Síguenos

PORTADA OFFICIAL PRESS

Zaplana: «Mi partido ha renunciado a tener un relato sobre lo que ha aportado a esta tierra desde el año 95»

Publicado

en

VALÈNCIA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) –

El expresidente de la Generalitat y exministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, ha advertido que el PP «ha renunciado a tener un relato sobre lo que ha aportado a esta tierra desde el año 95» y ha afirmado: «Sin saber bien de dónde se viene, asumiendo los errores que haya que asumir, resaltando los logros obtenidos, es muy complicado explicar bien dónde quieres ir».

Así se ha pronunciado este lunes el que fuera jefe del ejecutivo valenciano entre 1995 y 2002 durante la conferencia ‘El éxito de la España de las autonomías y las reformas necesarias’, que ha impartido en el Ateneo Mercantil de València y que ha contado con la presencia del conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz.

Al respecto de la posición de los partidos políticos en la Comunitat actualmente ha considerado que el PSOE «está limitado por su pacto y la falta de empuje de sus siglas a nivel nacional», mientras que Ciudadanos (Cs) «presenta un cierto desconocimiento del ADN de esta tierra», ha opinado.

Al mismo tiempo, a su juicio, «Podemos está diluido por el Gobierno y por no formar parte de él, en una amalgama de cierto radicalismo ideológico». «Pero tampoco desde la sociedad civil se vislumbran iniciativas para mostrar propuestas y empujar a cambios que son imprescinibles», ha alertado.

Durante su intervención, ha advertido que la Comunitat Valenciana «lleva años sin un proyecto claro, gastando los esfuerzos en criticar al adversario, en mirar el pasado o buscar fantasmas sin encontrar un ideario propio y el rumbo que debemos tomar».

El exdirigente ‘popular’ ha censurado que «en lugar de aprovechar la herencia recibida», ha tenido lugar una «embriaguez colectiva». «Giramos sobre nosotros mismos sin un proyecto claro», ha advertido.

Zaplana ha señalado que la Comunitat «tiene un nuevo Gobierno y que él no «alcanza a saber cuál es su rumbo». «Con todo el respeto hacia todo el mundo, creo que carecemos del pulso político que requieren los tiempos actuales», ha agregado.

Para el expresidente de la Generalitat, «nadie duda de que esta tierra tiene un grave problema, mucho más allá de la clase política». «No se puede decir que las responsabilidades sean de todos», ha puntualizado», pero tampoco «hacer de la política el chivo expiatorio».

«CRISIS POLÍTICA DE MAGNITUD SIN PRECEDENTES»
En este sentido, cree que hay una «crisis política de magnitud sin precedentes», tanto a nivel regional como nacional e internacional, una quiebra que va «mucho más allá de nuevos y viejos partidos políticos y dirigentes». Esta crisis política es la «principal causa de desafección», ha apuntado.

Así, ha relacionado el «descrédito» con «operaciones judiciales contra la corrupción» en las que, «en ocasiones, el ruido mediático es superior a los hechos». «No todos tienen la misma magnitud», ha defendido.

Ante esta situación, «la clase política adoleció de capacidad de reacción», con la que «el daño hubiese sido menor». Ello ha derivado en un «caldo de cultivo de tendencias más críticas con la democracia» y en la «asepsia política», ha remarcado.

Esta clase política «busca el acomodo fácil en la trinchera política», ha censurado, antes de criticar que «los partidos han sido incapaces» de plantear «proyectos e ideas» para «superar el deterioro», «basando su estrategia en pedir perdón» y «estudiando sus propuestas en base a que caiga mal en una opinión pública cada vez más en su contra».

DEBATES SOBRE FINANCIACIÓN «MUTILADOS»
Sobre la Comunitat, ha señalado que «hace falta realizar el relato de lo que aquí ha pasado desde que accedió al autogobierno». «Nadie lo hace ni tiene interés en hacerlo, sin esa base, los debates sobre financiación siempre estarán mutilados y se convertirán en meros instrumentos de ataque y márketing de las formaciones políticas», ha advertido.

Sobre este punto, ha resaltado que las «reivindicaciones localistas, por justas que sean, no pueden sustituir la necesidad de impulsar un proyecto para hacer de esta tierra un referente potente del Mediterráneo y de Europa». «Nuestro futuro tendrá más que ver con el liderazgo que con la reivindicación», ha asegurado.

Zaplana ha criticado que «se mire a Madrid solo para pedir y no para aportar y exigir un modelo autonómico que, con las reformas necesarias, ha sido un éxito colectivo y lo debe seguir siendo».

En cuanto al debate sobre «qué ha pasado desde que accedimos al autogobierno», ha señalado que «el fruto de aquel proceso de negociación de transferencias no fue el mejor» para la Comunitat. «Algunos de nuestros problemas financieros los arrastramos de entonces», ha añadido, antes de matizar que las «decisiones fueron las lógicas que se debían adoptar por los gobernantes autonómicos», y que «fruto de ellas» se ha registrado un «avance espectacular».

LA «PROSPERIDAD DURÓ MIENTRAS HABÍA PROYECTOS POLÍTICOS RAZONABLES»
La «prosperidad», a su parecer, «duró mientras había proyectos políticos razonables». «Luego nos dedicamos más al márketing y a ocuparnos lo que hacían los demás, y no de lo que deberíamos hacer nosotros. En lugar de creer en nosotros mismos, resaltamos ciertos complejos hacia nuestros vecinos del norte, en lugar de seguir abriéndonos para ser más líderes, nos comenzamos a cerrar y quisimos ser no menos que nadie para terminar desdibujándonos», ha subrayado.

Sobre lo «que hay que hacer», ha instado a «dejar debates del pasado» y a que la «transformación digital sea el primer punto de la agenda política», y ha pedido «no perder el tiempo y asomarse a lo que está pasando».

Ha reclamado una reforma de la Constitución, «no para abrirla en canal, pero para apuntalar lo que necesita ser apuntalado y dar salida a la complejísima situación en la que nos hemos metido».

«En esta nueva etapa no vale la vieja política ni los viejos esquemas», ha agregado, antes de reivindicar que hay que introducir la lealtad institucional en la Constitución, del «Gobierno con las autonomías, las autonomías con el Gobierno y las autonomías entre sí».

«No soy partidario ni de la recentralización de competencias ni del cantonalismo de los derechos de autodeterminación», ha manifestado, antes de reivindicar que «la soberanía nacional debe corresponder al conjunto del pueblo español».

Zaplana también ha defendido que «debe existir un cierto criterio de eficacia en el reparto competencial, no tener miedo a la descentralización pero al mismo tiempo evitar la tentación localista».

SOBRE CATALUÑA: «LA CONCORDIA ES POSIBLE»
Por otro lado, en relación a «crisis políticas como la de Cataluña», cree que «la concordia es posible y es lo que desea la mayoría de la sociedad». «El futuro de todos no puede caer en manos de la minoría que considera que cuanto peor mejor», ha enfatizado, antes de aclarar que «no se trata de mirar a otro lado ante los desafíos que se han producido, pero sí de mirar adelante».

Asimismo, ha insistido en que «no hay que tener miedo a enfrentarse a situaciones complejas como las de carácter identitario» y que «las lenguas no están para enfrentarnos», sino que, en su opinión, son «riqueza». «No un medio de enfrentamiento o imposición de programas ideológicos. La educación no se puede poner al servicio de proyectos de ingeniería social a costa de los derechos y libertades de las familias», ha zanjado.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

PORTADA OFFICIAL PRESS

Las frases más duras del rey Juan Carlos sobre Letizia en ‘Le Figaro’

Publicado

en

rey Juan Carlos Le Figaro
Rey Juan Carlos

Con aspecto cansado y apoyado en un bastón tras sus múltiples operaciones de cadera y rodilla, el rey emérito Juan Carlos I abre las puertas de su refugio en Abu Dabi al medio francés Le Figaro y rompe su silencio tras años de exilio, concediendo una entrevista que ya ha levantado polémica dentro y fuera de España.

En la conversación, el monarca reflexiona sobre su reinado, su legado y su situación actual, marcada por la soledad, la distancia de su familia y el peso de los escándalos. “Ahora que mi hijo me ha dado la espalda por obligación y mis supuestos amigos han desaparecido, veo que nunca fui libre”, confiesa.


“La democracia no cayó del cielo”

El rey emérito recuerda la Transición española como “uno de los logros más importantes de su vida” y defiende su papel como garante de la democracia.

“La democracia no cayó del cielo”, afirma, insistiendo en que “si pudo llegar a ser rey, fue gracias a Franco”.

Una declaración que sorprendió al periodista francés, quien le advirtió de la polémica que podrían generar sus palabras. Juan Carlos responde con naturalidad:

“¿Por qué mentir, si fue una persona que me hizo rey, y en realidad me hizo rey para crear un régimen más abierto?”.

Estas afirmaciones forman parte de su nuevo libro, Reconciliación, una obra de 500 páginas que se publicará el 5 de noviembre en Francia y en diciembre en España. Según el propio monarca, Felipe VI mostró su preocupación por el tono “sin filtros” del texto.

“Quienes esperen revelaciones trascendentales se sentirán decepcionados”, advierte el emérito, que asegura haber dudado antes de escribir sus memorias:
“Me di cuenta de que los hijos y nietos de mis amigos no tenían idea de quién era Franco ni de la Transición democrática. Creí necesario dar testimonio directo de lo que viví durante treinta y nueve años de servicio a mi país”.


La melancolía del exilio

Sentado entre olivos centenarios en el jardín de su residencia en la isla de Nurai —una propiedad cedida por el jeque Mohammed Ben Zayed, presidente de Emiratos Árabes—, Juan Carlos I se muestra melancólico y nostálgico.

“Verse obligado al desarraigo y al aislamiento al final de la vida no es fácil. Estoy resignado, herido por una sensación de abandono. Hay días de desesperación y de vacío”, admite.

Desde su marcha en agosto de 2020, el rey apenas ha tenido contacto con su familia, salvo con su nieto Froilán, que vive con él en Abu Dabi. Reitera que su autoexilio fue voluntario, para “no obstaculizar el buen funcionamiento de la Corona ni a mi hijo en el ejercicio de sus funciones soberanas”.

Aun así, deja entrever una fractura emocional con Felipe VI:

“Mi hijo me dio la espalda por sentido del deber. Entiendo que, como rey, deba mantener una postura pública firme, pero sufrí su insensibilidad”.

El emérito recuerda una conversación con su hijo durante la Navidad de 2020, que define como “encerrada en el silencio de la incomprensión y el dolor”.


Juan Carlos I: errores, decepciones y la “debilidad” de Corinna Larsen

Entre la nostalgia y el arrepentimiento, el monarca asume haber cometido errores.

“Soy consciente de haber decepcionado. Tengo numerosas debilidades”, confiesa, señalando que fue víctima de “errores de juicio nacidos del amor y la amistad”.

Sobre sus relaciones más controvertidas, hace una referencia directa a Corinna Larsen, a quien califica como “un grave error”.

“Fue un grave error haber aceptado el regalo de cien millones de dólares del rey Abdulá de Arabia Saudí, pero todos los procesos judiciales han sido desestimados y no se me ha imputado nada”.

Reconoce también que fue “cegado por un cierto séquito malévolo” y que confió en empresarios que lo involucraron “en un embrollo financiero que se escapó de sus manos”.


Letizia y Sofía: la otra cara de la monarquía

El rey dedica unas líneas a las dos reinas de su vida. De Sofía, habla con afecto y nostalgia:

“La llamo ‘Sofi’. Lamento que no me acompañe en mi vida en Abu Dabi”.

Sin embargo, su tono cambia al referirse a la reina Letizia.

“Tengo un desacuerdo personal con Letizia. No contribuyó a la cohesión de nuestras relaciones familiares”, admite.

Esta confesión, una de las más comentadas de la entrevista, deja entrever el distanciamiento histórico entre el emérito y la actual reina consorte, cuya llegada a la familia real marcó un cambio de estilo y tensiones en el entorno monárquico.


La herencia a Leonor y el mensaje a Felipe VI

En un tono más conciliador, Juan Carlos envía un mensaje a su hijo Felipe VI:

“España no es automáticamente un país monárquico. Es responsabilidad del rey moldear la monarquía cada día”.

También dedica unas palabras a la princesa Leonor, heredera al trono:

“Que tenga seguridad en sí misma, que cumpla con su deber con simpatía y amabilidad, que sea garante del respeto a la Constitución Española”.


“Hubo tres golpes el 23-F”

El capítulo sobre el golpe de Estado del 23-F es uno de los más reveladores. Juan Carlos I asegura que no fue un solo golpe, sino tres:

“El golpe de Tejero, el de Armada y el de los cargos electos cercanos al franquismo”.

“Alfonso Armada estuvo a mi lado durante diecisiete años. Lo quise mucho, y me traicionó. Convenció a los generales de que hablaba en mi nombre”, explica.

El monarca también recuerda que, durante sus primeros años de reinado, tuvo el poder de refrendar penas de muerte, aunque nunca tuvo que ejercerlo:

“Si hubiera dicho que no, los generales me habrían derrocado”.


“Nunca fui libre”

En el cierre de su entrevista con Le Figaro, el rey Juan Carlos hace una reflexión que resume su sentir:

“A pesar de mis problemas de movilidad y los intentos de desacreditarme, desde mi nacimiento no he sido dueño de mi destino. Di libertad a los españoles al establecer la democracia, pero nunca pude disfrutar de esa libertad para mí”.

Con esta confesión, el emérito deja claro que, a sus 87 años, se siente prisionero de su propia historia, atrapado entre el peso de su legado y las consecuencias de sus decisiones personales.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.


Continuar leyendo