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Salud y Bienestar

Una empresa valenciana desarrolla un robot para ayudar a niños con autismo y víctimas de acoso escolar

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ALICANTE, 25 Abr. (EUROPA PRESS) – Una start-up alicantina ha desarrollado un robot que, gracias a la inteligencia artificial, ayuda en el tratamiento de trastornos infantiles y en la prevención de casos de acoso escolar. Aisoy trabaja en el proyecto desde 2009, con la combinación de ingeniería robótica e inteligencia al servicio de la educación.

El robot ‘Aisoy1 Kik’ es un proyecto pionero centrado en el entorno educativo, y muy enfocado a personas con autismo o daño cerebral. La compañía está ubicada en el parque científico de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche (Alicante), detalla la institución académica en un comunicado.

Ya está disponible en la página web de la firma –en sus tres modelos KIK-A, KIK-E y KIK-O– desde 299 euros. Del ‘Aisoy1’ se han vendido más de 1.500 unidades y se prevé que ‘Aisoy1 Kik’ llegue a más de 2.000 familias y profesionales antes de que acabe el año. Su primer producto, ‘Aisoy1′, se comercializa en la Unión Europea, pero también en Estados Unidos y Canadá, mercados muy desarrollados en robótica.

El robot, según el responsable de Aisoy, José Manuel del Río, facilita el acercamiento a «niños a los que es difícil acceder emocionalmente», siendo más sencillo en un primer momento que estos compartan sus sentimientos con un dispositivo robótico, que ha entrado en su círculo de confianza y que no les juzga, antes que con sus padres o profesores.

Este robot social e inteligente, basado en Raspberry Pi 3, incluye el uso de un mecanismo que ayuda a mejorar las habilidades cognitivas, emocionales y sociales. Es capaz de almacenar en su memoria mediante su motor emocional sus experiencias, lo que le hace reaccionar de manera similar a como lo haría una persona, aprendiendo de su entorno y ofreciendo las respuestas más adecuadas a cada persona.

En su última versión, los robots pueden interconectarse en la nube y podrán en breve comunicarse con otros para compartir la información recabada y mejorar la experiencia, lo que la firma ve como un primer paso hacia el «internet de las cosas afectivas’ que trata de promover este proyecto.

Mediante el sistema operativo emocional Airos y la herramienta Aisoy Lab App, el niño aprende a programar, realizar retos y a despertar su curiosidad con contenidos orientados al desarrollo de las inteligencias múltiples. Esta tecnología le ha valido a Aisoy Robotics el premio como empresa innovadora en el sector de la educación.

SENSORES DE TACTO, MICRÓFONO Y CÁMARA
‘Aisoy1 Kik’ está dotado de un complejo sistema de sensores que le permite recopilar información del entorno que le rodea y actuar sobre él. Entre ellos, sensores de tacto, micrófono para detectar el habla, acelerómetro para conocer la posición de su cuerpo y una cámara que permite detectar caras en su campo de visión, la luminosidad del ambiente, colores (beta), OCR y códigos QR, para enriquecer cualquier juego o actividad que el robot lleve a cabo con el niño.

La start-up ya desarrolló «el primer robot capaz de expresar emociones», que cuenta con un motor emocional para evolucionar según la propia experiencia del dispositivo y aprender de su propia experiencia. También un motor de diálogo para poder conversar con él y un «revolucionario» ‘mentor’ que descubre las inteligencias de cada niño y las estimula de forma personalizada.

AYUDANTE PARA NIÑOS AUTISTAS
Actualmente, la compañía comercializa una nueva generación de robots, los ‘Aisoy1 KiK’, con varios recursos para tratar a niños con diagnóstico de trastorno del espectro autista (TEA), déficit de atención o hiperactividad.

El número de casos de autismo en España crece a razón de 1 por cada 67 nacimientos, un ratio «desolador» respecto al 1 por cada 1.000 que se registraba hace una década, apuntan desde la Miguel Hernández.

Ante esta situación, la propuesta está centrada en la ayuda a niños con trastornos, de forma que el robot actúa como un ayudante del terapeuta, expresando emociones para mejorar el vínculo emocional con el niño y para facilitar la realización de las actividades propuestas por el terapeuta. El mecanismo está creado para ayudar a mejorar significativamente la calidad de vida del niño.

Desde la Miguel Hernández señalan así que no es solamente un dispositivo inteligente, sino una herramienta educativa y creativa que trabaja para forjar un mejor futuro personal y profesional del usuario.

AUMENTO «IMPARABLE» DEL ACOSO
El robot también se ha convertido en un importante aliado para combatir el ‘bullying’, un fenómeno que crece «imparable» en España con un aumento del 20% en el último año –más de 1.400 casos en 2017– y que se cobra la vida de 200.000 jóvenes y niños al año en la Unión Europea, según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El robot facilita la detención de estos casos. La empresa colabora con la organización educativa Brave Up, que ha desarrollado una aplicación web y móvil para prevenir el acoso escolar y mejorar la convivencia en las escuelas. Esta asociación incluye en sus sesiones el uso de Aisoy, mejorando con ello el comportamiento y el conocimiento de los alumnos de los centros escolares.

DIEZ AÑOS DE «REVOLUCIÓN»
Aisoy Robotics inició la «revolución» de la robótica social en 2009 con el primer robot emocional de consumo del mundo, resultado de la fusión de inteligencia artificial y robótica para crear experiencias afectivas entre los robots y las personas, que transforman sus vidas en el ámbito de la educación, el ocio y el bienestar, detallan desde la UMH.

La compañía emergente tiene como misión acercar los robots sociales a la vida cotidiana. Se fundó en 2008 por un grupo de ingenieros y matemáticos que querían alcanzar su «sueño»: crear nuevas experiencias de usuario usando robótica social e inteligencia artificial.

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Cómo eliminar el anisakis de la merluza y disfrutar del pescado sin riesgos

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El anisakis es un parásito presente en muchos pescados y cefalópodos que puede causar anisakiasis, una enfermedad que provoca trastornos digestivos y reacciones alérgicas graves. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) advierte que el consumo de pescado crudo o poco cocinado es el principal riesgo, y ofrece recomendaciones para disfrutar del pescado con seguridad.

1. Selección y manipulación del pescado

El primer paso para evitar la infección es elegir pescado fresco y limpio, preferiblemente sin vísceras. Si compras el pescado entero, retira las vísceras inmediatamente, ya que el parásito se encuentra principalmente en ellas. Este gesto reduce significativamente el riesgo de anisakiasis.

2. Cocción adecuada: el método más efectivo

Cocinar el pescado correctamente es fundamental para eliminar el anisakis. Asegúrate de que la temperatura interna alcance al menos 60 °C durante un minuto. Como guía práctica:

  • Una pieza de pescado de 2,5 cm de grosor necesita unos 10 minutos de cocción, dándole la vuelta a la mitad del tiempo.

  • Puedes freír, hornear, cocer o cocinar a la plancha, siempre controlando la temperatura uniforme.

3. La congelación salva vidas

Cuando el pescado se va a consumir crudo o semicrudo, la congelación es obligatoria. Las recomendaciones de AECOSAN incluyen:

  • Congelar a –20 °C o menos durante mínimo cinco días.

  • Usar frigoríficos con tres estrellas o más para asegurar la temperatura.

  • Comprar pescado ya congelado de proveedores que cumplan esta norma.

4. Preparaciones que requieren congelación

Algunas recetas tradicionales o internacionales deben seguir este paso:

  • Boquerones en vinagre, ceviche, sashimi o sushi.

  • Carpaccios y pescados marinados.

  • Huevas crudas, arenques o pescados ligeramente salados.

  • Pescado ahumado en frío.

5. Productos que no necesitan congelación

No todo el pescado requiere congelación:

  • Moluscos bivalvos: mejillones, ostras, almejas, coquinas.

  • Pescados de agua dulce: truchas, carpas.

  • Semiconservas y pescados curados: anchoas, bacalao, mojamas.

6. Legislación y responsabilidad

La UE y España obligan a que los productos de la pesca estén libres de parásitos visibles y que los establecimientos garanticen la seguridad de los alimentos crudos o semicocidos. Además, los consumidores tienen derecho a información sobre congelación previa.

7. Prevención: clave para disfrutar del pescado

La prevención del anisakis combina:

  • Elección de pescado limpio y fresco.

  • Cocción a temperaturas seguras.

  • Congelación adecuada cuando sea necesario.

Siguiendo estas recomendaciones, es posible disfrutar de la merluza y otros pescados sin riesgos, equilibrando tradición culinaria y seguridad alimentaria.


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