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Valencia

Tres meses de restricciones valencianas, que no han evitado la peor incidencia

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EFE/Kai Försterling

València, 1 feb (EFE).- La Comunitat Valenciana ha aplicado en los últimos tres meses numerosas restricciones frente a la pandemia, que han ido de menos a más ante cada agravamiento de los datos, pero no han evitado que en estos momentos tenga la incidencia más alta de España o el peor porcentaje de pacientes covid en UCI de las comunidades autónomas.

Aunque antes de la entrada en vigor del segundo estado de alarma había aplicado medidas específicas en municipios, desde finales de octubre el Gobierno valenciano ha anunciado en ocho ocasiones restricciones generalizadas en la Comunitat, algunas tras picos diarios de 9.810 contagios (el 23,5 % de España) o 98 fallecidos (el 24 %).

La Comunitat fue la primera en aplicar el toque de queda nocturno, y la única que prohibió los viajes de familiares para reunirse en Navidad, a pesar de lo cual la evolución de los datos epidemiológicos ha llevado finalmente a medidas drásticas, como el cierre total de la hostelería y un semiconfinamiento en la práctica.

PRIMERAS MEDIDAS

La primera medida que se anunció, el pasado 24 de octubre, fue el toque de queda nocturno desde la medianoche a las 6 de la mañana, así como la limitación de las reuniones a seis personas, el cierre nocturno de jardines o la prohibición de consumir en barra en la hostelería.

La pandemia empezaba a empeorar: a mediados de octubre, tras un puente de cuatro días, se inició un cambio de tendencia al alza, y una semana después se habían duplicado los casos, hasta llegar a los 1.690 en un día, el máximo desde marzo. La incidencia acumulada era alta, 153, pero la más baja de las comunidades peninsulares.

Cinco días después, la Comunitat fue la primera en anunciar el cierre perimetral de la región, en principio para siete días, aunque se ha ido prolongando y sigue vigente, hasta el 15 de febrero. Para entonces la incidencia acumulada a catorce días estaba en 218 casos por cien mil habitantes, el doble que dos semanas antes.

RESTRICCIONES DE AFOROS Y MUNICIPIOS CONFINADOS

El 6 de noviembre, con un escenario de «transmisión sostenida y generalizada» del virus y una presión hospitalaria creciente (había 1.333 hospitalizados, 222 en la UCI), aunque se estaba mejor que otras autonomías se redujeron de aforos en comercios y ceremonias, y se confinaron los dos municipios con peores datos: Elda y Petrer.

Justo en ese momento, la Comunitat inició un descenso de casos que duraría cuatro semanas, y que llevó el 5 de diciembre, cuando los hospitalizados covid habían bajado a 1.194 y se habían reducido los contagios semanales, a anunciar medidas para Navidad más laxas: reuniones de hasta diez personas, retraso del inicio del toque de queda y levantamiento del cierre perimetral en los días señalados.

NAVIDAD RESTRINGIDA

Sin embargo, el 6 de diciembre marcó un nuevo punto de inflexión, con un aumento de contagios que llevó, doce días después, a corregir las medidas navideñas. Para entonces, se encadenaban cuatro días seguidos con más de 2.000 casos diarios, y la incidencia estaba en 254 tras crecer un 27 % en una semana y por primera vez superaba la media nacional.

La Comunitat prohibió superar las 6 personas en las reuniones, sin ninguna excepción; adelantó el inicio de toque de queda a las 11 de la noche (solo se permitió que comenzara a medianoche en Nochebuena y Navidad) y se reforzó el cierre perimetral, impidiendo los viajes de familiares o allegados.

MEDIDAS DRÁSTICAS

Pese a estas medidas, el coronavirus evolucionó de forma tan negativa que el 5 de enero se anunciaron más restricciones. En dos semanas, la incidencia había crecido un 16 % (hasta 322) y los ingresos por covid un 52 % (hasta 2.121). Y en una semana se habían notificado 196 muertos, situando el total de la pandemia por encima de los 3.000.

La decisión del Consell entonces fue adelantar el inicio del toque de queda a las 22 horas; confinar los 29 municipios con una incidencia «crítica»; que la hostelería cerrara a las cinco de la tarde, y reducir más el aforo de los comercio, una situación en la práctica de semiconfinamiento.

Sin embargo, dos semanas después, la incidencia era demasiado alta (896), la curva de contagios dejaba reportes por encima de los 7.000 casos diarios y había tensión en los hospitales, con 3.829 ingresados, 515 de ellos en la UCI, lo que llevó a decretar el cierre total de la hostelería y centros deportivos, y del comercio no esencial desde las 18 horas.

La penúltima decisión del Consell, tras registrar la peor semana de toda la pandemia (con 48.000 contagios, 571 fallecidos y estrés hospitalario, con 4.338 ingresados, de ellos 536 en la UCI) ha sido limitar las reuniones a los convivientes en el espacio privado y a un máximo de dos personas en la calle, y confinar perimetralmente las grandes ciudades los fines de semana, hasta mitad de febrero.

Tras cuatro días con la mayor incidencia acumulada de España (1.431 en estos momentos), la última medida ha sido el uso obligatorio de la mascarilla para hacer deporte en los núcleos urbanos entre las 10 y las 19 horas y en la playa «en todo momento», además del cierre de balnearios y saunas, que entran en vigor tras cerrar el peor mes de la pandemia.

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Valencia

Elena Sánchez Calvo, primera mujer en asumir la presidencia de Casa Caridad

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Casa Caridad Valencia

Elena Sánchez Calvo ha sido nombrada nueva presidenta de la Asociación Valenciana de Caridad (Casa Caridad), convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo en los 119 años de historia de la institución. Este relevo se produce después de que Luis Miralles decidiera ceder el testigo tras más de treinta años al frente de la organización, debido a razones de salud.

Trayectoria de Elena Sánchez Calvo en Casa Caridad

Elena Sánchez Calvo, notaria de profesión, comenzó su vinculación con Casa Caridad en 2010 como voluntaria. A lo largo de los años, ha desempeñado varios roles dentro de la organización, destacando como secretaria y vicepresidenta primera antes de asumir la presidencia. Su nombramiento es un reflejo de su compromiso y dedicación a la misión de la ONG.

«Es un honor y una gran responsabilidad asumir esta presidencia», comentó Elena Sánchez en un comunicado. «Lo hago con ilusión, humildad y un profundo compromiso con la misión de Casa Caridad. Sé que cuento con un equipo extraordinario de profesionales, voluntarios, socios y donantes que hacen posible que esta Casa siga siendo un refugio y una oportunidad para tantas personas», añadió.

Un momento clave para Casa Caridad

El relevo en la presidencia se produce en un momento de gran actividad para la entidad. En el último año, Casa Caridad se ha destacado por su actuación durante la DANA en la provincia de Valencia, donde se convirtió en una ONG de emergencia, atendiendo a más de 20.000 personas afectadas y canalizando cerca de cinco millones de euros en ayudas.

Con este nuevo liderazgo, la institución inicia una etapa centrada en el futuro, manteniendo siempre la esencia de su labor: acompañar a quienes más lo necesitan desde la cercanía y la humanidad.

Propuestas de Elena Sánchez Calvo para el futuro de Casa Caridad

Elena Sánchez Calvo ha expresado su deseo de hacer de Casa Caridad una organización más abierta y conectada con la sociedad valenciana, especialmente con los jóvenes. «Quiero una Casa Caridad más dinámica, más participativa y capaz de movilizar a personas, entidades y empresas en torno a nuevos modelos de voluntariado que refuercen el alma solidaria de nuestra organización», declaró.

El legado de Luis Miralles

Luis Miralles, quien se despide tras más de tres décadas de dedicación a Casa Caridad, ha sido una figura clave en la expansión de la organización. Durante su presidencia, que comenzó en 2016, Casa Caridad ha ampliado sus servicios, puesto en marcha iniciativas como el Proyecto Fénix, y consolidado su estructura profesional. En particular, su gestión destacó durante la pandemia de la COVID-19, cuando la ONG jugó un papel fundamental en la ayuda a las personas en situación de vulnerabilidad.

Casa Caridad se enfrenta ahora a un nuevo capítulo con Elena Sánchez Calvo al frente, con la mirada puesta en fortalecer su presencia en la sociedad valenciana y seguir ofreciendo apoyo a quienes más lo necesitan.

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