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Valencia

Solo 26 pueblos (el 5%) de la Comunitat Valenciana resisten a una pandemia desbordada

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EFE/ Natxo Francés/Archivo

València, 30 ene (EFE).- A primeros de octubre eran 115 de los 542 municipios de la Comunitat Valenciana los que seguían «limpios» de covid, pero casi cuatro meses después solo 26 resisten sin contagios en plena tercera ola de una pandemia desbordada, con cifras máximas de positivos, muertes e ingresos hospitalarios y en UCI.

Con más de 300.000 positivos, más de 4.500 fallecimientos, casi 4.600 ingresados y más de 600 personas en la UCI, apenas queda un 4,79 % de municipios del territorio valenciano -unas cuatro veces menos que justo antes del puente de octubre (21,25 %)- que afronta febrero sin coronavirus.

De los 26 pueblos de la Comunitat Valenciana ajenos por el momento a la pandemia, según datos de la Generalitat actualizados a 27 de enero, 12 son de la provincia de Castellón (8,88 % de sus 135 municipios), 8 de la de Valencia (3 % de 266), y 6 de la de Alicante, el 4,25 % de sus 141 poblaciones.

En la gran mayoría son pueblos de interior, en enclaves naturales destacados, con poblaciones de 130 habitantes de media, aunque más de la mitad de ellos no llega ni a 100 (según el último censo del INE de 2018) y vecinos de una media de edad avanzada, que apenas suponen el 0,06 % del total de habitantes de la Comunitat (algo más de 3.200).

En algún caso tan solo tiene 10 personas viviendo habitualmente en su núcleo urbano, como Castell de Cabres (Castellón), en la comarca del Baix Maestrat, el más pequeño de los pueblos que aún no ha detectado covid en sus calles.

En esa misma situación hay pueblos pequeños como Sempere, en la comarca valenciana de La Vall d’Albaida y en el que apenas viven unas quince personas, y Famorca, ubicado en El Comtat (Alicante) y con 47 vecinos censados a día de hoy.

Por el lado contrario de tamaño de su población se hallan municipios como Bolulla, en el interior de la comarca alicantina de la Marina Baixa y el único que supera los 400, y Castielfabib, en el Rincón de Ademuz (Valencia), con algo más de 300 habitantes.

Los ocho pueblos sin covid de la provincia de Valencia son Aielo de Rugat (155 habitantes), Carrícola (93), Casas Altas (136), Castielfabib (306), Puebla de San Miguel (61), Segart (158), Sempere (35) y Vallés (57).

Benifato (149), Benillup (94), Bolulla (418), Confrides (208), el Castell de Guadalest (209) y Famorca (53) son los ocho municipios de las comarcas alicantinas que resisten sin contagios desde el inicio de la pandemia.

En las comarcas castellonense se mantienen sin coronavirus Almedíjar (256), Arañuel (146), Castell de Cabres (17), Espadilla (72), Fuente de la Reina (49), Fuente de Ayódar (94), Herbés (49), Ludiente (155), Palanques (31), Sacañet (59), Torralba de Pinar (54) y Zorita del Mestrazgo (112).

Se trata de municipios sin apenas ocio, que en muchos casos no tienen tiendas ni servicios, con visitas del médico alguna vez por semana y apenas con un bar, los que lo tienen, y en las que los vecinos viven confinados en ellos, sin apenas salir y si lo hacen, con mascarillas y guardando las medidas de seguridad.

Esta drástica reducción de pueblos «limpios» es inversa a cómo está creciendo en la Comunitat Valenciana la tasa de incidencia del coronavirus acumulada a 14 días que el 8 de octubre -justo antes del puente que disparó la segunda ola- era de apenas 104,32 casos por cada 100.000 habitantes y ahora marca récords de más de 1.400.

Mónica Collado

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Valencia

Nueva bronca entre Grezzi y Catalá en el pleno tras mostrar un cártel de Mazón dando un beso a la alcaldesa 

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Polémica pleno
Imagen del edil de Compromís en el Ayuntamiento de València Giuseppe Grezzi con el cartel alusivo a la dana que Catalá le ha exigido retirar del atril colgado de su camisa. - COMPROMÍS

VALÈNCIA, 18 Nov. (EUROPA PRESS) – El pleno del Ayuntamiento de València celebrado este martes, el ordinario de noviembre, ha vuelto a registrar un momento de tensión entre la alcaldesa, María José Catalá (PP), y el concejal de Compromís Giuseppe Grezzi por la exhibición del mismo cartel alusivo a la dana y con una imagen de la primera edil recibiendo un beso del presidente de la Generalitat en funciones, Carlos Mazón, que les llevó a tener un enfrentamiento en la sesión plenaria de octubre.

El contexto de la polémica y el cartel de la dana

Grezzi, que el pasado mes colgó ese póster del atril del hemiciclo cuando comenzó su intervención en un punto referido a las tarifas de la EMT, ha vuelto a mostrarlo este martes al tomar la palabra durante el debate de una moción sobre la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Junto a la fotografía de Catalá y Mazón, en este cartel se observa la hora en la que se recibió el mensaje de alerta el 29O y la frase: “Ni oblit ni perdó”.

Catalá, como hizo en el pleno de octubre, ha pedido a Grezzi que retirara del atril esa imagen y el concejal, como hizo hace un mes, se ha negado y ha vuelto a decir a la alcaldesa que el reglamento del pleno no le impedía mostrarlo y que lo amparaba.

El informe del secretario: la clave del giro en el debate

En ese momento, la alcaldesa, que ha llamado dos veces al orden al representante de Compromís para que quitara su póster, ha intervenido para indicarle que tenía el informe que solicitó al secretario del consistorio tras lo ocurrido en el pasado pleno con el fin de saber si se podían mostrar desde la tribuna carteles como el que mostró entonces y ha exhibido ahora este concejal.

María José Catalá ha destacado que ese documento precisa que no es posible colocar cartelería. “Dadas las dudas que se generaron en el anterior pleno, esta presidencia solicitó a la secretaría general un informe correspondiente al uso de cartelería en la tribuna, que es de todos, no del que habla”, ha expuesto la primera edil, que ha subrayado que tenía ese documento y que lo podía mostrar.

La alcaldesa insiste: la tribuna “no es suya”

“Dice claramente que usted no puede poner cartelería en esa tribuna porque no es suya. Tanto la tribuna desde la que habla, como la bancada –de cada grupo–, es de la corporación y del salón de plenos del Ayuntamiento. No se utiliza para cada uno de ustedes. Si a los vecinos que acuden de público a este pleno del Ayuntamiento no se les permite poner catelería, ¿por qué ustedes se creen con el derecho de hacerlo?”, ha dicho a Grezzi.

Asimismo, María José Catalá ha mostrado su voluntad de ponerlo a disposición de “todos los portavoces” de los grupos municipales. La portavoz de Compromís, Papi Robles, se ha levantado de su escaño y se ha situado junto a su compañero de partido en el atril para defender su postura y pedir a Catalá que “de manera inmediata” facilitara ese informe. La alcaldesa ha accedido a esa petición y ha ordenado un receso de unos minutos para hacer llegar el documento a los portavoces de cada grupo.

Grezzi retira el póster del atril, pero no deja de mostrarlo

Tras ese receso, se ha reanudado la sesión y Giuseppe Grezzi ha seguido interviniendo pero sin el cartel en el atril. El concejal lo ha quitado de la tribuna y se lo ha colgado en la camisa, para seguir exhibiéndolo mientras hablaba. “Su amistad con Mazón no se acaba si yo quito el cartel. Usted lo único que ha demostrado es su autoritarismo, porque quiere gestionar este pleno en función de sus intereses”, ha señalado a la responsable municipal.

El informe del secretario: la cartelería debe ser autorizada

En su informe, el secretario general de la corporación y del pleno indica que “la instalación o colocación de banderas, de cualquier tipo, no puede hacerse por la vía de hecho, sino que debe ser autorizada por el órgano competente, en el caso del hemiciclo la presidencia del pleno, y en el caso de los edificios, la Alcaldía o el órgano delegado por ella”.

Así, sostiene que este “deberá tener en cuenta los pronunciamientos judiciales y el lugar donde se pretende colocar” la cartelería o cualquier otro elemento.

“En conclusión, el derecho a la libertad de expresión, ni el ius in officium, no incluye el derecho a colgar estos elementos en el atril institucional del orador que esté en uso de la palabra, ni en los espacios o elementos comunes del hemiciclo”, precisa el secretario en el documento.

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