La policía alemana descubre material perturbador en una propiedad vinculada a Christian Brückner, principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann en 2007

07 de mayo de 2025 – El caso de Madeleine McCann, desaparecida en Praia da Luz (Portugal) en 2007, podría estar cerca de resolverse tras el hallazgo de un disco duro oculto con contenido altamente perturbador en una antigua propiedad del principal sospechoso, Christian Brückner. El descubrimiento podría ser la pieza clave para cerrar uno de los misterios criminales más mediáticos de Europa.


🏚️ Una fábrica abandonada y un hallazgo decisivo

La investigación dio un giro cuando la policía alemana localizó el dispositivo en una fábrica abandonada adquirida por Brückner en 2008 por apenas 20.000 libras. El disco duro, descubierto con la ayuda de un perro rastreador en 2016, permanecía oculto junto a una colección de objetos inquietantes: bañadores infantiles, juguetes, productos químicos, pistolas, máscaras y dispositivos electrónicos con contenido gráfico extremadamente sensible.

Entre el material se encontraron conversaciones explícitas con otros pedófilos y archivos que apuntan a prácticas de abuso. En una de las transcripciones, Brückner afirmaría su intención de “capturar a un niño y usarlo durante días”.


🧩 Una supuesta confesión y más pruebas incriminatorias

Otro punto clave de la nueva evidencia lo aporta Helge B., antiguo conocido de Brückner, quien asegura haber escuchado una escalofriante frase del sospechoso: “No gritó”. Esta presunta confesión se habría producido durante un festival de música, según se detalla en un documento de seguros incluido recientemente en la causa.

Además, las autoridades han logrado confirmar la presencia de Brückner en la zona del Algarve mediante pruebas gráficas, como un selfi, y registros de geolocalización por GPS, todos ellos coincidentes con las fechas cercanas a la desaparición de Madeleine.


📁 El almacén del horror: bañadores, memorias USB y documentos siniestros

El almacén donde se encontró el disco duro ha sido descrito por los investigadores como un auténtico “almacén del horror”. Allí se hallaron más de 75 bañadores de niñas pequeñas, bicicletas, memorias USB, y documentos escritos con detalles escalofriantes sobre sedaciones de menores y secuestros planeados.

Este material refuerza las sospechas de una actividad criminal sistemática por parte de Brückner, que ocultó durante años evidencias que ahora salen a la luz gracias a la reapertura y cooperación entre cuerpos de seguridad internacionales.

Brueckner el pederasta, el principal sospechoso

Christian Brueckner , pederasta reincidente, es desde 2020 el principal sospechoso del caso y cumple una pena de siete años de cárcel en Alemania por la violación de una estadounidense de 72 años.

Los medios locales señalaron que el sospechoso solía acudir a Praia da Luz, que habría descrito como su «pequeño paraíso».

El sospechoso se enfrentará al juzgado el próximo viernes 16 de febrero. En este proceso judicial, que se espera que dure hasta tres meses, se enfrenta a cinco delitos sexuales: tres violaciones en Portugal (a una joven estadounidense, otra irlandesa en 2004 y una adolescente en su casa de Praia da Luz), a un abuso sexual a menores por masturbarse frente a una menor de 10  años y un abuso a otra niña de 11.

Sin embargo, ninguno de los cargos tiene que ver con la historia de Madeleine, cuyo paradero sigue siendo desconocido.

Caso Madeleine McCann

Madeleine fue secuestrada de su habitación de hotel una noche de 2007 durante unas vacaciones familiares en Portugal. Mientras ella y sus hermanos dormían, sus padres y un matrimonio amigo cenaban a pocos metros de su cuarto e iban a verlos cada quince minutos. Sin embargo, en una de las rondas, descubrieron la cama de la niña vacía. A partir de ese momento, comenzó la ardua búsqueda del culpable.

El caso de la niña se convirtió en uno de los más famosos a nivel internacional y las fotos de la niña dieron vuelta el mundo. Sus padres, Kate y Gerry McCan, formaron una organización dedicada enteramente a la búsqueda de la niña y de la persona culpable de su desaparición. Tras varios años de intriga, en junio de 2020 las autoridades posicionaron a Christian Brueckner como principal sospechoso del caso.

A pesar que no hay novedades desde mayo de 2023, cuando las autoridades británicas, alemanas y portuguesas se enfocaron en la búsqueda de elementos relacionados con el caso, los padres de Madeleine McCann no pierden las esperanzas.

«Creemos que esa perseverancia eventualmente dará resultados», aseguraron. De todas formas, reconocieron que se sienten afectados, entre otras cuestiones, por la cantidad de «niños secuestrados, asesinados y huérfanos» que hay en el mundo.

En el epílogo de su mensaje de Año Nuevo, los padres de «Maddie» confiaron en que el «2024 traiga un mayor amor por la humanidad, esperanza y paz para todos nosotros».

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