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Salud y Bienestar

Alergólogos piden no infravalorar picaduras de medusa y registrarlas en «app»

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Alergólogos piden no infravalorar picaduras de medusa y registrarlas en "app"
Un empleado del zoológico Burgers Ocean saca una medusa del acuario en Arnhem, Holanda. Archivo/EFE/Vidiphoto

Madrid, 8 ago (OFFICIAL PRESS/EFE).- La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) ha pedido a la población que no infravalore las picaduras de medusa ante las reacciones que pueden provocar y que reporten cualquier contacto con estos animales a la aplicación MedusApp.

Los síntomas de una reacción alérgica por la picadura de una medusa pueden ser náuseas, vómitos, diarrea, calambres estomacales, espasmos, dolor muscular, fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, mareos, enrojecimiento de la piel, picor intenso, erupción cutánea y dificultad para respirar, entre otros.

En nuestras aguas predominan la «Pelagia noctiluca» -o medusa clavel- y «Rhizostoma pulmo» –conocida como aguamala-, aunque en algunas zonas pueden hacerlo la «Carybdea marsupialis» u «Olindias phosphorica»; aunque las características pueden ser comunes, los síntomas difieren según la especie y su peligrosidad: desde enrojecimiento y escozor y hasta la aparición de pápulas, dificultad respiratoria y convulsiones.

Informar de todas las picaduras

Por ello, la Seaic ha pedido a los ciudadanos que informen de todas las picaduras y contactos con medusas a través de MedusApp y que «no infravaloren este problema», ha señalado la doctora Mar Fernández Nieto, miembro del Comité de Asma y portavoz de los alergólogos.

«Debemos ser conscientes del peligro de su picadura y de las reacciones alérgicas que pueden provocar”, ha avisado Fernández. A día de hoy, ha añadido, se están investigando antídotos contra las picaduras de medusas.

MedusApp

MedusApp, que acaba de ser actualizada, incorpora inteligencia artificial (IA) para el reconocimiento automático de especies: hasta ahora, permitía seleccionar el tipo de medusa a través de un completo catálogo, pero en la nueva el usuario puede subir la foto e identificar automáticamente la especie antes de subirla a la app para su publicación.

Desarrollada en 2018 por investigadores de la Universidad de Alicante (UA) y dos informáticos de la Universitat Politècnica de València (UPV), en colaboración con el CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y el Laboratorio de Inmunoalergia del Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz, MedusApp permite advertir y ofrecer en tiempo real un mapa de los lugares donde se detecta su presencia.

«A través del uso de esta app nos gustaría poder iniciar trabajos colaborativos con los servicios de alergología que se encuentran situados en nuestro litoral y que reciban pacientes con sospechas de una reacción alérgica por medusas», ha explicado su director científico, César Bordehore, profesor de Ecología Marina e investigador del Instituto Ramón Margalef de la UA.

Además, la app ofrece una guía interactiva de cómo proceder ante una picadura e información sobre la peligrosidad de las diferentes medusas.

El protocolo general y útil para todas las medusas es lavar con agua de mar sin frotar y aplicar una solución de bicarbonato al 50 % con agua de mar. Si quedasen tentáculos o fragmentos residuales, estos se pueden quitar con pinzas, guantes o una tarjeta plástica.

De persistir el dolor, ha detallado Eva Fonfría, doctora en Bioquímica e investigadora del Instituto Ramón Margalef de la UA, se debería acudir a los servicios de socorrismo o asistenciales, y si además de las molestias en la piel, el individuo presenta mareo, escalofríos, fiebre, hinchazón, se recomienda acudir a urgencias y consultar con un alergólogo».

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¿Por qué vuelve el sarampión a España?

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Sarampión en España

La Evaluación Rápida de Riesgo publicada por Sanidad confirma lo que muchos epidemiólogos temían: el virus está encontrando espacios vulnerables donde antes había inmunidad colectiva. El problema tiene nombre y apellidos: descenso en las tasas de vacunación.

Para frenar el avance del sarampión se necesita que, al menos, el 95% de la población esté inmunizada con las dos dosis de la vacuna triple vírica (sarampión, rubéola y paperas). Sin embargo, solo seis comunidades autónomas en España alcanzan ese umbral. El resto presentan coberturas insuficientes que favorecen la aparición de brotes esporádicos, algunos importados y otros de transmisión comunitaria.


Expertos advierten: el confinamiento afectó a las coberturas vacunales

El catedrático de Inmunología, Alfredo Corell, ha recordado que la pandemia de la COVID-19 dejó un vacío preocupante en la inmunización infantil:

“Durante el confinamiento, bajaron las tasas de vacunación. Aunque España históricamente ha mantenido coberturas altas, algunas comunidades no han recuperado el nivel deseado del 95%”, ha explicado.

Esta relajación en las pautas vacunales podría estar detrás del actual resurgimiento de una enfermedad considerada eliminada en Europa desde hace años.


El impacto global: el caso de Estados Unidos

La situación no es exclusiva de España. Corell advierte también del deterioro del sistema sanitario en Estados Unidos, que podría tener consecuencias globales:

“Han cerrado proyectos científicos, recortado financiación en investigación y eliminado programas de ayuda internacional. Esto va a generar una fuga de cerebros y un retroceso en salud pública global”, asegura el inmunólogo.


España sigue siendo país libre de sarampión… por ahora

Desde 2016, España mantiene la certificación de la OMS como país libre de sarampión, lo que significa que no hay transmisión endémica sostenida. Sin embargo, eso no implica que el virus haya desaparecido: los casos importados siguen existiendo y pueden provocar brotes si no se mantiene la cobertura vacunal.


La tuberculosis también preocupa: repunte de casos en España

Junto al sarampión, los expertos alertan de otro enemigo silencioso que resurge: la tuberculosis. Según Corell, esta enfermedad mata entre 1 y 1,2 millones de personas al año en el mundo, y sigue siendo más letal que la malaria o el VIH.

En España, el repunte es preocupante: en Sevilla, los casos han aumentado un 87% en solo dos años. Muchos diagnósticos se retrasaron durante la pandemia, al confundirse los síntomas con los del COVID o evitarse las visitas médicas.

La tuberculosis es prevenible y tratable, pero su tratamiento es largo y exigente: una combinación de cuatro antibióticos durante al menos seis meses, aunque con una tasa de éxito superior al 90% si se sigue correctamente.


La lección: la prevención salva vidas

Tanto en el caso del sarampión como en el de la tuberculosis, los expertos insisten en que la vacunación, la detección precoz y la vigilancia epidemiológica son las mejores herramientas para evitar crisis sanitarias.

“La inmunidad colectiva es nuestra mayor defensa. Sin ella, abrimos la puerta a enfermedades que ya conocíamos y que creíamos bajo control”, concluye Corell.

Para saber si estás vacunado contra el sarampión, puedes seguir estos pasos:

  1. Revisa tu historial de vacunación: Si tienes acceso a tu cartilla de vacunación o a registros médicos, verifica si has recibido la vacuna contra el sarampión. La vacuna se administra generalmente como parte de la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubéola) en la infancia.

  2. Consulta con tu médico: Si no tienes acceso a tus registros o no estás seguro, puedes pedirle a tu médico que revise tu historial de vacunación. Ellos pueden ayudarte a determinar si has recibido la vacuna en base a la información disponible.

  3. Análisis de sangre (prueba serológica): Si no estás seguro y no tienes acceso a tus registros, tu médico puede ordenar un análisis de sangre para medir la cantidad de anticuerpos contra el sarampión. Si tienes anticuerpos suficientes, significa que estás protegido.

  4. Recuerda las fechas de vacunación: La mayoría de las personas reciben una primera dosis de la vacuna contra el sarampión entre los 12 y 15 meses de edad, y una segunda dosis entre los 4 y 6 años. Si no recuerdas haberte vacunado en estas edades o en la edad recomendada, consulta con tu médico sobre la posibilidad de una dosis de refuerzo.

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