Síguenos

Valencia

Camps a la jueza: «Ya está bien. ¿Cómo se atreve a preguntarme si he malversado?»

Publicado

en

VALÈNCIA, 15 Jun. (EUROPA PRESS) – El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps, que declaró en las últimas horas de este jueves y hasta el inicio de la madrugada de este viernes ante la jueza del Juzgado de Instrucción número 17 de València en una causa realacionada con la construcción del circuito urbano de Fórmula 1, en una declaración en la que llegó a decir a la magistrada, al ser preguntado por si había malversado dinero: «Ya está bien. ¿Cómo se atreve a preguntarme eso?».

Camps estaba citado a declarar como investigado en este juzgado, al igual que el exvicepresidente del Consell Vicente Rambla y el ex secretario autonómico de Cultura David Serra, quienes negaron todos ellos a la jueza la existencia de una presunta financiación irregular del PPCV y una caja B. Como testigo, lo hizo antes el ex secretario general de los ‘populares’ valencianos Ricardo Costa, quien declaró durante unas dos horas y media y aseguró a los medios que estaba colaborando tanto con la Justicia como con la Fiscalía.

Según han informado a Europa Press fuentes conocedoras de las declaraciones, Costa se ratificó en las manifestaciones que había realizado con anterioridad ante los fiscales Anticorrupción en las que afirmó que dos empresas adjudicatarias de las obras del circuito de la F1 –FCC y Hormigones Martínez– ayudaron a financiar irregularmente el PP.

En concreto, ratificó que FCC entregó 150.000 euros en metálico y Hormigones Martínez realizó facturas falsas. Asimismo, reiteró que había una caja B en el PPCV y una caja fuerte en la que el ex secretario autonómico de Cultura y ex vicesecretario general del PP, David Serra, guardaba dinero.

Sin embargo, estos extremos fueron negados por los tres investigados. Camps fue preguntado además por la magistrada acerca de su había malversado dinero. «Ya está bien. ¿Cómo se atreve a preguntarme es?. No he malversado dinero en mi vida», declaró.

En esta pieza, según trascendió en ese momento, hay al menos ocho investigados más, la mayoría cargos públicos de la época del PP y administradores de empresas. Entre ellos, el exconseller de Infraestructuras Mario Flores y el ex secretario autonómico de esta misma conselleria y su número dos, Victoriano Sánchez Barcaiztegui.

Fiscalía Anticorrupción dirigió el mes pasado dos escritos a la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración –anteriormente de Infraestructuras y Transporte– a raíz de una comparecencia reciente ante los fiscales realizada por el propio Costa, para solicitar información sobre la construcción del circuito.

EXPEDIENTES
En concreto, el fiscal pedía a este departamento de la administración valenciana «la totalidad de los expedientes administrativos relacionados con la construcción del Circuito de Fórmula 1 de València en cualquiera de sus fases adjudicados a las mercantiles FCC y Hormigones Martínez (Grupo Vallalba)».

Fiscalía pedía la remisión íntegra de los expedientes, incluidos, los «acuerdo de inicio, pliegos, aprobación de estos, ofertas, informes técnicos, propuesta de adjudicación, actas de la mesa de contratación incluidas, modificados en su caso, facturas, pago, etc», según la solicitud del ministerio público.

Los empresarios de Hormigones Martínez (Grupo Vallalba), Tomás y Rafael Martínez Berna, son dos de los que reconocieron haber financiado ilegalmente al PP de Francisco Camps en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Valencia

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita

Publicado

en

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita
El president de la Generalitat, Carlos Mazón. EFE/ Biel Alino/Archivo

La catástrofe desencadenada por la DANA del 29 de octubre de 2024 en la Comunitat Valenciana, que dejó un lacerante saldo de más de 229 víctimas, no puede quedar impune. Más allá del dolor humano y de la reconstrucción material, está la responsabilidad política. Y en ese terreno, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, acumula mentiras, contradicciones y el profundo desgarro de quienes lo perdieron todo. Por dignidad, por ética y por justicia, Mazón debe dimitir.

Una gestión inexcusable

Cuando la alerta roja estaba activada, Mazón estaba ausente del lugar que le correspondía. Según los informes oficiales, llegó al comité de crisis (CECOPI) a las 20:28 horas, cuando ya se había emitido la alerta a la población minutos antes. No fue un “error de agenda”, sino un fallo estructural que costó vidas.

Mientras Valencia vivía una riada devastadora, el presidente se encontraba en una comida privada en lugar de supervisar la emergencia. Su entorno lo justificó como una reunión de trabajo, pero el contexto lo desmiente: fue ausencia, negligencia y falta de liderazgo.

La falta de movilización de efectivos tampoco puede justificarse. Los informes cruzados detectan irregularidades en el número de bomberos y medios activados. Cuando una emergencia reclama transparencia, los datos confusos o manipulados son una afrenta.

Mentiras, contradicciones y silencio

Mazón ha intentado derivar responsabilidades hacia la Agencia Estatal de Meteorología o la Confederación Hidrográfica del Júcar, en lugar de asumir el liderazgo que su cargo exige. Cuando el caos se instala, quien gobierna debe estar al frente, no buscando culpables.

Peor aún, ha ofrecido versiones cambiantes sobre su paradero, sus llamadas y las decisiones adoptadas aquel día. La investigación judicial avanza con pruebas que desmontan la versión oficial. Cuando un líder debe explicar dónde estaba durante una tragedia, el problema ya no es circunstancial: es estructural.

Las víctimas, traicionadas

No basta con lamentar lo sucedido cuando la dignidad exige acción. Las asociaciones de víctimas han expresado su malestar y exigido respeto ante la falta de explicaciones claras. “Estar con las víctimas también implica asumir responsabilidades”, repiten familiares que aún esperan una disculpa sincera.

No es solo la ausencia inicial. Es el desfile de versiones, el silencio, la falta de empatía y la reconstrucción lenta. Mientras las familias siguen llorando, el presidente intenta sostener su imagen pública como si nada hubiera ocurrido.

La única salida digna: la dimisión

Integridad política. Quien incumple los principios básicos de responsabilidad pierde la legitimidad para seguir al frente.

Justicia para las víctimas. Pedir perdón no basta cuando no se explica con claridad, cuando no se asumen errores ni se ofrecen soluciones. Las víctimas merecen que se depuren responsabilidades reales.

Confianza institucional. La credibilidad de la Generalitat se resquebraja cuando su presidente ofrece explicaciones tardías, contradictorias y evasivas. Eso no solo afecta a Mazón, afecta a toda la Comunitat Valenciana.

Renovación del liderazgo. El desastre del 29-O no puede cerrarse con un “sigo al mando”. Hace falta un relevo que reconstruya no solo los territorios inundados, sino también la confianza de los ciudadanos.

La responsabilidad compartida

Los silencios cómplices también pesan. Los partidos que sostienen a Mazón deben preguntarse si su apoyo es ético o meramente político. Cada día que pasa sin rendir cuentas es una herida más para las víctimas y una mancha más para las instituciones.

La dimisión no sería una derrota política, sino un acto de respeto hacia los que sufrieron, hacia los que murieron y hacia toda una sociedad que exige transparencia y verdad.

La tragedia del 29 de octubre no son solo cifras. Son vidas, familias, municipios arrasados y una sociedad herida. Carlos Mazón mantuvo su comida en El Ventorro cuando la provincia se inundaba, cambió versiones cuando se investigaba y continúa en el cargo pese al clamor ciudadano.

Por integridad, por dignidad, por justicia: Carlos Mazón debe dimitir.
Y quienes lo sostienen, deberían preguntarse si su silencio también los convierte en responsables.

Continuar leyendo