Consumo
Ventilador o aire acondicionado, ¿qué consume menos?
Publicado
hace 1 añoen
¿Ventilador o aire acondicionado? Para muchos este es el dilema de todos los veranos. Evidentemente no se trata de productos comparables, puesto que los ventiladores, por norma general, no cuentan con un sistema de refrigeración, sino que simplemente mueven el aire mejorando la sensación de frescor y confort para los que se encuentran a su alrededor. No obstante, en algunas condiciones, un buen ventilador puede ser una solución más que suficiente.
¿Qué aparato consume menos?
Aunque no son comparables, para poder evaluarlos y decidir qué opción puede convenirnos más, debemos asumir ciertos parámetros comunes para ambos casos. Empecemos por conocer su consumo. Para comparar ese consumo, lo primero que debemos hacer es definir las horas estimadas de funcionamiento de cada aparato.
- Los días laborables estimamos un uso de unas 4 horas diarias, pues se pueden poner en funcionamiento estos equipos cuando volvamos de trabajar, aproximadamente de 18 a 22h. Es posible que los días de mucho calor nos toque ponerlo también parte de la noche: normalmente el aire acondicionado no se suele dejar toda la noche puesto, pero si un par de horas. El caso de los ventiladores suele ser algo diferente, además de las 4 horas vespertinas si puede ser más habitual mantenerlo encendido mientras dormimos, por ejemplo, de 0h a 7h.
- Los fines de semana solemos estar más en casa, por lo que, por el día, es posible que en lugar de 4, se usen unas 8 horas de media.
De tal manera que para hacer nuestros cálculos podemos estimar unas 200 horas de uso al mes, en el caso del aire acondicionado, y en torno a 340, para un ventilador.
Una vez que sabemos las horas en que los equipos estarán funcionando, necesitamos conocer la potencia de los aparatos, que determinarán el consumo de luz de cada uno.
Obviamente no consume lo mismo un ventilador que un equipo de aire acondicionado, pero además dentro de estas dos gamas de productos, también podemos encontrar equipos con potencias muy diferentes: para poder «comparar», nos centramos en aparatos para estancias de unos 20 m2, ventilador de techo de diámetro de 132 cm, y equipo de aire acondicionado tipo Split de 2,5 kW de potencia térmica.
Aunque hay muchas diferencias, en general, lo más económico es un ventilador muy eficiente, y lo más caro, un aparto de aire acondicionado poco eficiente:

En lo que se refiere al consumo, el coste mensual de un equipo de aire acondicionado será en torno al doble o el triple que el de un ventilador de alta potencia, pero es posible contar con un equipo de aire acondicionado eficiente, que sólo suponga un consumo mensual de unos 25 euros.
Ventilador versus aire acondicionado
Para saber cuál es el tipo de aparato que más nos interesa nos fijamos en las características, prestaciones, precio, así como en las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos.
Ventiladores de techo
Se trata de aparatos sencillos compuestos por un motor eléctrico, de mayor o menor potencia según el tamaño y unas aspas.
Algunos modelos funcionan con corriente alterna (AC) y otros con continua (DC): los ventiladores DC son más eficientes.
El diámetro del ventilador debe ajustarse al espacio que se quiere refrescar: cuanto mayor sea la habitación, más grande debe ser el ventilador. Algunos cuentan con un mando a distancia y una función “invierno” (rotación inversa para repartir el calor). También es frecuente que lleven una lámpara para iluminar la estancia.
Es importante que la instalación sea cuidadosa para que queden seguros, ya que son algo pesados.
Características
- Ruido: 45 dB
- Potencia: 50 – 100 W
- Tamaño: 100-150 cm de diámetro
Ventajas
- Proporcionan un flujo de aire uniforme.
- Poco ruido: es más silencioso y gasta menos un ventilador grande girando despacio, que uno pequeño girando rápido.
- Muy adecuados para habitaciones grandes.
- Suelen llevar una lámpara para iluminar la estancia.
Inconvenientes
- Realmente no refrigeran la estancia en la que se instalan.
- A altas temperaturas a penas suele notarse la sensación de frescor.
- Debe de estar situado cerca de las personas para poder refrescarlas.
Precio: de 40 a 270 euros.
Split fijos inverter con bomba de calor
La mayoría de los sistemas de aire acondicionado instalados son sistemas con bomba de calor, reversibl: son sistemas capaces de transferir calor desde un fluido a baja temperatura a otro a mayor temperatur, con lo que se consigue trasladar la energía térmica (el calor) de una manera eficiente desde un sitio a otro, en lugar de generar el calor directamente.
La mayoría de ellos cuentan con tecnología inverter, en la que el compresor nunca se apaga y tiene la capacidad de ajustar su velocidad a niveles más eficientes, dependiendo de la temperatura de la habitación consumiendo así menos energía. Los fabricantes aseguran que los aires acondicionados inverter permiten un ahorro energético del 30% cada ocho horas de uso respecto a un aire acondicionado tradicional.
La instalación de estos equipos es más costosa que la del ventilador de techo, en torno a los 250 euros, y deberá ser realizada por un instalador doblemente certificado.
Características de la unidad interior
- Ruido: > 45 dB
- Potencia: Entre 2,5 y 3,5 kW
- Dimensiones: 83 x 31 x 55 cm
Ventajas
- Pueden tanto enfriar como calentar una habitación de una manera muy eficiente.
- Suelen contar con “modo ahorro energético”, lo que puede suponer un 30% de ahorro adiciona: con esta opción el coste mensual se acercaría a la factura del ventilador.
- Son una forma segura de climatizar tu hogar sin necesidad de dejar las ventanas abiertas.
Inconvenientes
- Son una opción más caras: exige una inversión mayor en la compra y la instalación.
- Debe ser montado permanentemente en una pared exterior por un profesional certificado: el coste de instalación puede oscilar entre 250 y 500 euros.
- Si vives en una comunidad de vecinos y necesitas instalar la unidad exterior en las paredes exteriores, esto deberá ser autorizado por la junta de vecinos previamente.
Lo más sostenible, refrigeración natural
Es evidente que, buscando el mayor confort y deseando refrescarnos, al recurrir a estos aparatos no contribuimos a mejorar el problema, ya que se utilizan combustibles fósiles o filtran gases refrigerantes que atrapan el calor… Lo más sostenible y económico cuando aprieta el calor es optar por sistemas «naturales«:
- Aprovecha la ventilación natural: cuando la temperatura exterior comience a ser uno dos grados inferiores a la del aire dentro de casa, abre las ventanas. La ventilación natural es muy efectiva cuando se pueden abrir ventanas en fachadas opuestas, lo que provoca una corriente de aire por la diferencia de temperatura entre ellas. Si todas las ventanas se encuentran en la misma fachada, el efecto se reduce.
- Intenta impedir en lo posible la entrada de aire caliente. La medida elemental es mantener cerradas puertas y ventanas en las horas de más calor, entre media mañana y media tarde. Para que este procedimiento sea efectivo, las ventanas deben estar protegidas por persianas o toldos. La renovación de aire se puede reducir al mínimo durante esas horas, pero es conveniente limitar las actividades que aumentan la contaminación interior: fumar, utilizar pinturas o pegamentos, o cocinar.
- Trata de disminuir las fuentes de calor. Limita el uso de electrodomésticos y bombillas al que sea imprescindible. Procura no utilizar el horno, la plancha, la secadora o cualquier aparato que funcione con resistencias durante las horas de más calor. Los LED o las bombillas de bajo consumo emiten mucho menos calor que las bombillas tradicionales.
- Adapta la casa al calor, quitando las alfombras, y usando los tejidos más frescos en el hogar, como el algodón o el lino.
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Consumo
Cómo ahorrar en calefacción y reducir el recibo
Publicado
hace 8 horasen
10 diciembre, 2025
La bajada de las temperaturas y el incremento de la factura de la luz toca revisar bien cómo ahorrar en calefacción para no llevarnos un susto a final de mes.
La plataforma Acierto.com nos da algunas claves.
Cómo ahorrar en calefacción
Por fortuna y tal y como apunta el comparador Acierto.com, ahorrar en calefacción, electricidad y otros consumos es posible si ponemos en marcha algunas sencillas medidas.
- El aislamiento será fundamental: las pérdidas suponen el 30% de la factura eléctrica. Esto pasa por contar con unas ventanas adecuadas (las más herméticas son las de PVC), dobles ventanas, instalar elementos como cortinas y similares, bajar las persianas cuando caiga el sol, etcétera.
- Mantener una temperatura estable dentro de la casa –alrededor de los 23 grados centígrados– también será clave. De hecho, las variaciones pueden suponer el 8% del consumo. Un punto en el que los termostatos inteligentes –que se apagan una vez alcanzada una temperatura– resultan de gran ayuda. Durante la noche podemos bajarla a 17 grados.
- Comparar entre las diferentes tarifas de energía para ver cuál se ajusta mejor a nuestras necesidades también será clave, pues se estima que hacerlo permite ahorrar hasta un 50% en algunos servicios.
El comparador calcula que hasta el 93% de los usuarios lo hace antes de adquirir un producto. Contratar un seguro de hogar que cubra los electrodomésticos en caso de avería por un fallo eléctrico, por ejemplo, es otra manera de ahorrar a la larga.
Otros trucos para ahorrar en calefacción:
- Ajusta la temperatura:
- Baja la temperatura del termostato durante la noche o cuando no estés en casa.
- Mantén la temperatura a niveles confortables, pero evita configurarla demasiado alta.
- Aprovecha la luz solar:
- Abre las cortinas durante el día para dejar entrar la luz solar y calentar naturalmente tu hogar.
- Cierra las cortinas por la noche para retener el calor.
- Sella fugas de aire:
- Identifica y sella cualquier hueco o grieta alrededor de puertas y ventanas. Utiliza burletes y selladores para evitar la pérdida de calor.
- Aísla tu hogar:
- Asegúrate de que tu hogar esté adecuadamente aislado. Esto puede incluir el techo, las paredes y el suelo.
- Considera la posibilidad de usar cortinas gruesas o persianas térmicas para mejorar el aislamiento de las ventanas.
- Mantenimiento del sistema de calefacción:
- Realiza un mantenimiento regular en tu sistema de calefacción para asegurar que funcione de manera eficiente.
- Limpia y cambia los filtros regularmente.
- Utiliza programadores y termostatos inteligentes:
- Instala un termostato programable o inteligente para controlar la temperatura de manera eficiente y programar horarios según tus necesidades.
- Vestimenta adecuada:
- Viste capas de ropa en casa para mantenerte abrigado sin depender completamente de la calefacción.
- Utiliza tapetes y alfombras:
- Coloca tapetes y alfombras en suelos fríos para ayudar a aislar y retener el calor.
- Cocina estratégicamente:
- Utiliza el horno y la estufa de manera eficiente para aprovechar el calor residual.
- Cocina con tapas en las ollas para retener el calor.
- Apaga la calefacción en habitaciones no utilizadas:
- Cierra las puertas y salidas de aire en las habitaciones que no estés utilizando para dirigir el calor a las áreas ocupadas.
Cómo reducir el recibo
En concreto, la plataforma estima un ahorro anual de hasta 2.000 euros por cuidar del medioambiente.
“Es importante comprobar que tenemos contratada una potencia eléctrica acorde a nuestras necesidades, y verificar si contamos con una con discriminación horaria que se ajuste a nuestros hábitos”, apuntan desde Acierto.com.
Asimismo, la entidad aconseja:
- ventilar en las horas centrales del día, cuando las temperaturas suelen ser más altas. Y durante un periodo de tiempo breve, sin abrir demasiado.
- Aprovechar la luz natural, evitar los consumos fantasma, decantarse por bombillas de bajo consumo, electrodomésticos eficientes (los que cuentan con calificación A consumen un 80% menos que los de clase D y la diferencia de precio se amortiza en 5 años) y hacer un buen uso de ellos son otras medidas interesantes. Evitar dejarlos en standby es otra recomendación.
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