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Valencia

Los jóvenes valencianos han pasado de consumir 4,5 porros a 2 por semana

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València, 29 nov (OFFICIAL PRESS-EFE).- El consumo cannabis entre los jóvenes potencialmente consumidores de 13 a 25 años de la Comunitat Valenciana ha descendido, según las conclusiones del estudio realizado por la ONG valenciana Controla Club, que indica que la juventud ha pasado de consumir 4,5 porros de media a 2 por semana.

El estudio, que se ha llevado a cabo en zonas de ocio, plazas, parques, skate-park y alrededores de centros educativos y de formación de València, Alicante y Castellón, indica un decrecimiento respecto a la encuesta realizada en 2020, cuando la media se situaba en 4,5 porros.

Además, el 45,6 % de la población juvenil potencialmente consumidora encuestada afirma consumir cannabis en la actualidad, lo que supone un 10 % menos que en 2020, cuyo porcentaje se situaba en un 55,8 %.

De la misma forma, ha descendido también el gasto en consumo semanal entre los encuestados, ya que, si en 2020 la media semanal se situaba en los 10,5 euros, en 2021 fue de 5,8 euros, tal y como recoge el estudio.

En términos porcentuales, en 2020 el 46,4 % de las personas preguntadas aseguraba que gastaba más de 10 euros a la semana en cannabis y en 2021 el porcentaje cae al 15,6 %.

En cuanto a los efectos adversos producidos por el consumo de cannabis, ha aumentado el porcentaje de jóvenes consumidores encuestados que reconoce haberlos sufrido con bastante o mucha frecuencia.

En este sentido, han reconocido algún tipo de problema de salud después de haber consumido el 24,3 % de los encuestados, es decir, 1 de cada 4, frente al 14,2 % en 2020.

Más concretamente, el 24,3 % de las personas encuestadas admite que ha sufrido tras el consumo de cannabis crisis de ansiedad, el 20,6 % señala que ha sufrido taquicardias, el 19,9 % indica que ha tenido bajadas de tensión y lipotimias y el 13,5 % asegura que ha tenido dificultades para dormir.

Por provincias, el consumo de porros entre los jóvenes potencialmente consumidores de entre 13 y 25 años ha bajado de 4,5 porros a 2 en Castellón, de 4,5 porros a 1,5 en Alicante y de 4,5 a 2 porros también en Valencia.

El gasto semanal ha bajado de los 13 euros de media en 2020 a los 5,6 euros en 2021 en Castellón, de los 10,9 euros de media en 2020 a los 6,9 euros en 2021 en Valencia y de los 7,5 euros de 2020 a los 5,7 euros en 2021 en Alicante.

El director de Programas de Controla Club, Juan Barcala, ha señalado que todos los indicadores parecen señalar que se produce “un importante descenso de los consumos abusivos entre la población juvenil potencialmente consumidora de cannabis, lo que anima a continuar con la investigación para profundizar en el análisis de estos consumos”.

Asimismo, ha remarcado la caída del 55,3 % del presupuesto destinado a la compra de cannabis, lo que ha explicado en el descenso de las cantidades consumidas así como el desplome del precio del hachís tras el fin de la pandemia y las restricciones a la movilidad, que dificultaba el menudeo y tráfico de esta sustancia.

Los resultados de estudio han sido presentados a raíz del inicio de la tercera edición de la campaña de concienciación sobre el riesgo del consumo de cannabis entre la población potencialmente consumidora.

Las diferentes actuaciones se llevarán a cabo en Alicante, Castellón y Valencia en espacios donde se suelen reunir los jóvenes para realizar estos consumos.

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Sucesos

Detenido un exconvicto por el presunto homicidio de un empresario desaparecido de Bocairent

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Desaparecido empresario Bocairent

La Guardia Civil arresta a Antonio C. B., condenado previamente por asesinato, tras hallar pruebas biológicas en el vehículo y en la casa rural de la víctima

4 de julio de 2025 — La Guardia Civil ha detenido a Antonio C. B., un expresidiario con antecedentes por homicidio, como presunto autor de la muerte de un empresario desaparecido el pasado 29 de mayo en circunstancias sospechosas. Aunque el cuerpo aún no ha sido localizado, los investigadores han reunido pruebas concluyentes que apuntan a una muerte violenta.

La detención se ha llevado a cabo tras días de vigilancia discreta por parte del Grupo de Homicidios, que esperaba el resultado de pruebas de ADN para proceder al arresto con todas las garantías judiciales. La investigación apunta a que el empresario, Enrique G., de 77 años, pudo ser asesinado el mismo día de su desaparición.

Pruebas biológicas y una escena del crimen clara

La clave para esclarecer el caso ha sido el trabajo del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que analizó tanto el vehículo de la víctima como su casa rural, donde se localizaron salpicaduras de sangre por proyección. El estudio detallado de esas manchas permitió deducir la trayectoria del arma blanca empleada, la dirección del ataque y la violencia del mismo.

Además, se hallaron vestigios biológicos del detenido en el coche, un Volkswagen Golf, presuntamente utilizado para transportar el cadáver. El análisis de estas pruebas, junto con el cotejo de ADN, fue decisivo para vincular al sospechoso con el crimen.

Una fuga sospechosa y antecedentes por asesinato

Según fuentes de la investigación, el día de la desaparición, una patrulla local observó maniobras extrañas en el vehículo de Enrique G. al entrar en una localidad próxima. El conductor, que no fue identificado en ese momento, huyó a gran velocidad, lo que generó sospechas. Todo apunta a que Antonio C. B. trasladaba el cuerpo sin vida del empresario en ese momento.

El arrestado ya fue condenado en 2006 por otro homicidio, cuando mató a cuchilladas al propietario de un establecimiento nocturno tras una discusión. Aquel crimen fue reconocido por el propio Antonio durante el juicio, tras pagar una indemnización a la familia de la víctima.

Hipótesis principal: venganza o robo

Los agentes investigan el móvil del crimen, ya que ambos hombres mantenían desavenencias tras una denuncia por intento de robo interpuesta por Enrique G. La víctima solía dormir en su casa rural en venta, donde realizaba labores de mantenimiento y mostraba la propiedad a posibles compradores.

Todo apunta a que Antonio C. B. entró en la vivienda con intención de robar o ajustar cuentas, y que, tras cometer el homicidio, trató de ocultar el cadáver sin éxito.

La investigación sigue abierta y la prioridad ahora es localizar el cuerpo del empresario para esclarecer completamente lo ocurrido.

 

 

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