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Salud y Bienestar

Cómo diferenciar los síntomas del cáncer colorrectal de las hemorroides: el error más común entre los jóvenes

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cáncer colorrectal
Una bacteria denominada colibactina podría estar desencadenando una epidemia de cáncer colorrectal. / Freepik

Alarma médica: el cáncer colorrectal en jóvenes se duplica y muchos confunden sus síntomas

El cáncer colorrectal está experimentando un preocupante aumento entre los adultos menores de 50 años. Lo que tradicionalmente se consideraba un tumor asociado al envejecimiento ahora también está afectando a personas jóvenes, que muchas veces confunden los síntomas con hemorroides u otros trastornos gastrointestinales menores.

Este retraso en la sospecha clínica se traduce en diagnósticos tardíos, cuando la enfermedad ya se encuentra en fases más avanzadas.

“En la población joven no se suele sospechar un cáncer colorrectal. Por eso, cuando aparecen los síntomas, muchas veces se atribuyen a una intolerancia a algún fármaco o a hemorroides”, alerta el oncólogo Juan Carlos Quero, del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón.


Una posible causa: una infección bacteriana en la infancia

Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han identificado una posible causa del aumento de casos en jóvenes: una infección bacteriana temprana. Según el estudio publicado en Nature, algunas cepas de Escherichia coli que habitan de forma natural en el intestino pueden producir una toxina llamada colibactina, que daña el ADN de las células intestinales durante los primeros años de vida.

“Las mutaciones causadas por la colibactina se producen durante los primeros diez años de vida. Esas alteraciones tempranas podrían ser la base del mayor riesgo de cáncer colorrectal que se desarrolla años más tarde”, explica Marcos Díaz Gay, jefe del Grupo de Genómica Digital del CNIO.


Síntomas comunes del cáncer colorrectal: señales que no debes ignorar

El cáncer de colon y el cáncer de recto no siempre presentan síntomas en sus fases iniciales, lo que hace aún más importante la detección precoz. Según los CDC de Estados Unidos, estos son los síntomas más frecuentes:

  • Cambios persistentes en los hábitos intestinales.

  • Presencia de sangre en las heces (roja o muy oscura).

  • Diarrea o estreñimiento que no se resuelve.

  • Dolor o malestar abdominal recurrente.

  • Sensación de evacuación incompleta.

  • Pérdida de peso inexplicable o fatiga extrema.

Estos síntomas se suelen atribuir erróneamente a hemorroides, colon irritable o estrés digestivo, especialmente en pacientes jóvenes. De ahí la importancia de consultar con un especialista ante cualquier persistencia.


Diagnóstico y cribado: claves para detectar el cáncer a tiempo

España cuenta con programas de cribado para mayores de 50 años, pero este grupo de edad no incluye a los jóvenes que también podrían estar en riesgo. La prueba más sencilla es el test de sangre oculta en heces, que se puede realizar en casa y permite detectar el cáncer incluso sin síntomas visibles.

“Este hallazgo abre la puerta a desarrollar estrategias preventivas desde edades más tempranas”, añade Miguel Ángel Lanas, director científico del IIS Aragón.


Más de 15.000 muertes en 2024: la urgencia de actuar

En 2024, el cáncer colorrectal causó la muerte de más de 15.000 personas en España, consolidándose como uno de los tumores más mortales, pero también uno de los más prevenibles si se detecta a tiempo.


¿Cómo diferenciar hemorroides de cáncer colorrectal?

Aunque ambos pueden causar sangrado rectal, las hemorroides suelen provocar picor, dolor localizado al evacuar o inflamación visible en el ano. El cáncer, en cambio, genera síntomas más sistémicos como pérdida de peso, dolor abdominal persistente o alteraciones continuadas del ritmo intestinal.

➡️ Ante cualquier duda, consulta con un médico. Una colonoscopia puede ser clave para salvar vidas.

Resumen: vinculan el aumento del cáncer colorrectal en jóvenes con una infección bacteriana en la infancia

Un estudio internacional liderado por la Universidad de California en San Diego y con participación del CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas) ha identificado una posible causa del aumento del cáncer colorrectal en adultos menores de 50 años: la exposición durante la infancia a la toxina colibactina, producida por algunas cepas de la bacteria Escherichia coli.

Hallazgos clave:

  • El cáncer colorrectal de aparición temprana se ha duplicado en las últimas dos décadas.

  • La colibactina puede dañar el ADN del colon, dejando una firma genética específica.

  • Estas mutaciones son 3,3 veces más frecuentes en menores de 40 años que en mayores de 70.

  • El efecto puede iniciarse antes de la pubertad, acelerando el desarrollo del tumor incluso décadas.

Implicaciones:

  • Se abre una nueva vía para la detección precoz y la prevención del cáncer colorrectal.

  • Se investiga si los probióticos podrían eliminar las bacterias productoras de colibactina.

  • Hay diferencias genéticas según países, lo que podría permitir diseñar estrategias de prevención regionales.

  • Si la tendencia actual continúa, el cáncer colorrectal será la principal causa de muerte oncológica entre jóvenes en 2030.

Este descubrimiento supone un gran avance para entender las causas genéticas y ambientales detrás del incremento de este tipo de cáncer y plantea nuevas estrategias de salud pública orientadas a la infancia.

Fuente: AGENCIA SINC

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Dieta blanda: ¿Qué alimentos comer?

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Dieta blanda, ¿Qué alimentos comer?
MAPFRE

Cuando nos mandan hacer dieta blanda, nos preguntamos ¿qué alimentos comer?

Es una dieta de fácil digestión, adecuada para recuperarse tras algún proceso en el que el sistema digestivo requiere realizar el mínimo esfuerzo para volver a la normalidad.

La dieta blanda evita un exceso de fibra y grasas. Se trata de una alimentación basada en cocciones fáciles de digerir que incluye cereales refinados, vegetales no excesivamente fibrosos, carnes magras y pescados blancos, etc.

Dieta blanda, ¿Qué alimentos comer?

Verduras y hortalizas

Vamos a poder tomar las verduras cocidas que no estén excluidas expresamente por ser más fibrosas o que conlleven mayor trabajo digestivo. También podemos tomar purés de verduras o caldos vegetales. Forman parte de la dieta blanda las judías verdes al vapor bien cocidas, la crema de calabaza, el caldo vegetal, el calabacín cocido, la zanahoria… Y podemos acompañarlos de patata también hervida o al vapor.

Frutas

Las frutas cocidas, y las frutas muy maduras que no sean ácidas, como el plátano o la pera, se pueden tolerar bien en situaciones en que debemos dar el mínimo trabajo al sistema digestivo.

Cereales

Podemos tomar todo tipo de cereales blancos o refinados, arroz, pasta, pan blanco fresco o tostado, sémola, cereales refinados dextrinados si fuera necesario… Lo que vamos a evitar en la preparación de cualquiera de estos alimentos es la elaboración con alguna salsa fuerte, como salsas de tomate frito, cremas de leche, etc.

Legumbres

Tienen gran cantidad de fibra por lo que no van a ser el alimento de elección de entrada, pero se puede probar la tolerancia de una crema de lenteja roja o un humus de garbanzos, crema de guisantes… Las  legumbres trituradas y pasadas por un colador chino siempre van a resultar más fácilmente digeribles y, si las pelamos previamente, aún es más probable su tolerancia. Se aconseja iniciar la ingesta con pequeñas cantidades.

Carnes

Se pueden tolerar bien las carnes blancas como el pollo, el pavo y el conejo, especialmente en cocciones suaves. Se puede empezar por preparaciones en que quede meloso, como el vapor o un guiso suave con verduras y posteriormente se puede probar su tolerancia hechas al horno o a la plancha.

Pescados

El pescado blanco como la merluza, el bacalao fresco, el rape, etc., son elaborados al vapor, hervidos, o en guisos suaves de verduras se van a tolerar bien, y también si se preparan a la plancha o al horno sin añadir apenas aceites. Posteriormente podemos probar la tolerancia de pescados semi grasos como la lubina o la dorada.

Huevos

La clara se tolera mejor que la yema, por lo que probaremos primero la tolerancia de la clara y posteriormente de la yema. Si la tolerancia es buena se pueden tomar cocidos o en tortilla a la francesa, sin mucho aceite añadido. Pero no va a ser uno de los alimentos que de entrada se ofrezca en este tipo de alimentación, primero empezaremos con alimentos más suaves como los pescados blancos.

Lácteos

Empezaremos a valorar la tolerancia con el yogur natural blanco, podemos incorporar quesos frescos, requesón, leche y posteriormente quesos tiernos en poca cantidad.

Grasas

Podemos utilizar pequeñas cantidades de aceite de oliva, mantequilla o aguacate.

Bebidas

La bebida habitual, como siempre, será el agua, y también podemos incluir infusiones y caldos en este tipo de dieta. Si se escogen bebidas vegetales deben ser sin azúcar y escogiendo preferiblemente de arroz, avena, almendra o soja.

Otros productos

Puede tolerarse bien el tofu y posiblemente también el seitán.

Alimentos que excluimos de la dieta blanda

Verduras y hortalizas

Evitaremos las verduras crudas, en forma de ensalada, el tomate crudo, etc. Y verduras fibrosas o flatulentas como el puerro, la alcachofa, la berenjena, la cebolla… la familia de las coles: coles de Bruselas, coliflor, brócoli, repollo…

Frutas

Evitaremos las frutas ácidas y, en general, todas las frutas crudas que no estén muy maduras.

Cereales

En la dieta blanda quedan excluidos todo tipo de cereales integrales y sus derivados y todos los productos de bollería y repostería.

Legumbres

Evitaremos las legumbres enteras por su gran cantidad de fibra.

Carnes

Quedan excluidas de una dieta de fácil digestión todos los embutidos y fiambres, las carnes rojas o las piezas fibrosas de carne. Y cualquier preparación grasa a base de carne.

Pescados

Los pescados azules y los mariscos quedan excluidos de la dieta blanda.

Huevos

Evitaremos los huevos fritos y los revueltos con buena cantidad de aceite añadido.

Lácteos

Evitaremos los postres lácteos como natillas, flanes, etc. Suelen ser grasos y azucarados. También evitaremos de entrada los quesos curados, pudiendo incorporarlos en muy pequeña cantidad una vez se toleren los tiernos y los semicurados.

Grasas

Evitaremos el tocino, la manteca, la nata, la crema de leche y otros productos muy grasos, frituras, rebozados, salsas grasas, etc. También el chocolate.

Bebidas

Aquella que pueden ser irritantes para la mucosa gástrica quedan excluidas de la dieta, es decir, todos los zumos ácidos, el café, el té, las bebidas gaseosas y por descontado las bebidas alcohólicas.

Otros productos

Evitaremos otros productos de difícil digestión o irritantes, como los productos ahumados, alimentos muy especiados, encurtidos, productos con vinagre, chucherías, etc. El tabaco también se considera un producto irritante.

¿Tienes dudas? Regístrate en Savia, la plataforma de servicios de salud digital de MAPFRE que te permite hablar gratis por chat con un nutricionista para que te oriente sobre tu alimentación.

Lo que debes saber:

  • Lo que se llama dieta blanda a nivel sanitario no es una dieta indicada para personas con problemas dentales sino una dieta que minimice el trabajo del sistema digestivo para digerirla.
  • La dieta blanda contiene vegetales cocidos no flatulentos, cereales refinados, carnes blancas y pescados blancos, etc. Todo ello con cocciones suaves.
  • Debemos excluir de este tipo de dieta alimentos grasos, ácidos, muy condimentados, etc. Por ejemplo, embutidos, repostería, encurtidos, frutas ácidas, etc.

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