Síguenos

Salud y Bienestar

Los médicos avisan que la Atención Primaria no tiene personal para la vacunación masiva

Publicado

en

EFE

Madrid, 18 feb (EFE).- La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha advertido este jueves que la Atención Primaria no dispone de personal sanitario suficiente para hacer frente a una campaña de vacunación masiva.

En un comunicado, esta sociedad ha considerado que si se realiza con la plantilla actual, «será a costa de un incremento de trabajo o el abandono de funciones propias, que tendrían que sacrificarse para poder realizarlo con dignidad».

Desde esta sociedad se ha incidido en la logística necesaria para esta vacunación que no se realizará solo en centros de salud: «Será necesario vacunar en los domicilios de los pacientes más frágiles que no se pueden desplazar».
También ha subrayado la necesidad de adecuar los espacios «para que cumplan estrictamente las medidas de seguridad en la atención, y dotarlos de personal y material para atender posibles casos de reacciones a la administración de las vacunas».

La SEMG ha argumentado que la falta de personal suficiente para una vacunación masiva se debe al «deterioro progresivo al que se ha visto sometida la Atención Primaria en España».  A su juicio, la situación de deterioro abarca a todas las comunidades autónomas «con pérdidas de plazas desde hace años y sin inversión en recursos humanos», a lo que se suma el desgaste que la pandemia ha producido con bajas del personal, acumulación de jornadas y escasa o nula de cobertura de sustituciones y bajas.

Por todo ello, la sociedad médica ha reclamado apoyo institucional que ponga en valor el trabajo que realiza la Atención Primaria y dignidad en las condiciones para ejercerlo, «tanto en seguridad como en medios, formación como respeto al ejercicio del trabajo de profesionales y residentes que se están formando.

También han solicitado que se les «descargue» del trabajo burocrático «que de forma excesiva» les invade «y nada aporta al proceso clínico, y bien podría realizarse por otro tipo de personal». Esto permitiría -han dicho- dedicar todo el tiempo a labores clínicas, asistenciales, preventivas, formativas y de investigación.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

La muerte de la niña de Alzira reabre el debate sobre los riesgos de la anestesia: ¿cuáles son los peligros reales?

Publicado

en

riesgos anestesia
PEXELS

La Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (SEDAR) ha trasladado sus condolencias a la familia de la niña de 6 años fallecida tras haber sido atendida previamente esa misma mañana en una clínica dental privada en Alzira. Además, ha insistido en la importancia de que las sedaciones sean “realizadas exclusivamente por médicos especialistas en Anestesiología y Reanimación”. Estos son los riesgos reales de la anestesia.

Llamamiento a la prudencia y advertencia sobre la falta de información clínica

La SEDAR, en un comunicado, ha hecho un llamamiento a la “prudencia, respeto y responsabilidad institucional”, subrayando que actualmente “se desconocen los datos clínicos y las circunstancias exactas” del suceso. Por ello, remarcan que no pueden valorar causas ni responsabilidades hasta que avance la investigación.

La sedación con fármacos anestésicos generales: un procedimiento de alto riesgo

El organismo científico ha insistido en que las sedaciones que emplean fármacos anestésicos generales son “procedimientos con riesgos potencialmente graves, incluso vitales”. Por ello, recalcan que deben realizarse únicamente por especialistas en Anestesiología y Reanimación, los únicos con formación avanzada en farmacología, fisiología, manejo de la vía aérea, ventilación mecánica y reanimación avanzada.

La SEDAR recuerda que, en los últimos años, ha advertido reiteradamente de un “problema muy serio”: la autorización de sedaciones profundas para ser administradas por profesionales que no son anestesistas. Esto incluye médicos de otras especialidades como neumología, cardiología, digestivo o urgencias, e incluso enfermería, mediante cursos que no equivalen a una especialidad médica completa.

Normativas que permiten sedaciones sin anestesistas: un riesgo para el paciente

Según la SEDAR, estas normativas autonómicas generan un riesgo añadido porque los anestésicos generales pueden provocar “apnea, depresión respiratoria y colapso cardiovascular en cuestión de segundos”. Para la entidad, la administración de estos fármacos “exige la formación avanzada específica” de los anestesiólogos.

“El anestesista es el único profesional con la capacitación completa para realizar sedaciones de forma segura y responder de manera inmediata ante cualquier complicación”, remarcan.

Recomendaciones a los pacientes y mensaje del presidente de SEDAR

La SEDAR recomienda a la ciudadanía que, antes de someterse a una sedación, “pregunten siempre quién la va a realizar y verifiquen que se trata de un médico especialista en Anestesiología y Reanimación”.

El presidente de la sociedad, el doctor Javier García Fernández, ha destacado que “la seguridad del paciente es el compromiso central e irrenunciable de la SEDAR”. Ha subrayado también que “la sedación profunda no es un procedimiento menor” y que toda la comunidad sanitaria debe reflexionar tras un suceso tan grave.

La anestesia siempre conlleva riesgo, incluso en manos expertas

SEDAR recuerda que la anestesiología es una disciplina compleja que requiere vigilancia constante y experiencia. “Incluso realizada por profesionales plenamente cualificados, nunca está completamente exenta de riesgo”, advierten.

Por ello, insisten en que estos procedimientos deben realizarse “bajo los estándares máximos de seguridad” y con equipamiento adecuado.

Compromiso de la SEDAR con la seguridad y la evidencia científica

La entidad afirma que seguirá defendiendo que la seguridad del paciente esté “por encima de cualquier otro factor” y trabajará con evidencia científica para evitar que normativas o decisiones organizativas permitan prácticas que puedan comprometer la salud de los ciudadanos.

 

 

Continuar leyendo