Síguenos

Gastronomía

Este es el pueblo más bonito de la Comunitat Valenciana

Publicado

en

pueblo más bonito Comunitat Valenciana
Visit Altea. Turismo oficial de Altea.

El ranking anual del National Geographic ha vuelto a desvelar cuál es el considerado pueblo más bonito de la Comunitat Valenciana en este 2023. Si bien ‘la Terreta’ cuenta con un sinfín de lugares encantadores que atraen año tras año a multitud de visitantes, este año el pueblo afortunado ha sido una de las joyas de la corona alicantina: Altea.

Altea ha sido situada en una nada desdeñable 3a posición de una larga lista de 100 pueblos españoles. En un artículo reciente ya indagamos en el que fue el pueblo más bonito a nivel nacional según National Geographic, un pequeño pueblo medieval oscense. Ahora el foco geográfico se halla en un enclave totalmente distinto, lo que demuestra la variedad paisajística del territorio español.

El pueblo más bonito de la Comunitat Valenciana

Altea es un municipio costero ubicado en la provincia de Alicante perteneciente al norte de la comarca de la Marina Baja. Se ubica en la costa mediterránea de la bahía de Altea, al sur de Calpe y al norte de Alfaz del Pi. Otros municipios a los que es bastante próximo son La Nucía y Callosa de Ensarriá. Como curiosidad, Altea es atravesada por el conocido como ‘meridiano de Greenwich’, la línea imaginaria que se cruza perpendicularmente con la línea del ecuador y que divide por la mitad la longitud de la Tierra.

Una de las señas de identidad de Altea son sus famosas calas de canto rodado tales como Cala del Mascarat, Cap Negret o Albir. Además, posee varios puertos de renombre en la comarca, tal y como son el Puerto Deportivo Campomanes, el Puerto Deportivo Porto Senso y el Puerto Deportivo del Club Náutico de Altea.

Por otra parte, Altea cuenta con unos 23.000 habitantes, aunque su población en verano se multiplica. Eso se debe a que el pueblo encaja plenamente en el prototipo de destino idílico para el turismo de sol y playa. Sus aguas permiten la práctica de multitud de deportes acuáticos: buceo, snorkelling, submarinismo, barranquismo, paddle surf, etc. Y sus playas destacan como algunas de las más atractivas de toda la costa levantina.

Además, el pueblo disfruta de una extraordinaria riqueza cultural en la cual destaca su casco antiguo con edificios del siglo XVII. En esa zona se puede pasear por calles empedradas envueltas por preciosas casas blancas con flores en lo que constituye una de las estampas mediterráneas más bellas y simbólicas habidas y por haber. A través de tan armonioso camino se alcanza la Plaza de la Iglesia, uno de los puntos más emblemáticos de Altea.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Por si fuera poco, su oferta cultural es ciertamente vasta: desde conciertos al aire libre como “Nits al so de l’aigua” o la “Ruta de las Ermitas”, a muestras de artesanía, galerías de arte, las Balconadas, la Biblioteca, el Conservatorio de música o el Palau Altea, el teatro que escenifica la magia alteana.

Otro aspecto a destacar del municipio en cuestión es su gastronomía, tan marcada por un cariz mediterráneo. Son muy populares arroces como la paella y el arroz con cebolla, al igual que la coca ‘farcida’. También hay un claro predominio de platos con pescado, marisco y hortalizas, mientras que los amantes del dulce deben probar los característicos rollos de naranja, las monas de pascua o los pasteles de boniato.

Otros pueblos de la Comunitat

Finalmente, cabe aclarar que Altea no es el único pueblo reseñable a ojos de National Geographic. En su listado se han colado otros municipios de la Comunidad Valenciana. Es el caso de Bocairent, Morella o Peñíscola, territorios que a partir de diferentes estilos conforman espacios dignos de admirar y, por supuesto, de visitar.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Gastronomía

Menú navideño de Ricard Camarena: Pelota de cocido valenciano y verduras

Publicado

en

menu navideño ricard camarena
Ricard Camarena

València, 20 dic (OFFICIAL PRESS- EFE).- Llegadas estas fechas, recuperamos el menú navideño de Ricard Camarena, que acaba de revalidar sus dos estrellas Michelin.

El cocinero valenciano apuesta por un menú para la comida de Navidad que «se sale del guión», con pelota de cocido valenciano «vestida de fiesta», velouté de alcachofas y habitas y calabaza con yogur griego de postre, sin que falte turrón de Jijona.

Menú navideño de Ricard Camarena:

«Os propongo un menú muy sui generis, bueno y alejado de convencionalismos«, avisa el cocinero, que además ha sido reconocido con la innovadora Estrella Verde de la guía Michelin por su especial respeto con el medio ambiente.

Pelota de cocido valenciano y verduras

De primero propone una pelota de puchero valenciano con un buen caldo, pero «pensando en el relleno de esos pavos maravillosos o de esos faisanes» haría un relleno y le pondría orejones y nueces, e incluso un poco de trufa, «el que tenga».

«La vestiría de fiesta», apunta el cocinero de Barx (Valencia), que invita a los encargados de la cocina navideña en sus casas a que sean «creativos con esa pelota maravillosa» y que cada uno «le ponga un poco de imaginación».

Verduras de segundo

«Por salirme totalmente del guión, haría un plato de verduras de segundo«,apuestando por las alcachofas y las habitas en una velouté, una especia de salsa clara «fácil de hacer con el mismo caldo del puchero».

Cómo hacer el menú navideño de Ricard Camarena

«Freír un par de cucharadas de harina en aceite y hacer como una roux (mezcla de harina y una grasa), que es lo que hacemos para la bechamel pero mucho más clarita y con el caldo del puchero, mojarla».

«Ahí sí que estaría bien comprar una trufita, ya que no gastamos en carne y pescado, y rallarlo en ese caldo maravilloso», explica Camarena.

Para hacer las alcachofas revela su truco:

Cocinarlas enteras con piel en agua hirviendo durante 15 o 20 minutos y dejar que se enfríen dentro, luego «se pela como si deshojaras una margarita sin que se pongan las manos negras».

«En ese momento esa alcachofa está lista para consumir. Se puede comer en ensalada pero se puede comer frita, se puede manipular todavía», cuenta, y agrega que limpiaría bien las alcachofas, las cortaría en cuartos para estofarla dentro de la velouté hecha con el caldo de cocido.

El huevo

La guinda de este plato sería «freír un huevo y dejarlo caer encima de ese guiso de alcachofas» y, si ha quedado un poco de trufa, «unas lascas encima estaría bien», y recuerda que el sector trufero de la Comunitat «también tiene que vivir y en el norte de Castellón tenemos mucho».

Postre navideño

El postre de este original menú de Ricard Camarena es calabaza asada, también para «salirse del guión», explica el cocinero, que reconoce que tanto las alcachofas como este fruto de cáscara dura y naranja son sus productos «fetiche».

Para aderezarla, el propietario del Ricard Camarena Restaurant, Habitual o Canalla propone coger un buen yogur griego y añadirle una cucharadita de miel y ralladura de limón.

«Simplemente comería un trozo de calabaza que esté a temperatura ambiente, que salga del horno y que se enfríe, con dos cucharadas de ese yogur aderezado con miel y ralladura de limón y unos trocitos de turrón de Jijona por encima». «Sería un postre maravilloso», asegura.

Mónica Collado

Continuar leyendo