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Valencia

IKEA Alfafar se convirtió en un refugio solidario para 700 personas la terrible noche de la DANA

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IKEA Valencia DANA

El refugio de IKEA Alfafar durante la DANA: Solidaridad y resiliencia

La noche del 29 de octubre de 2024, las lluvias torrenciales y las inundaciones causadas por la DANA golpearon fuertemente la provincia de Valencia, dejando a miles de personas desplazadas, sin acceso a servicios básicos y con la necesidad urgente de refugiarse. En medio de esta catástrofe, la tienda de IKEA en Alfafar, Valencia, se convirtió en un refugio improvisado para 700 personas, incluyendo tanto a afectados por las inundaciones como a los propios empleados de la tienda.

Un refugio de última hora con infraestructura resistente

Gracias a la gran capacidad de su infraestructura y la disposición solidaria de su equipo, IKEA Alfafar logró ofrecer un refugio seguro a los afectados. El edificio, con una superficie total construida de 108.374 m², se distribuye en cinco plantas, lo que le permitió albergar a un gran número de personas sin que la seguridad o el bienestar de los allí refugiados se viera comprometido. Esta gran superficie incluye:

  • Planta baja (tienda): 30.442 m²
  • Planta primera (tienda): 13.098 m²
  • Planta -1 y Planta -2 (aparcamiento): 32.407 m² y 31.611 m² respectivamente
  • Planta -3 (salas técnicas): 816 m²

A diferencia de otros edificios, IKEA Alfafar no sufrió daños importantes debido a las características estructurales del edificio. La tienda, con sus espacios amplios y de diseño funcional, resultó ser un refugio perfecto en medio del caos. Además, la resistencia de la construcción permitió que las instalaciones se mantuvieran seguras y sin daños, a pesar de las intensas lluvias que azotaron la ciudad.

Energía continuada en una noche de crisis

Uno de los principales retos durante la DANA fue la falta de electricidad en muchas áreas de la ciudad. Sin embargo, el edificio de IKEA Alfafar contaba con un generador de energía que permitió que el refugio estuviera iluminado y con todos los servicios necesarios para garantizar el bienestar de los 700 refugiados. Este generador no solo proporcionó luz, sino que también permitió el funcionamiento de otras instalaciones esenciales para la atención de los afectados, como el sistema de calefacción, ventilación y el restaurante, que abrió sus puertas para ofrecer cenas y desayunos a los desplazados.

La Solidaridad de IKEA Alfafar con los afectados

El gesto de IKEA Alfafar no solo se limitó a proporcionar un techo, sino que también se extendió a la atención emocional y material de las personas afectadas. El restaurante de la tienda se transformó en un espacio de encuentro, donde los afectados pudieron descansar y recibir comida caliente. Los trabajadores de IKEA también desempeñaron un papel fundamental, ayudando en las tareas de organización, orientación y apoyo a las personas que llegaron buscando un lugar seguro.

La gestión rápida y eficiente de IKEA permitió que, a pesar de las circunstancias, los afectados se sintieran apoyados y acompañados en un momento tan difícil. Las autoridades locales también colaboraron con la tienda, facilitando el acceso a quienes más lo necesitaban.

Una lección de resiliencia y solidaridad

La respuesta de IKEA Alfafar ante la DANA fue un ejemplo de cómo la solidaridad y la resiliencia pueden marcar la diferencia en momentos de emergencia. Gracias a la capacidad de su infraestructura y la organización interna, la tienda se convirtió en un verdadero centro de apoyo para las personas afectadas, demostrando que las grandes empresas también pueden ser un pilar fundamental para las comunidades en tiempos de crisis.

@glencallagan Agradecemos sinceramente el apoyo brindado por todo el equipo de @IKEA.España (Alfafar) en nuestro momento de necesidad durante el paso de la tormenta Dana el 29/10/24. Nuestro reconocimiento y gratitud a todos los trabajadores que nos ayudaron y cuidaron en ese día!! @BBC News @itvnews @Channel 4 News @Telecinco @RTVE @Cuatro #salvavidas #ikea #dana #gotafria #valencia ♬ original sound – Glen Callagan

Official Press ha hablado con Diana Carrero, Directora de IKEA Valencia

¿Qué motivó a IKEA Alfafar a ofrecer sus instalaciones como refugio durante la DANA y cómo vivieron ese momento de solidaridad con la comunidad?

Fue algo espontáneo favorecido por las propias condiciones de nuestras instalaciones, construidas en altura, de gran dimensión y con muchos recursos que fueron determinantes a la hora de dar refuigo, zonas de descanso y comida a más de 700 refugiados.

Le proporcionamos ropa, uniformes de IKEA; colchones para dormir; mantas, toallas, albornoces, zapatillas de estar por casa; cargadores de móvil para que pudieran contactar con sus seres queridos… todo lo que pudimos y teníamos a mano.

También abrimos el restaurante durante todo el tiempo que fuimos refugio, atendido por un equipo organizado por nuestro personal de IKEA Food para atender. IKEA era el único lugar de la zona que contaba con luz.

¿Cómo vivieron los trabajadores de IKEA Alfafar su participación en el apoyo a las personas afectadas por las inundaciones? ¿Qué tipo de apoyo recibieron de la empresa durante la crisis?

Cuando empezaron a venir personas que necesitaban ayuda y cobijo abrimos nuestras puertas para acoger a todo el mundo que llegaba. La gente llegaba como podía, empapados, incluso desde la autopista. Nuestros empleados y clientes ayudaron a rescatar a personas utilizando mangueras contra incendios como cuerdas, para que entraran en la tienda. Todo el mundo actuaba unido, de la mano, tanto trabajadores como clientes ayudaron a salvar al máximo número de personas. Tuvimos la suerte de que en la tienda se quedó un agente de Policía Nacional y una médico a los que tenemos que agradecer plenamente su ayuda en esos momentos.

Durante esos días se organizaron todos los empleados para atender a todas las personas que dormían y que seguían llegando en cada momento (continuamente recibíamos personas). Se organizaron en grupos, unos repartían ropa para cambiarse porque la gente llegaba mojada, otros se encargaban de la comida, y había también un grupo que se encargaba de atender las peticiones específicas (como cargadores…). Irremediablemente, también tuvieron un rol de acompañamiento psicológico. Llegaron tantas personas con sus propias historias… El soporte emocional fue vital y también muy duro.

Abrir el restaurante de IKEA para ofrecer cenas y desayunos debió ser un gesto importante. ¿Cómo organizaron esta acción tan solidaria y cómo impactó a los afectados?

Como estaba la coordinadora del equipo de Food, organizamos todo para poder ofrecer comida todo el tiempo, cenas, desayunos, comidas… El personal de Food trabajó con una gestión eficaz y haciendo todo lo que estuvo en su mano en cada momento. Gracias al generador que nos surtía luz, fue posible mantener también esta actividad en el restaurante.

¿Hubo algún momento conmovedor o significativo durante la crisis que recuerden especialmente los empleados y las personas afectadas por la catástrofe?

El momento más bonito fue el rescate de 9 viajeros de un autobús que se quedó varado a 50 metros de la tienda. Salieron del autobús cuando el agua les llegaba ya muy arriba y estuvieron 4 horas agarrados a un poste. Un momento que el nivel del agua bajó ligeramente, aprovechamos desde la tienda para hacer una cadena humana de clientes y trabajadores y ayudar en su rescate. Cogimos mangueras contra incendios que atamos a diferentes árboles y usamos sillas de ruedas que tenemos en la tienda para que pudieran entrar. Cuando lo hicieron, fue un momento tremendamente emocionante.

¿Cómo ha cambiado la visión de IKEA Alfafar sobre su responsabilidad social después de haber brindado apoyo en esta crisis?

Se ha visto reforzada y aunque de toda situación crítica se pueden extraer aprendizajes, nos alivia saber que incluso en un contexto tan frágil e inesperado nuestros protocolos han funcionado y nuestro equipo ha respondido de la mejor manera. Y la calidad humana de nuestros colaboradores, no tenemos mas que agradecimiento hacia ellos. Se convirtieron en verdaderos héroes.

¿Cómo se desplazaron las personas afectadas hacia IKEA Alfafar, considerando los cortes de tráfico y las dificultades de movilidad?

Llegaban como podían, nadando, a través del barro…

¿Hubo personas de otras zonas más alejadas que también acudieron a IKEA Alfafar en busca de refugio?

Si, llegaron incluso desde la V31 como pudieron. La propia Guardia Civil redirigía a rescatados a nuestras instalaciones por ser un lugar que consideraban seguro y en el que podíamos ofrecer una mínimo de recursos.

A día de hoy, ¿qué tipo de acciones siguen realizando en IKEA Alfafar para apoyar a las personas afectadas por las inundaciones, ya sea en términos de recursos, donaciones o colaboración con otras organizaciones?

Somos conscientes de que es un momento muy duro y frágil para los valencianos y valencianas y desde IKEA seguiremos acompañándolos y ayudando en todo lo que esté en nuestra mano.

Desde el viernes día 1 de noviembre, hemos cedido espacio y acogido en nuestra tienda de IKEA Valencia a la Dirección Operativa de Emergencia para convertirse en un Centro de Recepción de Medios (CRM), lugar al que se dirigen todos los medios y donde se asigna una zona o sector concreto de trabajo.

Desde IKEA, además, estamos en contacto con la Generalitat Valenciana para canalizar la ayuda que, sin duda, se va a necesitar en las próximas semanas. Ya se están donando materiales para las labores de limpieza y recuperación a Asociaciones y Ayuntamientos implicados en esta canalización de medios y, desde la tienda de IKEA Valencia, ya hemos donado enseres y comida al Ayuntamiento de Alfafar.

Seguiremos haciendo todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a todas las personas que podamos y que puedan atravesar estos momentos de la mejor manera posible.

¿Qué se siente al pertenecer a una empresa tan solidaria como IKEA, que ha jugado un papel tan importante en momentos de crisis como la DANA para tantísimas personas?

La labor que han hecho nuestros colaboradores en la tienda que sirvió de refugio a más de 700 personas no se puede describir con palabras. Solo sentimos orgullo y queremos agradecer cómo se han volcado y el sentimiento y la calidad humana con la que han actuado en estos momentos tan duros. Miramos hacia adelante con esperanza pero conscientes de que hay mucho trabajo por delante y muchísima ayuda que prestar y lo haremos, como siempre, unidos.

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Valencia

La zona cero de la dana busca ‘un golpe de suerte’ con la lotería

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Lotería DANA Valencia

Alfafar (Valencia), 12 nov (EFE).- A muy pocos metros de donde siguen los trabajos de limpieza y retirada del lodo que dejó la dana, en el corazón del pueblo de Alfafar, decenas de personas hacen cola para buscar la suerte en uno de las pocos despachos de Loterías y Apuestas del Estado abiertos en la zona cero de la tragedia.

En la calle Julio Colomer, cerca de un conocido supermercado y coincidiendo con un corte de electricidad como los que se repiten estos días, el lotero Francisco Javier Bermell saca un hueco para contar a EFE que son muchos los que se agolpan dentro y fuera de su establecimiento para buscar «un golpe de suerte».

Aunque no todos, la gran mayoría ha coincido en pedirle décimos de lotería, sobre todo para el Sorteo Extraordinario de Navidad, acabado en 29, un número marcado ya en el calendario por ser el día de este pasado octubre en que se produjo la dana que arrasó este punto de Valencia.

El 29, el más buscado

«De momento no nos quedan existencias del 29, por la fecha en que se produjo la inundación», relata Bermell, quien añade que otros muchos pacientes tentadores de la suerte también preguntan por el 29.104, en referencia al 29 de octubre de 2024.

«Hemos notado un aumento de ventas, porque además en esta zona no hay ninguna administración que siga abierta; otras han quedado dañadas o muy deterioradas», prosigue este lotero, quien confía en que un «golpe de suerte» puedan venir a compensar «un poco» los graves daños de la dana.

Como Francisco Javier, María Pilar Romeu, residente en Sedaví y que ha acudido esta mañana a Alfafar para ir al supermercado y aprovechar para comprar lotería, tiene esperanzas de esa ansiada fortuna: «Hemos salido en la tele por las riadas, así que ojalá podamos salir en Navidad brindando con champán».

Otro vecino de su mismo pueblo, José Ramón Fernández, coincide con ella en el deseo de que el azar pueda compensar tanta desgracia: «Estamos tentando la suerte después de lo que ha pasado, a ver si tenemos suerte y por lo menos nos arregla un poco», dice a EFE, mientras lamenta que el número 29 esté «agotado desde el primer día y no haya manera de encontrarlo».

Mantener la ilusión

«La ilusión es lo último que se pierde», añade otra vecina, quien en cambio no ha venido buscando ningún número concreto pero que igualmente confía en la suerte para tantos sitios donde ha habido destrozos.

Al igual que ocurre con la Lotería Nacional, muy cerca de la ajetreada administración de Alfafar, Yolanda Marín, quien trabaja en la ONCE desde hace un par de años, ha retomado este mismo lunes su actividad desde aquel fatídico 29 de octubre.

«La gente, que suele pedirme el 29 como algo simbólico, está deseosa de sacar un poco de dinero. A ver si podemos dar una alegría y que todo se recupere cuanto antes», indica a EFE.

Desde la Agrupación Nacional de Asociaciones Provinciales de Administradores de Lotería (Anapal), que representa los intereses de más de 4.100 establecimientos en toda España, su presidente, Borja Muñiz Urteaga, confirma a EFE lo que relatan estos vecinos.

Aumento de ventas

«Durante estos días hemos identificado cómo las administraciones de lotería que se encuentran en las zonas afectadas de la provincia de Valencia y en la propia ciudad han experimentado un aumento en la venta de décimos de la Lotería de Navidad», explica.

Todos los años, durante los últimos meses del calendario, llegan a las administraciones muchas personas pidiendo un número concreto u otro por alguna superstición o augurio que han tenido.

Los cumpleaños o fechas señaladas suelen ser los números elegidos, así como las tradiciones familiares en las que siempre compran el mismo décimo.

En este caso, debido a la catástrofe que ha sufrido la Comunitat Valenciana, desde esta asociación han detectado que muchas personas piden el 29 en su décimo o incluso la fecha concreta 29.104.

Ahora ya es cuestión de esperar si la fortuna se acuerda de esta devastada zona y la suerte sonríe a algunos de los miles de damnificados por la dana.

 

 

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