Cultura
GALERÍA| El Museo Histórico Municipal de Valencia reabre sus puertas
Publicado
hace 2 añosen
El Museo Histórico Municipal reabre sus puertas este jueves, 16 de noviembre, después de haber sido objeto de unas obras de remodelación que, con un presupuesto de 1,3 millones de euros, han permitido reorganizar y poner en valor sus fondos. Tal y como ha explicado la alcaldesa “se trata de un conjunto de elementos de valor histórico y patrimonial, entre los que se encuentran símbolos referentes de la historia de la ciudad, como la Reial Senyera, que permiten conocer y entender los orígenes y la evolución de Valencia”.
Museo Histórico Municipal de Valencia
La alcaldesa ha explicado que, con un presupuesto de cerca de 1,3 millones de euros (IVA incluido), “la citada intervención ha permitido ampliar la superficie del Museo Histórico Municipal para poner en valor los fondos de este recinto, catalogados Bienes de Interés Cultural”.
“Concretamente, las obras han incorporado una sala de recepción. Han mejorado la iluminación y la climatización. Tanto de este espacio como de la Sala Municipal de Exposiciones de la planta baja. También, se han realizado una serie de adaptaciones en el espacio original del museo. Y todo ello, según el proyecto museográfico elaborado por el prestigioso diseñador Daniel Nebot”, ha detallado Catalá.

Foto: TONI CORTÉS
Catalá ha recordado que los mencionados trabajos fueron precedidos de la retirada de las obras expuestas en el Museo Histórico, para su traslado a distintos almacenes municipales en pos de su custodia y conservación. Además de su exposición en otros museos municipales, “a fin de permitir el disfrute de las mismas”. Por su parte, las obras que no pudieron ser retiradas por razón de su tamaño. Como las vitrinas del Penó de la Conquesta y de la Senyera original o el busto dedicado al Rey Jaime I, que se protegieron adecuadamente. En el caso de la Senyera de 1928, ésta fue trasladada junto con su vitrina al Salón de cristal y más tarde, al Hemiciclo.
Un Museo para entender Valencia
Catalá ha explicado que “la renovación del museo, no ha introducido cambios radicales en las obras expuestas en el Museo Histórico Municipal. Pero, sí ha conllevado una mejora en la forma de exhibirlas”. El espacio se ha reorganizado en cuatro salas o “ambientes». Presididos por los epígrafes: “Quienes somos”, “Dónde estamos”, “De dónde venimos” y “Nuestros recuerdos”. Con este enfoque, la Senyera de 1928, ocupa un lugar principal en la primera sala, acompañada de otras piezas emblemáticas, que aluden a los símbolos de la ciudad y de un audiovisual que sintetiza las esencias de la ciudad, sus habitantes, sus tradiciones y sus costumbres.
El contenido de las salas del Museo
La Sala 2, exhibe en un espacio completamente remodelado. Los planos de Antonio Mancelli y Vicent Tomàs Tosca; las representaciones planimétricas más antiguas de la ciudad, acompañadas de una cuidada selección de grabados históricos. Y de un ameno interactivo que permite comparar los dos planos, verlos en detalle y obtener completa información sobre ellos. “Sin duda, la ubicación que ahora se le ha dado a los planos, en este nuevo espacio más recogido y con la iluminación muy medida, es una acertada decisión para favorecer su conservación”, ha afirmado la alcaldesa.
La Sala 3, no cambia grandemente, pues está presidida por las pinturas parietales de Ramón Stolz, con los retratos de los reyes, la escena de Francesc de Vinatea y el caballero del Centenar de la ploma. Asimismo, una “moderna” vitrina expone diversos pergaminos pertenecientes a varios de los reyes de la Casa de Aragón.
Finalmente, la Sala 4, correspondiente a la antigua iglesia de Santa Rosa de Lima, ha mantenido su aspecto original. Si bien se han cerrado los vanos para permitir el control lumínico y se ha reorganizado la disposición de las obras. Además, se ha cerrado la galería con balaustrada construida por Javier Goerlich. Cuando, en 1935, acometió la división de la iglesia en dos plantas costadas a la altura del antiguo coro. Para respetar la visión de la altura original del templo. Se ha cerrado el hueco con un cristal transitable.
Fotos: TONI CORTÉS
Mediante un trabajo de iluminación “excelente”, se resaltan las pinturas de Vergara, de la cúpula del antiguo presbiterio y de la nave. Siempre con niveles de iluminación muy bajos, para garantizar su conservación.
Ocupando una posición central en esta última sala, encontraremos el lienzo “La Inmaculada y los Jurados de Valencia”, de Jerònim Jacint Espinosa. Una obra de grandes dimensiones, con un interesante trasfondo histórico. En la que podemos ver la más antigua representación del gobierno local. Esta obra será restaurada “en vivo” cuando sea instalada en su posición y los trabajos. Acometidos por un equipo de especialistas, podrán ser contemplados por las personas que visiten el museo durante un año.
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Alfonso Ussía, uno de los escritores y periodistas más influyentes de la prensa española de las últimas décadas, ha fallecido en Ruiloba, Cantabria, a los 77 años. Su muerte pone fin a una trayectoria marcada por el ingenio, la sátira y una fidelidad absoluta a sus lectores, especialmente en ABC, La Razón y en sus últimos años en El Debate, donde siguió publicando hasta el final de su vida.
Alfonso de Ussía y Muñoz-Seca nació en Madrid el 12 de febrero de 1948 y falleció en Ruiloba, Cantabria, el 5 de diciembre de 2025. Fue escritor, periodista y una de las firmas más reconocidas de la prensa española durante más de cinco décadas. Su estilo satírico, su defensa de la monarquía y su mirada crítica marcaron a generaciones de lectores.
Durante su vida profesional brilló especialmente en ABC y, en los últimos años, en El Debate, donde publicó diariamente hasta sus últimos días. También trabajó en radio, televisión, semanarios y colaboró con diferentes medios. Era autor de la exitosa serie del marqués de Sotoancho, ilustrada por su amigo Barca, con quince volúmenes publicados.
Estaba casado con Pili Hornedo Muguiro, con quien tuvo tres hijos y ocho nietos. Su familia fue decisiva tanto en su vida personal como en su forma de trabajar, especialmente en sus últimos años, cuando ya no podía escribir físicamente y dictaba sus textos.
Su compromiso con la escritura hasta el final
La escritura fue su motor vital. Cuando su salud se debilitó, continuó dictando artículos a su hija Isabel hasta quedarse sin voz. Tras recibir la extremaunción aún siguió escribiendo, convencido de que su columna diaria era su forma de mantenerse en contacto con sus lectores. El último día en que dictó un artículo fue el martes anterior a su fallecimiento.
Su fidelidad a El Debate fue absoluta desde el 1 de octubre de 2021, fecha del relanzamiento del diario. Su audiencia digital demostraba diariamente el enorme seguimiento que conservaba, incluso en los nuevos formatos periodísticos.
Raíces familiares e influencias
Alfonso Ussía nació en una familia con identidad marcada y un legado literario. Su padre era vasco, y de él heredó la lealtad absoluta a la Corona y una profunda admiración por don Juan de Borbón, rey de derecho. Siempre estuvo a su lado, aunque nunca fue cortesano ante don Juan Carlos o don Felipe.
De su madre heredó la brillantez literaria y el espíritu satírico de su abuelo, don Pedro Muñoz Seca, figura clave del teatro español y asesinado en Paracuellos en 1936. Este vínculo marcó profundamente su personalidad, su estilo y su sentido de la responsabilidad cultural.
Formación y primeros pasos
Estudió en los colegios del Pilar y Alameda de Osuna, instituciones que moldearon su carácter. Inició las carreras de Derecho y Periodismo, aunque no llegó a terminarlas porque su vocación real era ser escritor. Esa profesión no tenía titulación oficial, pero sí le permitió vivir holgadamente y convertirse en un referente nacional.
Sus primeros trabajos fueron en los diarios Informaciones, Diario 16 y Ya, hasta que llegó a ABC, donde consolidó la etapa más sólida y reconocida de su carrera.
Poesía satírica y provocación inteligente
Su talento satírico destacaba tanto en prosa como en poesía. Era provocador, versátil y conocedor de los límites según el contexto. Una anécdota habitual recuerda una conferencia en Santander sobre poesía satírica española. Antes de iniciarla, preguntó si podía incluir unos versos polémicos sobre el marqués de Villaverde. Finalmente decidió no hacerlo, atendiendo a la prudencia solicitada.
También vivió una intensa pasión por el deporte, especialmente el Real Madrid, para el que llegó a presentarse como candidato a presidente. Perdió por escaso margen frente a Ramón Mendoza, y más tarde se conocería el escándalo de votos de socios fallecidos. Su ironía resumió aquello con una frase memorable: menos mal, qué follón ser presidente del Madrid.
Estrella indiscutible de ABC
Ussía fue una de las principales estrellas de ABC durante años. Sin embargo, cuando el periódico pasó a ser propiedad del grupo Vocento, su situación profesional se volvió más incómoda. La presión de amenazas terroristas le obligó a pedir seguridad, y él defendía que debía ser el diario quien asumiera esa responsabilidad, en coherencia con el riesgo generado por lo publicado.
Una de sus columnas más polémicas, El cerdo vasco, provocó su salida definitiva del periódico. Tras valorar diferentes propuestas, se incorporó a La Razón, donde volvió a convertirse en figura destacada. En aquella etapa se crearon los Premios Alfonso Ussía, con cinco categorías: Estudiante del año, Héroe del año, Conservación de la naturaleza, Personaje del año y Trayectoria profesional. Tras su marcha, los premios fueron suprimidos.
Su salida estuvo motivada por su negativa a formar parte de un grupo mediático que integraba tanto La Sexta como La Razón bajo la misma propiedad. Esa decisión reafirmó su independencia, pero lo dejó sin grandes apoyos empresariales, limitando sus colaboraciones a pequeños proyectos con los que apenas podía vivir.
El retiro en Ruiloba y una vida nueva
Apoyado siempre por su mujer Pili Hornedo, enfermera jubilada y compañera absoluta, la pareja decidió vender su casa en Madrid y mudarse a su vivienda en Ruiloba, junto a Comillas, en Cantabria. Allí vivían desde hacía años durante los veranos y, con el tiempo, encontraron un refugio definitivo para vivir con serenidad.
Regreso a El Debate en homenaje a su abuelo
El 29 de julio de 2021 fue invitado a almorzar en el Real Club Marítimo de Santander, donde recibió la propuesta de incorporarse al nuevo proyecto de El Debate. Su entusiasmo fue inmediato. La conexión familiar era profunda: don Pedro Muñoz Seca había sido una firma histórica del diario antes de su asesinato.
Aceptó con la única condición de evitar críticas directas al Papa, a lo que accedió sin problema. Su incorporación fue un impulso para el diario y consolidó el relanzamiento de El Debate dentro del panorama digital.
Principios inquebrantables
Alfonso Ussía fue un hombre de principios muy claros: la defensa de la Corona, la identidad nacional, el respeto a las Fuerzas Armadas y una visión cultural conservadora. Su trayectoria fue reconocida con distinciones como la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco y la Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil.
La última distinción y la despedida
A finales de agosto de 2025, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, viajó hasta su casa en Ruiloba para entregarle el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en Literatura. Era un reconocimiento íntimo, humano y muy emotivo, en un momento en el que ya sufría rotura de cadera y cáncer avanzado.
El encuentro fue breve, pero profundamente significativo. Era evidente que se trataba de su última gran distinción pública.
Semanas después conversó por última vez con amigos. Su voz era débil, pero todavía conservaba humor. La anécdota final que lo alegró especialmente fue la confesión del actor Antonio Resines, quien lo reconoció gracias a su retrato en El Debate y afirmó leerlo cada día. Aquello le emocionó profundamente.
Su muerte deja un vacío inmenso en el periodismo español, en la sátira contemporánea y en la literatura humorística. Para quienes lo siguieron durante décadas, Alfonso Ussía fue una compañía diaria cargada de ingenio, libertad y estilo.
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