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LA GRANOTERA| ‘Ganar, ganar y volver a ganar’, por Dani Hermosilla
Publicado
hace 8 añosen
La Granotera.- Me ha venido a la mente una frase mítica del gran Luis Aragonés. Para mí, junto a Johan Cruyff, dos de los entrenadores que más han aportado al fútbol en este país. El segundo, por razones obvias, un nuevo concepto de fútbol. El primero, un gen ganador, desde el buen gusto. El bueno de Luis evolucionó desde el mítico contraataque colchonero, hasta la plasticidad de aquella selección campeona de Europa, capitaneada por aquellos locos bajitos que tanto hicieron vibrar. Una mítica rueda de prensa en la que soltó aquello de ganar, ganar y volver a ganar. No hay más, señores. Siempre es un objetivo, pero cuando hay necesidad, el objetivo se convierte en obligatoriedad. Y estoy de acuerdo con lo más críticos o agoreros que, visto lo visto, ganar al Athletic de Bilbao mañana en Orriols es más que conveniente. Es más —ante el draconiano calendario que viene— sumar al menos 5 puntos en los tres partidos que restan, sería más que importante, sobre todo si se quiere mantener la tranquilidad clasificatoria de la equipo ha gozado hasta ahora.
La victoria del Alavés contra la UD Las Palmas en el duelo entre equipos de la zona de descenso —unida a la reacción de los vitorianos en las últimas semanas— viene a demostrar que, a pesar del colchón de puntos, la situación del Levante UD ya no es tan cómoda. Sabéis que me declaro muñicista convencido. Y así sigo siéndolo —siempre con actitud crítica, que conste— pero ahora más que nunca, el equipo tiene que dar un paso al frente y demostrar los galones que le llevaron a un ascenso meteórico la temporada pasada. Curioso es que, de los tres equipos ascendidos —Getafe, Girona y Levante— seamos nosotros los peor clasificados. Recuperar ese tono alegre y esa contundencia, fundamental.
«El equipo tiene que dar un paso al frente y demostrar los galones que le llevaron a un ascenso meteórico la temporada pasada»
La manta de Balaguer
Lo he comentado en muchas ocasiones y lo repito. En mi opinión el problema del Levante UD no es de planificación ni nombres ni esas cosas que se comentan, aunque algo se podría matizar también. El problema fundamental del equipo de Muñiz es futbolístico. No sólo porque se ha dejado en el camino muchos recursos sino porque, sobre todo —y es lo más importante— ha perdido la capacidad de leer los partidos, más el equipo que el míster, pero también el entrenador. Muñiz dominó la segunda división de pe a pa, sin despeinarse. Cambios y alineaciones acertados —incluso cuando hizo cambio de jugadores que acaban de salir al campo como suplentes—. El Levante UD tenía el control de la situación. Sabía cuando atacar, cuando controlar y contemporizar, dónde presionar, dónde esperar, qué hacer con la pelota y qué hacer sin ella, algo que, por cierto, repite Muñiz hasta la saciedad.
Hoy, para mí, todo eso lo ha perdido. No lee bien cuándo adelantar la defensa, cuándo protegerse… Si defiende, no ataca y, si se va a por todas y adelanta la defensa, le cogen la cartera partido sí y partido también. Sé que los extremos (Morales, Jason, Ivi, Samu…) son innegociables para el entrenador. Todo eso deja un medio campo con Enis Bardhi y José Campaña, y uno de estos: Lerma o Doukouré, Rober Pier o El Hacen como centrocampistas con perfil más defensivo. Sin cambio de dibujo —más bien del perfil de jugadores en cada posición—, al Levante le sangran porque el centro —despoblado y largo con dos jugadores abiertos a banda que si defienden no llegan al ataque y si atacan, crean agujeros inmensos por los costados— no incordia lo suficiente e impide el pase fácil a la espalda de la defensa o la combinación fácil por dentro tras pasar con facilidad la linea de medios. Hablamos de la famosa manta de (Pep) Balaguer. Esa manta tiene años en el fútbol. Tanto de Mané como de Balaguer aprendí que lo importante no está tanto en el dibujo como en la disposición del equipo en el campo. Dónde hacerle daño a tu rival, tanto evitando que haga su fútbol como encontrando sus puntos débiles para hacerle tu daño. Y es ahí donde el Levante ha perdido ese punto. Y es lo que ha de volver a intentar recuperar: creer en sus posibilidades y dar miedo a sus rivales. Las carreras y gambeteos de Morales, la contundencia ofensiva de Jason, el balón parado de Bardhi y las internadas de Toño, entre otras. Todo con un plus de agresividad y una segunda velocidad. El ritmo del equipo es cansino y por eso da la impresión que el equipo no se esfuerza. Pero ni de coña es así. Curran y corren mucho. Pero ni les luce ni les renta. Además, parte de la plaga de lesiones de los jugadores puede venir por ahí. Se sigue buscando un diagnóstico. Lo fácil hablar del cambio de preparador físico —que también— Lo difícil, apuntar al sobresfuerzo que los jugadores han de hacer para equilibrar las carencias de calidad respecto a otros equipos, la mayoría curtidos en primera.
Así es que llegó la hora de ganar. ¿Presión? Sí, evidentemente sí. Pero también colchón. No es que si no ganamos, nos pongamos a temblar. Pero sí que, si no lo hacemos, perderemos la placided clasificatoria de la que hemos gozado hasta ahora. Y llega el Athletic de Ziganda, a quien la sombra de Ernesto Valverde se le está haciendo muy alargada. Viene deprimido por la eliminación copera, pero recuperado por su empate ante el Madrid y su clasificación en la Europa League. Ahí es nada. Cuando tras conocer el calendario vimos que el Real Madrid era el rival anterior al que se enfrentaban los equipos que se medían después al Levante, pensábamos que el Madrid los iba a dejar tocados, y el Levante los remataba. Pero nada más lejos de la realidad —bueno, el Sevilla es una excepción tras el 5-0 en el Bernabéu que, por otra parte, será un punto en contra el próximo viernes en el Sánchez Pizjuán en donde jugará el cuadro de Muñiz y los sevillistas tratarán de resarcirse—: los rivales que llegan a Orriols o visitas en su campo llegan dulces tras lograr la machada de empatar o ganar al Real. Como el cuadro de Ziganda, muy necesitado de puntos y para el que ganar en Orriols sería como empezar la remontada. Cierto que el Levante UD sólo ha perdido 3 partidos de liga (Betis, Alavés y Girona) Pero también, que sólo ha ganado otros tres (Villarreal y Real Sociedad en casa; y Las Palmas fuera). Urge ganar, como decía Luis Aragonés. Veremos.
«Llegó la hora de ganar. ¿Presión? Sí, evidentemente sí. Pero también colchón. No es que si no ganamos, nos pongamos a temblar. Pero sí que, si no lo hacemos, perderemos la placided clasificatoria de la que hemos gozado hasta ahora»
Official Press, nos ponemos guapos
Volvemos a #LaGranotera tras unas semanas de cambios, tanto a nivel personal como de este portal, Official Press que, como os dije, se ha puesto más guapo —espero que os guste—. Sabéis que ahora os cuento también los partidos del Levante en CV Radio y, también, aquí tendréis información puntual pero, sobre todo, una forma diferente —y personal— de tratar los temas del Levante. Contaremos con esta sección y la crónica, pausada y meditada, de cada partido, sin la urgencia del final, como creo que ha sido desde el principio. Espero que os guste y espero que —bien aquí o bien en las redes sociales— podamos interactuar e intercambiar opiniones sobre la actualidad levantinista, tan ávida de información y que esta temporada, con la vuelta a primera división, ha visto como se amplía la oferta y otros compañeros se suman a la labor de informar. Nosotros volvemos para quedarnos. Os esperamos.
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El Valencia CF impulsa una recaudación de fondos para ayudar a Lubo Penev, hospitalizado por un cáncer de riñón
Publicado
hace 1 díaen
2 diciembre, 2025
El exdelantero búlgaro Lubo Penev atraviesa uno de los momentos más delicados de su vida. El antiguo jugador del Valencia CF, leyenda del CSKA Sofía y exdelantero de equipos como Atlético de Madrid, Celta de Vigo o Compostela, se encuentra hospitalizado en una clínica oncológica de Alemania tras un grave empeoramiento de su cáncer de riñón.
Los médicos han descartado la quimioterapia debido a su debilitado estado físico y han recomendado una compleja operación valorada en 300.000 euros, imprescindible para mantener sus opciones de recuperación.
El Valencia CF se moviliza para ayudar a Lubo Penev
El Valencia, junto a su Asociación de Futbolistas, ha lanzado una campaña solidaria para recaudar fondos. Las donaciones pueden realizarse a través de la cuenta bancaria:
📌 ES23 3159 0078 5727 8681 8225
La iniciativa también cuenta con el apoyo de otras asociaciones de jugadores, como las del Atlético de Madrid y el Celta, clubes en los que Penev dejó una huella imborrable.
Una lucha que no es nueva
No es la primera vez que Lubo Penev se enfrenta a una enfermedad grave. En 1994, durante su etapa en el Valencia CF, superó un cáncer testicular que lo apartó del Mundial de Estados Unidos, donde la selección búlgara alcanzó un histórico cuarto puesto.
Hoy, tres décadas después, el exfutbolista vuelve a luchar con la misma determinación, respaldado por antiguos compañeros, clubes y aficionados que desean contribuir a su recuperación.
Referente del Valencia CF: una carrera marcada por el gol y por la lucha contra el cáncer
Lubo Penev, uno de los delanteros más emblemáticos del Valencia CF en la década de los noventa y figura histórica del fútbol búlgaro, se encuentra ingresado en estado grave en un hospital de Alemania a consecuencia del cáncer de riñón que padece. Según publica el diario búlgaro Dsport, el exjugador del CSKA Sofía, Valencia CF y Atlético de Madrid habría perdido “mucho peso” y su estado de salud sería “crítico”. El mismo medio asegura que los médicos no pueden administrarle quimioterapia debido al grave agotamiento físico que presenta.
La situación del exdelantero preocupa profundamente en Bulgaria, donde incluso su esposa, Kristina, ha iniciado una campaña de ayuda económica para sufragar los altos gastos médicos derivados de su hospitalización en Alemania, creando una cuenta de donaciones para colaborar con el tratamiento.
Penev es recordado en Mestalla como uno de los grandes delanteros de su época. Llegó al Valencia CF en 1988, donde permaneció hasta 1995, y se convirtió rápidamente en un ídolo para la afición. En su primera temporada ya dejó muestras de su instinto goleador con 13 tantos, y en la campaña 1992/93 alcanzó su mayor registro: 20 goles en Liga, consolidándose como uno de los atacantes más cotizados del momento.
Su estilo, inconfundible: un delantero corpulento, de gran envergadura, poderoso en el juego de espaldas y demoledor en el área. Pero su carrera se vio interrumpida por un golpe devastador. En enero de 1994, un balonazo recibido en un entrenamiento reveló que las molestias no eran fruto de un impacto: los médicos le diagnosticaron cáncer testicular.
El tumor le hizo perderse parte de la Liga y el Mundial de Estados Unidos 1994, donde Bulgaria alcanzó un histórico cuarto puesto. Tras cinco meses de quimioterapia y una detección precoz, Penev regresó a los terrenos de juego menos de un año después y siguió marcando goles hasta despedirse del Valencia CF en la final de Copa perdida frente al Deportivo en el Bernabéu. En total, disputó 226 partidos como blanquinegro y anotó 101 goles, cifra que le mantiene entre los grandes de la historia del club.
Del Valencia al Atlético de Madrid: la etapa del doblete rojiblanco
En el verano de 1995, tras la llamada “final del agua”, Penev fichó por el Atlético de Madrid, donde formó una inolvidable dupla ofensiva con Kiko Narváez. En el club colchonero conquistó el famoso doblete (Liga y Copa) y siguió demostrando su capacidad goleadora.
Después jugaría en el Compostela, el Celta de Vigo y finalmente regresaría a Bulgaria para retirarse en el Lokomotiv Plovdiv. Su paso por el fútbol español dejó un balance de 153 goles en 10 temporadas, una cifra que habla de su trascendencia.
La pelea con Paco Roig: uno de los episodios más recordados fuera del campo
Lubo Penev también protagonizó uno de los episodios más controvertidos del fútbol valenciano. Tras su salida al Atlético, se reencontró con el expresidente del Valencia, Paco Roig, en el palco de Mestalla. Las palabras subieron de tono hasta desembocar en un altercado físico que dejó a Roig con signos de derrame en un ojo. Ambos acabarían denunciándose mutuamente.
Regreso a Mestalla como entrenador del Valencia Mestalla
En julio de 2017, Penev regresó al club que lo encumbró, esta vez como entrenador del Valencia Mestalla. Su etapa fue breve: apenas cuatro meses después, en noviembre, fue destituido después de anunciar que se presentaría como candidato a la presidencia de la Federación Búlgara de Fútbol.
Su paso dejó debate, pero también el reconocimiento de la afición, que siempre lo recibió con respeto por lo que significó como jugador.
Hoy, lucha por su vida
A sus 56 años, Lubo Penev enfrenta ahora una nueva batalla contra el cáncer, esta vez mucho más delicada. Su estado crítico ha movilizado a familiares, aficionados y seguidores del fútbol europeo, que permanecen pendientes de su evolución y envían mensajes de fuerza a uno de los delanteros más queridos que ha pasado por Mestalla.
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