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Salud y Bienestar

¿Es peligroso bañarse después de comer?

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bañarse después de comer

Bañarse después de comer siempre da miedo por el temible corte de digestión o por no esperar el tiempo reglamentario, estipulado en 2 o 3 horas, después de la comida. Es un mito… pero sí hay que adoptar unas precauciones básicas antes de zambullirse bruscamente en agua muy fría.

Hay quien determina que son dos horas de digestión antes del baño, otros lo alargan aún más, pero siempre hay quien pasaba por alto la prohibición y presume de bañarse inmediatamente después de comer, desafiando al temible y fatal corte de digestión.

Ya sabemos que éste es uno más de los mitos veraniegos, pero ¿hay algo de verdad detrás de esto?. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) nos desvela el misterio.

¿Es peligroso bañarse después de comer?

Es cierto que introducirse de golpe en agua muy fría puede dar lugar a una bajada brusca de la tensión arterial, y como consecuencia de ello, pueden producirse mareos, malestar general, náuseas, debilidad y pérdida de conocimiento, con el consiguiente riesgo de ahogamiento.

En casos muy extremos, puede llegar a ocasionar una parada cardiorrespiratoria; es lo que se llama síndrome por inmersión o hidrocución.

Prevenir para evitar problemas

Las probabilidades de sufrir una reacción de este tipo aumentan cuanto más fría esté el agua y más caliente esté tu cuerpo. Conviene adoptar algunas precauciones:

– Evitar la combinación de estos tres factores: agua muy fría + cuerpo caliente + entrada de golpe en el agua.

– Evitar zambullidas bruscas después de la comida, pero también después de hacer un ejercicio intenso o incluso después de haber estado un tiempo prolongado al sol calentando en exceso tu cuerpo.

Sí puedes bañarte, pero no te tires de golpe: es mejor introducirse en el agua de forma gradual o mojarse antes algunas partes del cuerpo para ir acostumbrándolo al contraste de temperatura

– Es preferible no hacer ejercicios intensos en las horas de más calor.

– Cuando la temperatura es muy elevada, al aire libre, olvídate de comidas copiosas: mejor optar por alternativas de menús saludables y veraniegos.

– Cuidado con el alcohol: una ingesta excesiva siempre es un riesgo, y más para los bañistas.
Actúa cuanto antes

– Dosifica tus fuerzas: no te alejes mucho mar adentro, es mejor bañarse acompañado, sobre todo en sitios que no conozcas…

– Si estás en el agua y empiezas a encontrarte mal, sal enseguida.

– Si notas frío, náuseas, zumbido de oídos o siente un cansancio repentino y no puedes salir del agua, tratar de pedir ayuda a alguien.

Una vez fuera del agua, permanece un rato en reposo, mejor tendido con las piernas en alto para asegurar el flujo de sangre al cerebro, aunque en ese momento tengamos la tensión baja.
Si no te recuperas, habrá que pedir ayuda al socorrista, a los servicios de vigilancia o llamar al 112.

 

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Salud y Bienestar

Si tienes estos síntomas, podrías sufrir diabetes

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síntomas diabetes

El 14 de noviembre se celebra el Día Mundial de la diabetes. Una enfermedad que sólo en España afecta a más de 5,3 millones de personas, según datos de la Federación de Diabéticos Españoles.

La diabetes es una enfermedad crónica provocada cuando el organismo no es capaz de regular la cantidad de azúcar en sangre, provocando una falta parcial o total del efecto de una hormona llamada insulina y que se caracteriza por un aumento de la glucosa (azúcar) en sangre.

Hay dos tipos de diabetes:

La tipo 1, cuyo origen está en los genes y factores ambientales, como los virus, que pueden desencadenar la enfermedad. Y está la más común: la tipo 2. Viene motivada por un estilo de vida poco saludable, ya que el sobrepeso y el sedentarismo aumentan el riesgo. El exceso de peso y la grasa abdominal se relacionan con la resistencia a la insulina.

Mientras que los síntomas de la diabetes tipo 1 se diagnostican de inicio, los del tipo 2 avanzan más despacio, llegando a manifestarse a edades más adultas, e incluso puede que el paciente desconozca que sufra esta enfermedad, dado que son tan habituales que pueden dar lugar a confusión.

Síntomas de la diabetes:

-Aumento de la sed y de las ganas de orinar
-Aumento del apetito
-Fatiga
-Visión borrosa
-Entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies
-Úlceras que no cicatrizan
-Pérdida de peso sin razón aparente

Esta enfermedad también puede aparecer durante el embarazo. Es lo que se conoce como ‘diabetes gestacional’ y viene marcada por cambios hormonales, factores genéticos y factores del estilo de vida.

La Fundación para la Diabetes da algunas pautas para reducir el riesgo de diabetes tipo 2:

-Mantener el peso normal o perder más de un 5% si existe sobrepeso
-Adherirse a la dieta mediterránea
-Realizar un consumo de grasa inferior al 30% de las calorías diarias. De ese porcentaje, menos de un 10% debe provenir de la grasa animal (saturada)
-Incluir más de 15 gramos de fibra natural por cada mil calorías ingeridas al día
-Practicar actividad física regular durante más de 30 minutos al día, al menos 5 días a la semana
-Dejar el tabaco y limitar el consumo de alcohol

Los médicos de la dirección general de Salud de DKV, alertan sobre la importancia de que las personas que padecen diabetes realicen controles periódicos del nivel de azúcar y lleven un exhaustivo control de los alimentos que ingieren.

Enfermedades futuras

La diabetes, a largo plazo, puede presentar las siguientes complicaciones: retinopatía (una enfermedad de la retina que puede ocasionar ceguera); neuropatía diabética, que puede provocar alteraciones en la sensibilidad, dolores, úlceras e infecciones en los pies; nefropatía diabética (lesión renal por la diabetes), que puede degenerar en insuficiencia renal; y arterioesclerosis, particularmente en fumadores y en las personas que tienen una presión sanguínea alta.

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