Síguenos

Rosarosae

Marisa Jara se sincera: «No podré ser madre»

Publicado

en

MADRID, 7 Nov. (CHANCE) – Marisa Jara ha compartido todo el proceso del cáncer que le ha sacudido la vida a través de las redes sociales, pero no ha sido hasta conceder una sincera entrevista a la revista Lecturas donde la diseñadora se ha abierto confesando el calvario que ha vivido durante estos meses y el resultado de su operación.

«Con el cáncer ha pasado un tsunami por mi vida. Ha sido y es el peor momento que he vivido. Es horrible, he llorado mucho, pero no delante de mi familia, para no asustarles», confiesa Marisa a Lecturas poco después de reunirse con el oncólogo. En cuanto al resultado Marisa sentencia: «El tumor que me han quitado es muy malo, me han dicho que he vuelto a nacer y que si no me lo hubieran quitado tan pronto no lo habría contado porque se extiende muy rápido. Es un liposarcoma NEOM peritoneal, muy pegado al colón», desvela por primera vez Jara, sin poder contener la emoción, aunque por ahora no va a necesitar tratamiento «porque el cirujano ha limpiado muy bien la zona».

MARISA JARA: CÓMO SE LO DIAGNOSTICARON
«Fui a la ginecóloga porque me estaba preparando para hacer la inseminación in vitro. Tengo la endometriosis y no puedo ser madre de manera natural, pero el oncólogo me ha dicho que me olvide por ahora», asegura la diseñadora que ve como sus planes se van al trate, aunque su preocupación en este momento es «que el cáncer no se reproduzca»

«En una revisión rutinaria no me lo habrían visto, y yo no sentía nada, estaba cansada pero lo achacaba al estrés del trabajo. La resonancia que me hicieron que me hicieron era una ecografía vaginal, pero se asomaba un trozo del tumor, era muy grande y los médicos dijeron ‘¿Qué pasa?’. Querer ser madre me ha salvado la vida», continúa desvelando la experta en moda a la revista.

Aunque en las fotografías y en sus redes sociales aparenta estar muy fuerte, lo cierto es que Marisa se encuentra «débil» y asegura que: «cuando me lo dijeron no me lo podía creer, me hundí, pero intentaba dar normalidad a la brutalidad que me acababa de pasar».

LA OPERACIÓN DE MARISA JARA
«Fueron 5 horas de cirugía, me dieron 45 puntos y a mitad de cirugía las constantes vitales se vinieron abajo, se me llegó a parar el corazón. Gracias a todo el equipo me recuperé», narra Marisa recordando su paso por quirófano.

«Cuando me vi me impactó muchísimo. Tenía una vía en el cuello, epidural, cables por todos lados. Parecía Robocop», asegura Jara, confesando que su mecanismo de defensa ante esta toda situación ha sido «subirme el ánimo».

LA UNIÓN DE MARISA JARA CON SU HERMANO
A pesar del doloroso relato que hace Marisa en Lecturas, el momento más emocionante es cuando hablar de su hermano, al primero que le contó su enfermedad. «Tengo una relación muy especial con él. Miraba a mi hermano y pensaba ‘A lo mejor me abren y no lo veo más, no lo voy a disfrutar más'», confiesa la diseñadora sin poder evitar las lágrimas.

LA BULIMIA DE MARISA JARA
Pero esta no es la primera vez que Marisa se enfrenta a una dura enfermedad, ya que hace años sufrió una dura bulimia de la que recuerda: «Toqué fondo cuando me empezó a afectar físicamente, se me caía el pelo y estaba muy débil», y asegura: «la bulimia es una enfermedad mental durísima. Es horrible y hay que trabajar mucho, pedir ayuda, pero depende de ti curarte. Nada comparado con el cáncer, que no depende de ti», declara la diseñadora.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Rosarosae

Muere Diane Keaton, la icónica actriz ganadora del Oscar por Annie Hall, a los 79 años

Publicado

en

Diane Keaton
Diane Keaton

La industria cinematográfica mundial está de luto. La actriz estadounidense Diane Keaton, ganadora del Oscar a la mejor actriz en 1978 por su papel en Annie Hall, ha fallecido este sábado a los 79 años, según confirmó un portavoz de su familia a la revista People. La intérprete, una de las figuras más queridas y singulares del séptimo arte, deja un legado inolvidable en la historia del cine.


Una vida dedicada al arte y al cine

Nacida el 5 de enero de 1946 en Los Ángeles (California), Diane Hall —su nombre de nacimiento— creció en una familia de clase media: su padre era ingeniero y su madre, fotógrafa artística. Su vocación por la interpretación la llevó a abandonar la universidad a los 19 años para estudiar arte dramático en Nueva York, donde comenzó su carrera cantando y bailando con el grupo The Roadrunners.

Su primera gran oportunidad llegó en 1968, cuando participó en el musical Hair. Su talento natural llamó la atención de Woody Allen, con quien debutó en el teatro en Sueños de un seductor (1969). Aquella colaboración marcó el inicio de una de las asociaciones artísticas más reconocidas del cine estadounidense.


De El Padrino a Annie Hall: los años que la consagraron

El salto al cine llegó en 1970 con Amantes y otros extraños, pero fue en 1972 cuando Diane Keaton alcanzó fama internacional gracias a su papel como Kay Adams en El Padrino de Francis Ford Coppola, una interpretación que repetiría en El Padrino II (1974) y El Padrino III (1990).

Ese mismo año, volvió a coincidir con Woody Allen en la versión cinematográfica de Sueños de un seductor, y poco después en las comedias El dormilón (1973) y La última noche de Boris Grushenko (1975). Sin embargo, su consagración definitiva llegó con Annie Hall (1977), película que transformó su carrera y redefinió el cine romántico.

Por su interpretación de Annie, una joven excéntrica y espontánea que encarna la independencia femenina de los años 70, Keaton ganó el Oscar a la mejor actriz, además del BAFTA y el Globo de Oro. Su estilo desenfadado —pantalones anchos, chalecos, corbatas— marcó una tendencia y la convirtió en ícono de la moda y símbolo de una nueva mujer moderna.


Éxito, versatilidad y dirección cinematográfica

En 1981 protagonizó Rojos, dirigida por Warren Beatty, papel que le valió su segunda nominación al Oscar. Durante los años 80 y 90, Keaton alternó dramas con comedias románticas, demostrando una versatilidad poco común. Participó en títulos como Baby Boom (1987), El club de las primeras esposas (1996) o El padre de la novia (1991 y 1995).

Paralelamente, exploró su faceta como directora y productora, debutando con el corto What Does Dorrie Want? (1982) y el documental Heaven (1987). Su mirada creativa y su sensibilidad visual reflejaron siempre su amor por la fotografía y la arquitectura.


Últimos años y legado

En 2003 protagonizó la exitosa comedia romántica Cuando menos te lo esperas junto a Jack Nicholson, por la que ganó el Globo de Oro a la mejor actriz de comedia y obtuvo su cuarta nominación al Oscar. Su carisma y naturalidad convirtieron la película en un clásico moderno.

Su último trabajo cinematográfico fue Campamento de verano (2024), donde compartió protagonismo con Kathy Bates y Alfre Woodard. Además de su carrera en el cine, Diane Keaton fue una apasionada escritora, autora de más de una docena de libros sobre moda, arte, fotografía y memorias personales.

También destacó por su espíritu emprendedor: lanzó su propia marca de vino, The Keaton, diseñado —como ella decía— “para servirse con hielo”. En entrevistas recordaba con humor cómo esta idea surgió en los años 70, cuando vivía en un pequeño apartamento sin aire acondicionado en Nueva York.


Una mujer libre y referente de autenticidad

Diane Keaton fue una figura que trascendió el cine. Su estilo, su personalidad extravagante y su independencia marcaron a generaciones de mujeres. Madre soltera de dos hijos adoptivos, Dexter y Duke, siempre defendió la importancia de la maternidad tardía y la libertad personal.

Sus personajes, siempre llenos de humanidad y contradicciones, reflejaban su forma de entender la vida: sin etiquetas, con humor y con una honestidad brutal. Su risa contagiosa y su voz inconfundible hicieron de ella una de las intérpretes más queridas del público.


Hollywood rinde homenaje a una leyenda

Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, las redes sociales se llenaron de mensajes de amor y admiración. Bette Midler escribió: “La brillante, hermosa y extraordinaria Diane Keaton ha fallecido. No puedo expresar la profunda tristeza que siento”.

La actriz Kimberly Williams-Paisley, su hija ficticia en El padre de la novia, le dedicó un emotivo mensaje: “Trabajar contigo fue uno de los mayores regalos de mi carrera. Gracias por tu amabilidad, tu talento y tu risa”.

También Rosie O’Donnell expresó su pesar: “Qué estilo, qué gracia, qué corazón. La extrañaremos profundamente”. Mientras que Elizabeth Perkins la definió como “un tesoro nacional” y “heroína moderna”, destacando su valentía y autenticidad.


El adiós a una mujer eterna

Diane Keaton fue más que una actriz: fue una fuerza creativa, una mujer pionera y un icono cultural que rompió moldes sin perder su esencia. Desde Annie Hall hasta Cuando menos te lo esperas, cada personaje que interpretó dejó una huella imborrable en la historia del cine.

Su muerte deja un vacío enorme en Hollywood, pero su legado —hecho de humor, inteligencia y sensibilidad— permanecerá para siempre en las pantallas y en el corazón de quienes amaron su arte.

Continuar leyendo