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Vivir para otra persona: cuando se dedican 24 horas a cuidar a un familiar

València, 7 nov (OFFICIAL PRESS-EFE).- Viven las 24 horas del día dedicados a atender a familiares que dependen de ellos; aseguran que no se plantean cómo sería su vida si no tuvieran esa responsabilidad, porque «no merece la pena», y cuando se les pregunta quién cuida a los cuidadores sonríen y coinciden en responder: nadie.

Son Anastasio, Almudena, María Amparo y María, cuatro de las miles de personas cuya labor se reivindica en el Día internacional de las personas cuidadoras, quienes explican a EFE que nunca se han planteado internar a sus familiares en residencias, aunque les gustaría disponer de un poco más de tiempo libre para sí mismos.

Sus vidas cambiaron radicalmente a raíz del daño cerebral adquirido de sus hijos y su hermano, a quienes se dedican «al 100 %» con el apoyo de la asociación Nueva Opción, una organización sin ánimo de lucro con 25 años de historia que acaba de recibir la Distinción de la Generalitat al mérito por acciones en favor de la igualdad.

CUIDADOR CON 96 AÑOS

A sus 96 años, Anastasio Jiménez (izq) es cuidador, con la ayuda de su hija Almudena (der), de su hijo Luis, quien sufrió un ictus hace doce años. EFE/Ana Escobar

A sus 96 años, Anastasio Jiménez se dedica a cuidar -con la ayuda de su hija Almudena- a su hijo Luis, de 62, quien sufrió un ictus hace doce años. «Podría escribir una novela con todos los detalles», asegura mientras recuerda que al principio había noches que no se acostaba para atenderle.

Admite que es complicado ser cuidador -«no puedo disponer de mi vida como yo querría, tengo la responsabilidad de cuidar de él», explica-, aunque ya se ha acostumbrado y destaca que «gracias a dios» está bien de salud y se ve todavía fuerte, si bien ya va «cuesta abajo».

Su hija Almudena, quien se quedó en paro al año y medio de que su hermano sufriera el ictus y desde entonces se dedica en exclusiva a atenderle, señala que su vida no es estar «pendiente» las 24 horas, sino «vivir para él», y le condiciona desde para quedar con sus amistades hasta para irse unos pocos días de vacaciones.

Afirma que no se plantea cómo sería su vida si no tuviera este lastre, pues «es lo que hay» y «no merece la pena», aunque a veces cuando tiene «un mal día» pueda llegar a pensarlo, y confiesa que aguantar el confinamiento fue «muy duro», pues su hermano estaba «muy inquieto» y no había «ningún escape».

CAMBIAR DE PAÍS POR EL BIENESTAR DE UNA HIJA

María Amparo Torres es cuidadora de su hija, Karen, quien desde 2004 sufre las secuelas de un quiste en el cerebro que no fue detectado a tiempo. Ha cambiado su país, Venezuela, por España por el bienestar de su hija. EFE/Ana Escobar

María Amparo Torres tiene 69 años y junto a su marido tomó hace nueve años una «decisión de vida muy difícil»: dejar el país en el que vivían, Venezuela, y venirse a España, de donde eran sus progenitores, por el bienestar de su hija Karen, quien desde 2004 vive con las secuelas de un quiste en el cerebro que no fue detectado a tiempo.

«A veces dices cónchole, tu vida se acabó, porque los planes que teníamos mi marido y yo para nosotros a esta edad eran otros», como visitar a Karen en Grenoble (Francia), donde residía con su marido, o viajar con lo que habían ahorrado toda la vida, explica María Amparo, quien afirma que «nadie» cuida a los cuidadores, pero «hay que seguir adelante».

Karen, que ahora tiene 45 años, puede comer o vestirse sola, pero tiene problemas de memoria, de ubicación y no es capaz de tomar decisiones, por lo que hay que acompañarla siempre. Y eso es lo que hacen sus padres: «Tienes que responder por ella, porque si no respondes tú, quién responde», destaca María Amparo.

CONFINADA EN CASA CON SU HIJO EN COMA

María tiene 66 años, es viuda y desde hace dos décadas cuida en casa a su único hijo, Dani, quien está en coma vigil tras sufrir un accidente de moto con 17 años. Ella lo alimenta, lo medica y lo asea, esto último con la ayuda de dos personas a las que paga para moverlo, pues desde que la operaron de cáncer de mama hace cinco años tiene menos fuerza.

«Mi día a día es estar aquí confinada; si quiero salir a comprar o a dar un vuelta cerquita me toca pagar», indica María, quien asegura que su vida ha sido «un campo de rosas, pero con espinas» y que ya no le quedan lágrimas para llorar, aunque rechaza que la llamen madre coraje: «Soy madre, el coraje lo pongo después».

Le gustaría que se ayudara un poco más a los cuidadores que no se pueden mover de casa para trámites -explica había una gestora en el Hospital General de València pero se ha jubilado y no la han sustituido-, y cuando se le pregunta quién la cuida a ella, echa mano del humor que todavía le queda y responde entre risas: «a mí nadie, yo me cuido, yo soy mi mejor amiga, ¿te parece poco?».

Loli Benlloch

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Qué es el Plan Auto 2030 y cómo puedes optar a hasta 7.000 euros para comprar un coche

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Revisión coche y documentación

La industria española del automóvil atraviesa uno de los momentos más delicados de su historia reciente. Tras años ocupando una posición destacada en el panorama internacional como segundo fabricante europeo y octavo del mundo, España ha perdido parte de su peso industrial, superada ahora por Brasil. La caída de la demanda en Europa y el frenazo en la producción han llevado al sector a movilizarse como no lo hacía desde hace décadas.

Un sector en retroceso desde la pandemia

Antes del Covid, la automoción europea vendía alrededor de 19 millones de vehículos al año; actualmente apenas alcanza los 15 millones. Este desplome ha tenido un impacto directo en España: las fábricas nacionales producen dos millones de vehículos menos que hace unos años, una pérdida que equivaldría a mantener paradas las 16 plantas españolas durante un año completo.

Ante esta situación, las principales asociaciones del automóvil, encabezadas por Anfac, han logrado unir a fabricantes, concesionarios, agentes sociales, eléctricas, comunidades autónomas e instituciones para elaborar un diagnóstico común y una propuesta de actuación. El resultado es el Plan Auto 2030, un programa integral que cuenta con sintonía por parte del Ministerio de Industria, liderado por Jordi Hereu, y que busca frenar el deterioro del sector.

Por qué el sector reclama el Plan Auto 2030

El mensaje de la industria es claro:
si no se venden más coches en España, las fábricas no podrán mantener los volúmenes actuales de producción.

Para evitarlo, el sector pide al Gobierno un plan nacional que combine medidas de apoyo industrial y un nuevo impulso a la demanda mediante ayudas directas a la compra. Este paquete de estímulos deberá corregir los errores del actual Moves, que ha generado retrasos, incertidumbre y diferencias de aplicación entre comunidades autónomas.

Cómo funcionarían las ayudas: hasta 7.000 euros para vehículos electrificados

Aunque el Gobierno aún no ha presentado la versión definitiva del Plan Auto 2030, las líneas generales ya están consensuadas. Para los compradores particulares, las claves serían las siguientes:

Ayudas directas descontadas en la factura

El sector reclama que los incentivos se apliquen de forma inmediata, restándose del precio final del coche en el concesionario. Esto eliminaría la espera de meses o incluso años que actualmente sufren los beneficiarios del Moves.

Vehículos beneficiados

Las ayudas estarían enfocadas principalmente a:

  • Coches eléctricos 100 %

  • Híbridos enchufables

  • Posible inclusión de híbridos no enchufables, pero con cuantías inferiores

Cuantía estimada

La propuesta mantiene cifras similares a las del Moves, con ayudas que oscilarían entre 4.000 y 7.000 euros en función del vehículo y las condiciones de achatarramiento.

Exención en el IRPF

Uno de los objetivos del plan es que las ayudas no tributen en la declaración de la renta, eliminando así una de las principales barreras del Moves.

Gestión centralizada

El sector exige que los fondos se gestionen de forma estatal y no autonómica, para evitar desigualdades entre regiones y retrasos como los actuales, que han dejado a miles de compradores sin cobrar pese a tener aprobada la ayuda.

Los fallos del Moves que el Plan Auto 2030 quiere corregir

El Moves se ha visto afectado por diversos problemas:

  • Largas esperas para cobrar las ayudas, que en ocasiones superan los dos años.

  • Comunidades que aún no han puesto en marcha la convocatoria.

  • Otras regiones que se han quedado sin fondos meses atrás.

  • Incertidumbre para miles de compradores que no saben si cobrarán la subvención aprobada.

El Plan Auto 2030 se inspira en modelos regionales de éxito, como el Plan Reinicia Auto impulsado en la Comunitat Valenciana tras la dana, donde las ayudas fueron rápidas, directas y eficaces.

Un riesgo para miles de compradores del Moves

Las asociaciones del automóvil alertan de que el Moves actual corre el riesgo de quedar abandonado si no se habilita una nueva partida presupuestaria. Sin esos fondos, miles de beneficiarios podrían no llegar a recibir nunca las ayudas prometidas, incluso aunque ya estuvieran aprobadas.

Un plan decisivo para el futuro de la automoción en España

El Plan Auto 2030 se presenta como una herramienta clave para revitalizar la demanda, sostener la producción, acelerar la electrificación y asegurar la posición estratégica de España en el sector. En un momento de transición tecnológica y competencia global, la industria considera que el país se juega una parte esencial de su tejido económico.

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