrantes de la Corte de 1998, sino también sus padres, parejas y los más pequeños. Este encuentro permitió que cada una compartiera cómo había cambiado su vida desde aquel entonces, y cómo la experiencia de ser parte de la Corte de Honor había influido en sus trayectorias personales y profesionales.

Aunque no todos los padres y parejas pudieron asistir, ya que la vida inevitablemente se lleva a personas queridas, la reunión fue un homenaje a los momentos compartidos y a aquellos que ya no están. Las ausencias fueron sentidas profundamente, pero también se celebró la alegría de poder reencontrarse y recordar juntos aquellos días especiales.

Las Fallas: Una tradición que une y transforma

Las Fallas son mucho más que una celebración; son una manifestación cultural que une a las personas y transforma vidas. Para estas trece mujeres, ser parte de la Corte de Honor no solo les dio la oportunidad de representar a Valencia y su tradición, sino que también les proporcionó una experiencia compartida que ha perdurado a lo largo de los años.

Durante la comida, se compartieron anécdotas, risas y, cómo no, algunas lágrimas de nostalgia. Cada una recordó con cariño los momentos vividos juntas, desde los preparativos hasta los actos oficiales, pasando por los momentos únicos que solo pueden vivir ellas y apoyo mutuo. Las Fallas de 1998 no solo las unieron como compañeras, sino como amigas que han mantenido el contacto y la conexión a lo largo de más de dos décadas.

Un vínculo inquebrantable

El reencuentro de la Corte de 1998 es un testimonio del poder de las Fallas para crear vínculos duraderos. Para estas mujeres, la experiencia de ser parte de la Corte de Honor fue un momento que marcó sus vidas de manera profunda y significativa.

El emotivo encuentro de la Corte de 1998 es una muestra más de cómo las Fallas pueden cambiar vidas y unir a las personas en una experiencia compartida de celebración, cultura y tradición. Aunque el tiempo pase y las circunstancias cambien, los lazos creados en torno a esta fiesta tan especial permanecen fuertes y significativos.

La capacidad de unir personas

Este reencuentro no solo fue una oportunidad para recordar el pasado, sino también para celebrar el presente y mirar hacia el futuro con la esperanza de seguir compartiendo momentos inolvidables. Las Fallas, una vez más, demostraron su capacidad para unir a las personas y transformar vidas, creando recuerdos que perduran para siempre.

El emotivo encuentro de la Corte de 1998, en imágenes:

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