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Valencia

Las familias de 103 escuelas de la Comunitat votan en contra de la jornada escolar continua

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Colegio Ntra. Sra de la Fuensanta

La jornada escolar continua en la Comunitat Valenciana no se dará en la mayoría de centros. La Conselleria de Educación, Cultura y Deporte dispone de los primeros datos de participación y los resultados de los 203 centros educativos que fueron autorizados para realizar las votaciones de las familias para determinar si se modificaba el cambio de horario en la jornada escolar para el próximo curso 2022-2023. 24 de los centros son de las comarcas de Alicante, 42 de las comarcas de Castelló y 137 de las de València.

Podían votar 77.821 padres y madres en todo el territorio valenciano, 7.050 de los cuales corresponden a las comarcas de Alicante, 17.512 a las comarcas de Castelló y 53.259 a las comarcas de Valencia.

Del total del censo, han participado en el proceso de votaciones el 67,4 % de padres y madres en todo el territorio. En las comarcas de Alicante el 71,7 % de los padres y madres; en las de Castelló, el 67,3 %, y en las de València, el 66,9 %.

Se necesitaba la obtención de un mínimo del 55 % de votos favorables de la totalidad del censo para que el resultado sea favorable a la modificación de la jornada.

Las familias de 103 escuelas de la Comunitat votan en contra de la jornada escolar continua

Provisionalmente, las familias de 100 colegios de Infantil y Primaria han decidido, mediante consulta, cambiar el horario de la jornada escolar, y las familias de 103 centros han decidido no cambiar el tipo de jornada.

En cuanto a los resultados por comarcas, de los 24 centros educativos convocados de las comarcas de Alicante en 14 centros se ha votado a favor de la modificación de la jornada escolar y en 10 en contra.

En las comarcas de Castelló había 42 centros convocados. De estos, 16 centros han obtenido el sí a la modificación del horario de jornada escolar y 26 el no.

En las comarcas de València había 137 centros convocados. De estos, 70 centros han obtenido el sí a la modificación del horario de jornada escolar y 67 el no.

Una vez conocidos los resultados definitivos y atendidos los posibles recursos , la Dirección General de Innovación Educativa y Ordenación dictará, antes del periodo de admisión escolar para el próximo curso, la autorización definitiva del cambio de jornada escolar.

Cifras provisionales de la jornada escolar para el próximo curso 2022-2023

Atendiendo a estos resultados provisionales, de los 1.437 centros de Infantil y Primaria sostenidos con fondos públicos que hay en el sistema educativo valenciano, el próximo curso 2022-2023 un total de 750 (el 52,2 %) tendrán jornada continua y el 47,8 %, 687 centros, jornada partida.

De los 498 centros que hay en las comarcas de Alicante, 375 (el 75,3 %) tendrán jornada continua y los 123 restantes (el 24,7 %) jornada partida. En las comarcas de Castellón hay 191 escuelas: 74 tendrán jornada continua (el 38,7 %) y partida las 117 restantes (61,3 %). En las comarcas de Valencia las proporciones son: un 40,2 % de colegios con jornada continua, 301 de los 748 que hay, y los 447 restantes (el 59,8 %) con jornada partida.

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Valencia

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita

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El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita
El president de la Generalitat, Carlos Mazón. EFE/ Biel Alino/Archivo

La catástrofe desencadenada por la DANA del 29 de octubre de 2024 en la Comunitat Valenciana, que dejó un lacerante saldo de más de 229 víctimas, no puede quedar impune. Más allá del dolor humano y de la reconstrucción material, está la responsabilidad política. Y en ese terreno, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, acumula mentiras, contradicciones y el profundo desgarro de quienes lo perdieron todo. Por dignidad, por ética y por justicia, Mazón debe dimitir.

Una gestión inexcusable

Cuando la alerta roja estaba activada, Mazón estaba ausente del lugar que le correspondía. Según los informes oficiales, llegó al comité de crisis (CECOPI) a las 20:28 horas, cuando ya se había emitido la alerta a la población minutos antes. No fue un “error de agenda”, sino un fallo estructural que costó vidas.

Mientras Valencia vivía una riada devastadora, el presidente se encontraba en una comida privada en lugar de supervisar la emergencia. Su entorno lo justificó como una reunión de trabajo, pero el contexto lo desmiente: fue ausencia, negligencia y falta de liderazgo.

La falta de movilización de efectivos tampoco puede justificarse. Los informes cruzados detectan irregularidades en el número de bomberos y medios activados. Cuando una emergencia reclama transparencia, los datos confusos o manipulados son una afrenta.

Mentiras, contradicciones y silencio

Mazón ha intentado derivar responsabilidades hacia la Agencia Estatal de Meteorología o la Confederación Hidrográfica del Júcar, en lugar de asumir el liderazgo que su cargo exige. Cuando el caos se instala, quien gobierna debe estar al frente, no buscando culpables.

Peor aún, ha ofrecido versiones cambiantes sobre su paradero, sus llamadas y las decisiones adoptadas aquel día. La investigación judicial avanza con pruebas que desmontan la versión oficial. Cuando un líder debe explicar dónde estaba durante una tragedia, el problema ya no es circunstancial: es estructural.

Las víctimas, traicionadas

No basta con lamentar lo sucedido cuando la dignidad exige acción. Las asociaciones de víctimas han expresado su malestar y exigido respeto ante la falta de explicaciones claras. “Estar con las víctimas también implica asumir responsabilidades”, repiten familiares que aún esperan una disculpa sincera.

No es solo la ausencia inicial. Es el desfile de versiones, el silencio, la falta de empatía y la reconstrucción lenta. Mientras las familias siguen llorando, el presidente intenta sostener su imagen pública como si nada hubiera ocurrido.

La única salida digna: la dimisión

Integridad política. Quien incumple los principios básicos de responsabilidad pierde la legitimidad para seguir al frente.

Justicia para las víctimas. Pedir perdón no basta cuando no se explica con claridad, cuando no se asumen errores ni se ofrecen soluciones. Las víctimas merecen que se depuren responsabilidades reales.

Confianza institucional. La credibilidad de la Generalitat se resquebraja cuando su presidente ofrece explicaciones tardías, contradictorias y evasivas. Eso no solo afecta a Mazón, afecta a toda la Comunitat Valenciana.

Renovación del liderazgo. El desastre del 29-O no puede cerrarse con un “sigo al mando”. Hace falta un relevo que reconstruya no solo los territorios inundados, sino también la confianza de los ciudadanos.

La responsabilidad compartida

Los silencios cómplices también pesan. Los partidos que sostienen a Mazón deben preguntarse si su apoyo es ético o meramente político. Cada día que pasa sin rendir cuentas es una herida más para las víctimas y una mancha más para las instituciones.

La dimisión no sería una derrota política, sino un acto de respeto hacia los que sufrieron, hacia los que murieron y hacia toda una sociedad que exige transparencia y verdad.

La tragedia del 29 de octubre no son solo cifras. Son vidas, familias, municipios arrasados y una sociedad herida. Carlos Mazón mantuvo su comida en El Ventorro cuando la provincia se inundaba, cambió versiones cuando se investigaba y continúa en el cargo pese al clamor ciudadano.

Por integridad, por dignidad, por justicia: Carlos Mazón debe dimitir.
Y quienes lo sostienen, deberían preguntarse si su silencio también los convierte en responsables.

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