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Las hijas de los oligarcas rusos dicen no a la guerra a través de las redes sociales

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Las hijas de los oligarcas rusos dicen no a la guerra a través de las redes sociales

Mientras la guerra en Ucrania avanza con Putin masacrando a civiles que tratan de salir como pueden de sus casa otra lucha comienza a librarse esta vez dentro de Rusia. Son muchas las manifestaciones que se están sucediendo en las calles de Rusia, pese a que quienes se atreven a mostrarse en contra se la juegan con hasta 15 años de cárcel. Pero cada vez son más las voces que se alzan contra la barbarie saliendo o mediante las redes sociales.

Se calcula que el número total de detenidos según algunas fuentes es de 11.000 desde el inicio del conflicto. Pero lo curioso es que a Putin le están empezando a salir «enemigos» dentro de las familias que siempre se han considerado cercanas a él.

Es es lo que está sucediendo con las hijas de los oligarcas rusos, que ven como su vida ha cambiado de la noche a la mañana debido a las sanciones impuestas y que hace peligrar su patrimonio.

De momento esta protesta es tímida, y casi muchos de estos mensaje son borrados de manera inmediata. Pero es una señal de la disconformidad que existe con el líder del país por parte de los que hasta ahora era sus fieles seguidores.

Estos son algunos ejemplos.

El clan Abramovich

La hija de Roman Abramovich, uno de los hombres más ricos del mundo y dueño del Chelsea hasta que empezó la guerra es una de esas voces que piden el alto el fuego y se muestran más en contra del mandatario ruso.

-Sofia Abramovich, de 27 años cambió hace poco su post: «Rusia quiere la guerra contra Ucrania» por un «Putin quiere la guerra contra Ucrania». Y añadía: «La mentira más grande y con más éxito de la propaganda del Kremlin es que la mayoría de los rusos está de parte de Putin».

Según parece su padre opina igual que su hija como demuestra su anuncio de vender el club de fútbol inglés para donar las ganancias a las víctimas de la guerra en Ucrania.

Hijas de estrechos consejeros y mentores de Putin

-Dmitry Peskov es uno de los consejeros más próximos de Putin. Su hija, Elizaveta Peskova vive con su madre, Katerina Solonitsyna, en París en una casa de superlujo con vistas al Arco del Triunfo. Pues al parecer Elizaveta habría publicado una serie de Stories en Instagram mostrando su falta de acuerdo en relación a la guerra con el hashtag #notothewar.

Pero de la censura de Putin no escapa nadie y estas stories habrían sido borradas y su cuenta en la red social se ha cerrado al público en abierto.

-Otra voz en contra es la de Ksenia Sobchak, hija de Anatoly Sobchiak, el primer alcalde elegido democráticamente en San Petersburgo, y sobre todo conocido por haber sido mentor político del propio Putin y Dmitrij Medvedev.

Ksenia muestra su terror a la situación que se está viviendo a través de su perfil de Instagram y ha elevado una llamada a Putin para parar la guerra.

«La cosa más importante ahora es que el diálogo ponga fin a esta pesadilla. El mundo está al borde del desastre». Se puede leer el extracto de una carta que escribió a Ronald Reagan cuando era pequeña y que ahora dirige a «Vladimir» Putin.

Maria Yumasheva, nieta de Boris Yeltsin

Boris Yeltsin fue presidente desde 1991 hasta 1999. Su nieta Maria Yumasheva de 19 años, hija del hombre de negocios Valentin Yumashev, y que en la actualidad es consejero del Kremlin también se ha mostrado crítica.

Y lo ha hecho subiendo un post en Instagram en el que se ve una bandera ucraniana con el texto de «no a la guerra», junto a un emoticono de corazón roto.

 

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Cultura

Muere Alfonso Ussía

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Alfonso Ussia

Alfonso Ussía, uno de los escritores y periodistas más influyentes de la prensa española de las últimas décadas, ha fallecido en Ruiloba, Cantabria, a los 77 años. Su muerte pone fin a una trayectoria marcada por el ingenio, la sátira y una fidelidad absoluta a sus lectores, especialmente en ABC, La Razón y en sus últimos años en El Debate, donde siguió publicando hasta el final de su vida.

Alfonso de Ussía y Muñoz-Seca nació en Madrid el 12 de febrero de 1948 y falleció en Ruiloba, Cantabria, el 5 de diciembre de 2025. Fue escritor, periodista y una de las firmas más reconocidas de la prensa española durante más de cinco décadas. Su estilo satírico, su defensa de la monarquía y su mirada crítica marcaron a generaciones de lectores.

Durante su vida profesional brilló especialmente en ABC y, en los últimos años, en El Debate, donde publicó diariamente hasta sus últimos días. También trabajó en radio, televisión, semanarios y colaboró con diferentes medios. Era autor de la exitosa serie del marqués de Sotoancho, ilustrada por su amigo Barca, con quince volúmenes publicados.

Estaba casado con Pili Hornedo Muguiro, con quien tuvo tres hijos y ocho nietos. Su familia fue decisiva tanto en su vida personal como en su forma de trabajar, especialmente en sus últimos años, cuando ya no podía escribir físicamente y dictaba sus textos.

Su compromiso con la escritura hasta el final

La escritura fue su motor vital. Cuando su salud se debilitó, continuó dictando artículos a su hija Isabel hasta quedarse sin voz. Tras recibir la extremaunción aún siguió escribiendo, convencido de que su columna diaria era su forma de mantenerse en contacto con sus lectores. El último día en que dictó un artículo fue el martes anterior a su fallecimiento.

Su fidelidad a El Debate fue absoluta desde el 1 de octubre de 2021, fecha del relanzamiento del diario. Su audiencia digital demostraba diariamente el enorme seguimiento que conservaba, incluso en los nuevos formatos periodísticos.

Raíces familiares e influencias

Alfonso Ussía nació en una familia con identidad marcada y un legado literario. Su padre era vasco, y de él heredó la lealtad absoluta a la Corona y una profunda admiración por don Juan de Borbón, rey de derecho. Siempre estuvo a su lado, aunque nunca fue cortesano ante don Juan Carlos o don Felipe.

De su madre heredó la brillantez literaria y el espíritu satírico de su abuelo, don Pedro Muñoz Seca, figura clave del teatro español y asesinado en Paracuellos en 1936. Este vínculo marcó profundamente su personalidad, su estilo y su sentido de la responsabilidad cultural.

Formación y primeros pasos

Estudió en los colegios del Pilar y Alameda de Osuna, instituciones que moldearon su carácter. Inició las carreras de Derecho y Periodismo, aunque no llegó a terminarlas porque su vocación real era ser escritor. Esa profesión no tenía titulación oficial, pero sí le permitió vivir holgadamente y convertirse en un referente nacional.

Sus primeros trabajos fueron en los diarios Informaciones, Diario 16 y Ya, hasta que llegó a ABC, donde consolidó la etapa más sólida y reconocida de su carrera.

Poesía satírica y provocación inteligente

Su talento satírico destacaba tanto en prosa como en poesía. Era provocador, versátil y conocedor de los límites según el contexto. Una anécdota habitual recuerda una conferencia en Santander sobre poesía satírica española. Antes de iniciarla, preguntó si podía incluir unos versos polémicos sobre el marqués de Villaverde. Finalmente decidió no hacerlo, atendiendo a la prudencia solicitada.

También vivió una intensa pasión por el deporte, especialmente el Real Madrid, para el que llegó a presentarse como candidato a presidente. Perdió por escaso margen frente a Ramón Mendoza, y más tarde se conocería el escándalo de votos de socios fallecidos. Su ironía resumió aquello con una frase memorable: menos mal, qué follón ser presidente del Madrid.

Estrella indiscutible de ABC

Ussía fue una de las principales estrellas de ABC durante años. Sin embargo, cuando el periódico pasó a ser propiedad del grupo Vocento, su situación profesional se volvió más incómoda. La presión de amenazas terroristas le obligó a pedir seguridad, y él defendía que debía ser el diario quien asumiera esa responsabilidad, en coherencia con el riesgo generado por lo publicado.

Una de sus columnas más polémicas, El cerdo vasco, provocó su salida definitiva del periódico. Tras valorar diferentes propuestas, se incorporó a La Razón, donde volvió a convertirse en figura destacada. En aquella etapa se crearon los Premios Alfonso Ussía, con cinco categorías: Estudiante del año, Héroe del año, Conservación de la naturaleza, Personaje del año y Trayectoria profesional. Tras su marcha, los premios fueron suprimidos.

Su salida estuvo motivada por su negativa a formar parte de un grupo mediático que integraba tanto La Sexta como La Razón bajo la misma propiedad. Esa decisión reafirmó su independencia, pero lo dejó sin grandes apoyos empresariales, limitando sus colaboraciones a pequeños proyectos con los que apenas podía vivir.

El retiro en Ruiloba y una vida nueva

Apoyado siempre por su mujer Pili Hornedo, enfermera jubilada y compañera absoluta, la pareja decidió vender su casa en Madrid y mudarse a su vivienda en Ruiloba, junto a Comillas, en Cantabria. Allí vivían desde hacía años durante los veranos y, con el tiempo, encontraron un refugio definitivo para vivir con serenidad.

Regreso a El Debate en homenaje a su abuelo

El 29 de julio de 2021 fue invitado a almorzar en el Real Club Marítimo de Santander, donde recibió la propuesta de incorporarse al nuevo proyecto de El Debate. Su entusiasmo fue inmediato. La conexión familiar era profunda: don Pedro Muñoz Seca había sido una firma histórica del diario antes de su asesinato.

Aceptó con la única condición de evitar críticas directas al Papa, a lo que accedió sin problema. Su incorporación fue un impulso para el diario y consolidó el relanzamiento de El Debate dentro del panorama digital.

Principios inquebrantables

Alfonso Ussía fue un hombre de principios muy claros: la defensa de la Corona, la identidad nacional, el respeto a las Fuerzas Armadas y una visión cultural conservadora. Su trayectoria fue reconocida con distinciones como la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco y la Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil.

La última distinción y la despedida

A finales de agosto de 2025, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, viajó hasta su casa en Ruiloba para entregarle el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en Literatura. Era un reconocimiento íntimo, humano y muy emotivo, en un momento en el que ya sufría rotura de cadera y cáncer avanzado.

El encuentro fue breve, pero profundamente significativo. Era evidente que se trataba de su última gran distinción pública.

Semanas después conversó por última vez con amigos. Su voz era débil, pero todavía conservaba humor. La anécdota final que lo alegró especialmente fue la confesión del actor Antonio Resines, quien lo reconoció gracias a su retrato en El Debate y afirmó leerlo cada día. Aquello le emocionó profundamente.

Su muerte deja un vacío inmenso en el periodismo español, en la sátira contemporánea y en la literatura humorística. Para quienes lo siguieron durante décadas, Alfonso Ussía fue una compañía diaria cargada de ingenio, libertad y estilo.

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