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ESTUDIO| Uno de cada tres teletrabajadores lo hace en pijama

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Madrid, 7 mayo de 2020 – Durante los últimos meses millones de empresas en todo el mundo se han visto obligadas a implantar el teletrabajo en su día a día durante el confinamiento por la crisis provocada por el virus COVID-19. Pero no solo eso, la palabra teletrabajo se ha convertido en parte indispensable de nuestro vocabulario, siendo durante días trending topic en Twitter en nuestro país y una de las palabras más utilizadas en millones de artículos por los medios de comunicación.

Y no es para menos, puesto que la mayoría de las compañías han conseguido adaptarse a la nueva situación en muy poco tiempo gracias a los equipos informáticos que han trabajado a contrarreloj para conseguir trasladar la oficina hasta los hogares de los empleados. “La implantación del teletrabajo en nuestro país ha sido durante los últimos años una de las medidas que estaban siempre en las quinielas sobre conciliación. Sin embargo, hasta ahora no se había conseguido implantar de manera eficiente y generalizada en las compañías. De esta difícil situación podemos sacar también un lado bueno, y es que la implantación del teletrabajo ha sido todo un éxito, consiguiéndolo además en tiempo récord gracias al esfuerzo de los equipos de IT de las empresas. Las compañías pueden sentirse orgullosas de esta transformación”, señala Mónica González Ortín, Country Manager para España de AxiCom.

Por ello, AxiCom -agencia de comunicación especializada en empresas y negocios disruptivos e innovadores de base digital y tecnológica- ha realizado un estudio para conocer qué opinan y cómo se encuentran los empleados que actualmente están confinados trabajando desde casa.

Al 80% le gusta el teletrabajo y el 93% quiere mantenerlo pese a la vuelta a la normalidad

El éxito del teletrabajo durante estos últimos meses se ve reflejado en la satisfacción de los propios equipos, especialmente en el caso de los encuestados con hijos. Y es que 8 de cada 10 teletrabajadores afirman sentirse a gusto trabajando desde casa, cifra que aumenta a más del 90% en el caso de los que tienen hijos.

De hecho, los empleados consideran que sus rutinas han cambiado en gran medida, valorando esta nueva situación. Concretamente, lo que más gusta de teletrabajar es evitar los desplazamientos (86%), aprovechar más el tiempo (63%) y madrugar menos (51%). La conciliación familiar y laboral (44%), poder comer comida casera (31%) y disfrutar de más tiempo libre (19%) son otros de los aspectos que más les gusta a los empleados de trabajar desde casa.  Además, curiosamente un 6% de los encuestados confiesan que una de las cosas que más les gusta de poder trabajar desde casa es la posibilidad de poder recibir pedidos online cómodamente en su propio hogar.

Ahora bien, el orden de prioridades cambia sustancialmente en el caso de las familias con hijos. Evitar los desplazamientos sigue siendo lo más valorado por los encuestados (89%), pero la conciliación sube a segunda posición (71%), seguido por el aprovechamiento del tiempo (67%).

De esta forma, el 93% de los empleados asegura que les gustaría mantener la posibilidad de teletrabajar pasada esta situación -casi el 100% en el caso de los padres- mientras que el 7% prefiere continuar acudiendo a la oficina una vez la situación se normalice.

Contras: socializar menos, falta de desconexión y dificultad para finalizar la jornada laboral

Sin embargo, no todo gusta en el teletrabajo a tiempo completo. En este sentido, los encuestados señalan que echan de menos socializar y el ambiente de oficina (63%), la falta de desconexión mental (61%) y la dificultad para finalizar la jornada laboral (57%), siendo los tres aspectos que menos les agrada de trabajar desde casa. También destaca la carencia o mínima adecuación del espacio de trabajo y del material (46%), el aumento de las llamadas y videollamadas (34%), la dificultad para concentrarse (20%) y mayor gasto de luz y gas durante esta situación (20%).

Uno de cada tres teletrabaja en pijama

Otro aspecto que llama poderosamente la atención es el cambio a la hora de elegir vestuario para el día a día. De hecho, 5 de cada 10 encuestados afirman continuar con su rutina de vestir como si fueran a salir de casa, aunque eligen ropa más cómoda para trabajar desde casa. En contraposición, el 31% asegura estar en pijama o ropa de andar por casa durante todo el día y solo el 5% se viste de cintura para arriba, ya que es la parte del cuerpo que aparece en las videollamadas.

Entre los hábitos que los empleados han incorporado a su rutina fuera del horario laboral durante la crisis sanitaria destaca el gusto por la cocina, dedicándole más tiempo que antes (64%), disfrutar de pasar más tiempo con la familia (53%), ver más series y películas (38%), retomar viejos hobbies o empezar nuevos (30%), practicar más deporte (28%) y leer más (18%). Además, 7 de cada 10 encuestados afirman haberse puesto horarios y establecido rutinas durante el confinamiento mientras que 21% han establecido horarios y rutinas, pero no siempre las cumplen y el 8% no se ha plateado adaptarse a un horario previamente pensado.

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Qué es el Plan Auto 2030 y cómo puedes optar a hasta 7.000 euros para comprar un coche

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Revisión coche y documentación

La industria española del automóvil atraviesa uno de los momentos más delicados de su historia reciente. Tras años ocupando una posición destacada en el panorama internacional como segundo fabricante europeo y octavo del mundo, España ha perdido parte de su peso industrial, superada ahora por Brasil. La caída de la demanda en Europa y el frenazo en la producción han llevado al sector a movilizarse como no lo hacía desde hace décadas.

Un sector en retroceso desde la pandemia

Antes del Covid, la automoción europea vendía alrededor de 19 millones de vehículos al año; actualmente apenas alcanza los 15 millones. Este desplome ha tenido un impacto directo en España: las fábricas nacionales producen dos millones de vehículos menos que hace unos años, una pérdida que equivaldría a mantener paradas las 16 plantas españolas durante un año completo.

Ante esta situación, las principales asociaciones del automóvil, encabezadas por Anfac, han logrado unir a fabricantes, concesionarios, agentes sociales, eléctricas, comunidades autónomas e instituciones para elaborar un diagnóstico común y una propuesta de actuación. El resultado es el Plan Auto 2030, un programa integral que cuenta con sintonía por parte del Ministerio de Industria, liderado por Jordi Hereu, y que busca frenar el deterioro del sector.

Por qué el sector reclama el Plan Auto 2030

El mensaje de la industria es claro:
si no se venden más coches en España, las fábricas no podrán mantener los volúmenes actuales de producción.

Para evitarlo, el sector pide al Gobierno un plan nacional que combine medidas de apoyo industrial y un nuevo impulso a la demanda mediante ayudas directas a la compra. Este paquete de estímulos deberá corregir los errores del actual Moves, que ha generado retrasos, incertidumbre y diferencias de aplicación entre comunidades autónomas.

Cómo funcionarían las ayudas: hasta 7.000 euros para vehículos electrificados

Aunque el Gobierno aún no ha presentado la versión definitiva del Plan Auto 2030, las líneas generales ya están consensuadas. Para los compradores particulares, las claves serían las siguientes:

Ayudas directas descontadas en la factura

El sector reclama que los incentivos se apliquen de forma inmediata, restándose del precio final del coche en el concesionario. Esto eliminaría la espera de meses o incluso años que actualmente sufren los beneficiarios del Moves.

Vehículos beneficiados

Las ayudas estarían enfocadas principalmente a:

  • Coches eléctricos 100 %

  • Híbridos enchufables

  • Posible inclusión de híbridos no enchufables, pero con cuantías inferiores

Cuantía estimada

La propuesta mantiene cifras similares a las del Moves, con ayudas que oscilarían entre 4.000 y 7.000 euros en función del vehículo y las condiciones de achatarramiento.

Exención en el IRPF

Uno de los objetivos del plan es que las ayudas no tributen en la declaración de la renta, eliminando así una de las principales barreras del Moves.

Gestión centralizada

El sector exige que los fondos se gestionen de forma estatal y no autonómica, para evitar desigualdades entre regiones y retrasos como los actuales, que han dejado a miles de compradores sin cobrar pese a tener aprobada la ayuda.

Los fallos del Moves que el Plan Auto 2030 quiere corregir

El Moves se ha visto afectado por diversos problemas:

  • Largas esperas para cobrar las ayudas, que en ocasiones superan los dos años.

  • Comunidades que aún no han puesto en marcha la convocatoria.

  • Otras regiones que se han quedado sin fondos meses atrás.

  • Incertidumbre para miles de compradores que no saben si cobrarán la subvención aprobada.

El Plan Auto 2030 se inspira en modelos regionales de éxito, como el Plan Reinicia Auto impulsado en la Comunitat Valenciana tras la dana, donde las ayudas fueron rápidas, directas y eficaces.

Un riesgo para miles de compradores del Moves

Las asociaciones del automóvil alertan de que el Moves actual corre el riesgo de quedar abandonado si no se habilita una nueva partida presupuestaria. Sin esos fondos, miles de beneficiarios podrían no llegar a recibir nunca las ayudas prometidas, incluso aunque ya estuvieran aprobadas.

Un plan decisivo para el futuro de la automoción en España

El Plan Auto 2030 se presenta como una herramienta clave para revitalizar la demanda, sostener la producción, acelerar la electrificación y asegurar la posición estratégica de España en el sector. En un momento de transición tecnológica y competencia global, la industria considera que el país se juega una parte esencial de su tejido económico.

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