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Salud y Bienestar

ALERTA| Los pediatras avisan del peligro de las picaduras de las medusas

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picaduras medusas

Valencia, 25 jul (OFFICIAL PRESS – EFE). El servicio de Pediatría del Hospital de Manises (Valencia) ha alertado del peligro de las picaduras de medusas en verano. Los expertos han destacado la importancia de prestar especial atención a los niños. Sobre todo a los menores de 5 años, y a las personas con historial de alergias o con problemas cardíacos.

Pediatras alertan del peligro de las picaduras de medusas en menores 5 años

Según un comunicado del Hospital de Manises, también es importante conocer cómo afectan las picaduras de las medusas y garantizar la seguridad y bienestar de los bañistas que disfrutan de las costas mediterráneas.

Con el fin de prevenir picaduras, desde el Hospital de Manises se recuerda que las autoridades advertirán del riesgo de presencia de medusas a los bañistas y procurarán que se evite el baño en esos momentos.

«Como bañistas debemos tomar precauciones en zonas infestadas por medusas. Aunque estemos lejos de la costa, evitando pasar por zonas donde podamos salpicarnos. Porque el agua puede arrastrar células activas de las medusas», ha manifestado Juan Carlos Jurado, pediatra en el Hospital de Manises.

Los expertos mantienen la importancia de prestar especial atención a los niños.  Principalmente a los menores de 5 años, a las personas con historial de alergias, problemas cardíacos o que hayan sido picadas anteriormente.

El tratamiento

Sobre el tratamiento de las picaduras, indican que lo primero que se debe hacer es limpiar la zona afectada con suero fisiológico o agua salada. «Un lavado con agua de mar facilita la eliminación del veneno en la piel», ha precisado Jurado.

El especialista ha explicado asimismo que sumergir la zona afectada en agua caliente salada a una temperatura de alrededor de 40 grados durante 30 a 60 minutos ayuda a controlar el dolor.

En caso de que haya restos de tentáculos, es importante deshacerse de ellos con pinzas y nunca usando las manos, y no hay que frotarse la herida ni con toallas ni con arena, explica.

Los expertos recomiendan además acudir a un centro médico de urgencia si el dolor es muy intenso o si el estado de salud empeora.

El especialista ha asegurado que a menudo la persona afectada sufre angustia, agitación, pérdida de apetito, conjuntivitis y dolor de cabeza, síntomas que ceden pocas horas después de la picadura.

Los profesionales del Hospital de Manises explican asimismo la importancia de distinguir entre las diferentes especies de medusas para aplicar un tratamiento u otro.

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Salud y Bienestar

Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

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Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

Especialistas del Departamento de Salud de la Ribera alertan de que una incorrecta conservación de los medicamentos en verano puede provocar importantes problemas de salud en el organismo al verse alteradas las características de calidad y eficacia de los fármacos.

Efectos nocivos que el calor puede provocar en los medicamentos

Teniendo en cuenta las altas temperaturas que suelen alcanzarse en estos meses, el personal especializado advierte de la necesidad de llevar a cabo una correcta utilización de los fármacos, con especial atención a aquellos medicamentos que deben conservarse en frío o deben utilizarse tan pronto se hayan sacado de la nevera.

Según los farmacéuticos de Atención Primaria del Departamento de Salud de la Ribera, Miguel Murcia y Rocío Broseta, “las condiciones de conservación que indica un medicamento, se establecen según los ensayos realizados antes de ser comercializados, por lo que deben respetarse para no perder su eficacia y seguridad”.

Por ello, antes de consumir cualquier medicamento, se debe comprobar su estado y su apariencia exterior, sobre todo en cremas, colirios, supositorios u óvulos, ya que por su aspecto se puede conocer su estabilidad.

Cuando nunca debes consumirlos

Si no se ha conservado correctamente o el producto ha cambiado al abrirlo, el medicamento no debe ser consumido bajo ningún concepto, ya que podrían estar alteradas las propiedades del fármaco.

Por lo que respecta a la conservación en casa, es aconsejable mantener los medicamentos en sitios frescos y secos, evitando la exposición directa a la luz solar.

Por ello, el personal experto recomienda no guardarlos en la cocina o el baño, estancias de la casa que, por lo general, suelen acumular más calor a lo largo del día, y siempre lejos del alcance de los niños.

En cualquier caso, es importante que antes de tomar un medicamento se consulte con  profesionales sanitarios y se evite la automedicación.

Igualmente, cuando se adquiera por primera vez, se recomienda leer el envase y el prospecto para conocer la temperatura a la que debe conservarse.

Viajar con medicamentos

En los trayectos por carretera, es recomendable no llevar los medicamentos en el maletero o la guantera del coche, ya que pueden llegar a alcanzar altas temperaturas.

Es imprescindible mantener las condiciones de transporte específicas para cada medicamento; es decir, los fármacos a conservar entre los 2ºC y 8ºC, deben conservarse siempre en nevera y, por tanto, transportarse en embalaje isotérmico refrigerado (sin llegar a congelar); por su parte, los fármacos que deben permanecer a una temperatura de entre 25ºC y 30ºC, han de transportarse en un embalaje isotérmico no refrigerado para evitar que puedan alcanzar temperaturas mayores.

Síndrome de agotamiento y golpe de calor

Por otro lado,  el personal especializado advierte de que algunos medicamentos pueden acentuar los efectos de las altas temperaturas, agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación, propiciar los golpes de calor o inducir una hipertermia.

En este grupo de medicamentos se encuentran los diuréticos, los antiinflamatorios no esteroideos, los antihipertensivos, algunos antibióticos y antivirales, los antiarrítimicos, algunos antidiabéticos, los hipolipemiantes (empleados para regular el colesterol), los antidepresivos, los antihistamínicos y los antipsicóticos.

“Hay que estar atentos al estado general de aquellos pacientes que toman este tipo de medicamentos, así como propiciar una serie de medidas que ayude a controlar su temperatura corporal: ambiente fresco, buena ventilación y aireación, y continua hidratación.

Es importante resaltar que, a pesar de las altas temperaturas, en ningún caso se deben suspender los tratamientos establecidos por los facultativos”, concluyen Murcia y Broseta.

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