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Cultura

La ópera Wagner: Un «Tristan und Isolde» para recordar

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opera wagner
Les Arts presenta en rueda de prensa la producción Tristan und Isolde, de Wagner, que se estrena el próximo 20 de abril en la Sala Principal, en una imagen compartida por el auditorio.
València, 21 abr (OFFICIAL PRESS-EFE).- La producción de la ópera «Tristan und Isolde», de Richard Wagner, estrenada este jueves en el Palau de les Arts de valencia será recordada por las magníficas actuaciones de la soprano alemana Ricarda Merbeth y del tenor norteamericano Stephen Gould.

La ópera Wagner

Con luz propia brilló también James Gaffigan, director musical, que realizó una brillante versión de esta obra fundamental en la producción de Wagner, con una lectura en la que destacó el juego contrapuesto de pasiones, en la que el odio, la traición, el deber y la conciencia se conjugan a partes iguales.

Ricarda Merbeth encarnó una Isolde inconmensurable, que resolvió con naturalidad un papel muy exigente, con un bello timbre de voz, capaz de modular la agresivividad en los pasajes dramáticos y la dulzura en las escenas de un amor irrefrenable.

Stephen Gould no se quedó atrás, exhibiendo una voz intachable y mostrando fuerza dramática y resistencia vocal, en una actuación que fue de menos a más, hasta brillar a gran altura en el tercer acto, donde de erigió en el gran cantante wagneriano que es.

Merbeth y Gould rozaron la perfección en el largo, emotivo, bello y apasionado dúo de amor del segundo acto, sin lugar a dudas el más conseguido estéticamente de esta producción, mientras que Merbeth bordó el solitario la escena final de la muerte de amor.

Del resto del elenco destacar las actuaciones de la mezzosoprano alemana Claudia Mahnke, en el papel de Brangáne, la fiel dama de compañía de Isolde, la responsable de dar el filtro de amor en vez del de la muerte a la pareja de enamorados, y el bajo estonio Ain Anger, como el rey Markle, que sufre la afrenta de Tristan al arrebatarle a Isolda, pero que es capaz de perdonarlo al saber que su fidelidad solo se vio truncada por la acción de un irresistible filtro amoroso.

Cumplieron con sus cometidos el barítono Kostas Smoriginas, como kurwenal, el escudero de Tristan, y Moisés Marín, como Merlot, el delator de la relación entre Tristan e Isolde ante el rey Marke.

Basada en una leyenda medieval de origen celta, la ópera «Tristan und Isolde» estrenada en les Arts es una producción de la Ópera de Lyon, con dirección de escena de Alex Ollé (de la Fura dels Baus); escenografía de Alfons Flores; vestuario de Josep Abril; iluminación de Urs Schónebaum y vídeo de Franc Aleu.

La escenografía tiene como foco principal una media esfera de grandes dimensiones. En el primer acto representa la luna llena sobre un fondo marino y la cubierta desnuda de un barco (con solo una barandilla de bajada a los camarotes y unos bancos), donde transcurre el traslado de Isolde desde Irlanda a Cornualles (Inglaterra), consternada porque Tristan no solo la ignora sentimentalmente, sino que la ha propuesto como esposa de Markle.

En el segundo acto, la parte interior de la esfera se convierte en el jardín del palacio de Marke, logrando un espacio de gran belleza plástica, con escaleras y puertas que dan dinamismo a la escena y unos efectos con árboles de ramas desnudas y tonos grises, un ambiente lúgubre que contrasta con la escena de amor, apoyada con imágenes de círculos concéntricos de fuego en blanco y negro, como presagiando la fatalidad.

En el tercer acto, la esfera se transforma en el castillo de Tristan en Kareol, donde finalmente morirán los protagonistas, con un espectacular juego de luces para resaltar el éxtasis final de Isolde.

Con una más que meritoria actuación, la Orquesta de la Comunitat, sabiamente dirigida por james Gaffigan, ha superado con brillantez esta nueva incursión en el siempre difícil universo wagneriano, situándose a la altura de la memorable representación de la tetralogía del Anillo del Nibelungo con dirección de Zubin Mehta que albergó el Palau de les Arts en el ya lejano 2007.

Los aficionados llenaron la sala principal, como en las grandes ocasiones, y entre los asistentes se encontraban la consellera de Educacion y Cultura, RaquelTamarit, y la consellera de Justicia y Administraciones Públicas, Gabriela Bravo.

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Cultura

Muere Nacho Moscardó, el interiorista que marcó el ocio nocturno valenciano

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Nacho Moscardó muere

El interiorista alzireño, artífice de locales icónicos como Chocolate, Barraca o Dream’s, fallece a los 73 años

Valencia, 10 de julio de 2025. — El reconocido interiorista y diseñador Nacho Moscardó, natural de Alzira, ha fallecido a los 73 años, según ha confirmado el Colegio de Diseñadores de Interior de la Comunitat Valenciana (CDICV).

Considerado un referente del diseño del ocio nocturno valenciano, su trayectoria de más de cinco décadas se caracterizó por espacios irrepetibles y una estética propia.

Un referente del interiorismo en la Ruta del Bakalao

A partir de los años 80, Moscardó alcanzó renombre por su trabajo en clubes míticos como Chocolate, Barraca y Dream’s Village, influyendo de forma decisiva en la movida valenciana. Su estilo se caracterizaba por atmósferas inmersivas, uso audaz de luces, neón y elementos barrocos que marcaron la identidad visual de esos espacios.

Trayectoria y vida creativa

Formado en Artes Plásticas y Diseño en la Escuela de Barreira (Valencia), Moscardó cerró su estudio en 2018 tras casi cinco décadas de carrer.Sin embargo, su creatividad permaneció activa: en su vivienda de Ruzafa continuó desarrollando dibujo, collage y máscaras, demostrando que su vocación no conocía límites.

Legado y reconocimiento

El CDICV ha destacado su papel como uno de los diseñadores más influyentes desde los años 80: “autor de atmósferas sensoriales y espacios singulares”, afirman en su nota oficial. Su estilo personal y su capacidad de convertir el ocio en experiencia humanizaron y modernizaron la cara de la noche valenciana.

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