Salud y Bienestar
El cáncer de piel en niños: una amenaza creciente que exige prevención desde la infancia
Publicado
hace 1 mesen

La incidencia del cáncer de piel en población infantil y juvenil está aumentando de forma preocupante a nivel global. La exposición acumulada a la radiación ultravioleta desde la infancia y las quemaduras solares intermitentes son factores determinantes en el desarrollo de esta enfermedad en etapas posteriores de la vida.
La infancia, etapa crítica para la prevención del cáncer de piel
La piel tiene memoria, y el daño provocado por el sol se acumula a lo largo de los años. Las quemaduras solares sufridas durante la infancia duplican el riesgo de desarrollar cáncer cutáneo en la edad adulta. Este riesgo se agrava especialmente en personas con fototipos claros, que se broncean con dificultad y se queman con facilidad.
Además de la genética, el principal factor de riesgo modificable es la exposición solar sin protección. La radiación ultravioleta (UV) daña el ADN de las células de la piel, lo que puede desencadenar la aparición de melanomas y otros tipos de cáncer cutáneo con el paso del tiempo.
Aumento alarmante de casos de cáncer de piel
Se estima que los casos de cáncer de piel aumentarán un 40 % en los próximos 25 años, impulsados por hábitos de exposición solar prolongada y la cultura estética del bronceado. Actualmente, más de 500.000 nuevos casos se diagnostican anualmente a nivel mundial, y más de 50.000 personas mueren cada año por esta enfermedad. En España, el melanoma cutáneo ha incrementado su incidencia un 50 % en la última década, superando los 8.000 casos anuales.
El bronceado no es salud: un mito que debe desaparecer
Contrario a la creencia popular, el bronceado es una respuesta defensiva del organismo ante una agresión solar, no un signo de salud. La producción de melanina se activa como mecanismo para intentar proteger el ADN dañado por los rayos UV. Esta alteración celular, si no se repara correctamente, puede derivar en cáncer de piel.
La moda del bronceado, especialmente entre adolescentes, continúa siendo un desafío para la salud pública. A ello se suman prácticas de alto riesgo como el uso de cabinas de rayos UVA con fines estéticos, aún permitidas en países como España.
Claves para prevenir el cáncer de piel desde la infancia
Prevenir el cáncer cutáneo requiere la adopción de hábitos responsables desde los primeros años de vida. Estas son las principales recomendaciones:
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Evitar la exposición solar entre las 12:00 y las 17:00 horas, cuando la radiación UVB alcanza su pico de intensidad.
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Utilizar ropa protectora, incluyendo sombreros de ala ancha (mínimo 7 cm), camisetas ligeras de manga larga y gafas de sol con filtro UV.
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Buscar siempre la sombra, especialmente en días soleados o en entornos de alta exposición como playas o piscinas.
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Aplicar fotoprotector solar de amplio espectro (UVA y UVB) con FPS 30 o superior, en cantidad suficiente y reaplicar cada 2 horas o tras el baño.
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No prolongar el tiempo de exposición al sol por usar crema solar. La fotoprotección reduce el daño, pero no lo elimina.
Zonas frecuentemente olvidadas al aplicar fotoprotector incluyen: orejas, cuello, nariz, labios, empeines, cuero cabelludo y parte posterior de las rodillas.
Importancia de la autoexploración y el diagnóstico precoz
La detección temprana del cáncer de piel mejora significativamente el pronóstico. Se recomienda realizar una autoexploración mensual siguiendo la regla ABCDE de los lunares:
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A: Asimetría
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B: Bordes irregulares
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C: Color desigual
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D: Diámetro superior a 6 mm
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E: Evolución en tamaño, forma o color
Además, es importante vigilar la aparición de lesiones que no cicatrizan o presentan costras persistentes en zonas expuestas al sol.
Revisiones dermatológicas gratuitas en junio
Con motivo de la campaña Euromelanoma 2025, durante el mes de junio se ofrecerán revisiones gratuitas de la piel en diferentes puntos de España. Esta iniciativa, promovida por la Fundación Piel Sana, se dirige especialmente a personas con mayor riesgo. Las citas pueden solicitarse a través del portal oficial: euromelanoma.aedv.es.
Prevención desde la infancia: el ejemplo de Australia
Australia, uno de los países con mayor incidencia de cáncer de piel, ha logrado reducir los casos de melanoma en menores de 35 años gracias a campañas de concienciación sostenidas durante más de 40 años. Este modelo demuestra que una cultura de la fotoprotección desde la infancia puede tener un impacto significativo en la salud pública a largo plazo.
¿Sabías qué el cáncer de piel también afecta a los pies? Conoce cómo prevenirlo
El cáncer de piel también afecta a los pies, según ha advertido el Colegio de Podólogos. Por ello, la presidenta del ICOPCV, Maite García, ha recalcado que es «esencial» proteger los pies de la incidencia del sol y la autoexploración, ya que una detección precoz «siempre es fundamental para detener la evolución de esta enfermedad».
Cáncer de piel: ojo con los pies
Según la Academia Española de Dermatología y Venerología, cada año se detectan en España alrededor de 4.000 casos de melanoma. En el caso de los pies, el melanoma lentiginoso acral es el más común y aparece principalmente en el dorso de éstos, en las plantas, en los tobillos y en la región periungueal.
Éstos pueden variar en su coloración y se presentan desde un tono marrón al negro-azul, aunque también pueden ser amelanóticos, sin color. Dentro de los diferentes tipos de melanoma, el de tipo lentiginoso acral representa entre un 2 y un 8% de los melanomas diagnosticados.
García ha explicado que el problema de este tipo de cáncer es, por un lado, su localización porque está en una zona poco accesible y que se trata de una variedad menos conocida por la población en general, lo que predisponen a una detección tardía.
Sin embargo, han señalado que en verano es muy frecuente atender consultas por quemaduras en los pies debido a que solemos aplicar el protector solar únicamente hasta los tobillos y olvidamos que el sol llega de forma perpendicular a la zona del empeine por lo que su impacto es mayor.
Cómo prevenirlo
El Colegio ha explicado que algunas medidas que pueden ayudar a prevenir el melanoma lentiginoso acral son evitar el uso de cabinas UVA con fines cosméticos, usar crema solar con alto factor de protección en los pies, y no andar descalzo en verano, sobre todo en las horas centrales del día, sobre superficies muy calientes como puede ser la arena de la playa.
Asimismo, aconsejan en caso de tener antecedentes familiares de cualquier tipo de cáncer de piel, realizar revisiones periódicas de los nebus y pecas y acudir al podólogo ante la aparición de cualquier mancha irregular y de rápido crecimiento en la piel o en las uñas de los pies.
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Salud y Bienestar
Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos
Publicado
hace 6 díasen
25 junio, 2025
Especialistas del Departamento de Salud de la Ribera alertan de que una incorrecta conservación de los medicamentos en verano puede provocar importantes problemas de salud en el organismo al verse alteradas las características de calidad y eficacia de los fármacos.
Efectos nocivos que el calor puede provocar en los medicamentos
Teniendo en cuenta las altas temperaturas que suelen alcanzarse en estos meses, el personal especializado advierte de la necesidad de llevar a cabo una correcta utilización de los fármacos, con especial atención a aquellos medicamentos que deben conservarse en frío o deben utilizarse tan pronto se hayan sacado de la nevera.
Según los farmacéuticos de Atención Primaria del Departamento de Salud de la Ribera, Miguel Murcia y Rocío Broseta, “las condiciones de conservación que indica un medicamento, se establecen según los ensayos realizados antes de ser comercializados, por lo que deben respetarse para no perder su eficacia y seguridad”.
Por ello, antes de consumir cualquier medicamento, se debe comprobar su estado y su apariencia exterior, sobre todo en cremas, colirios, supositorios u óvulos, ya que por su aspecto se puede conocer su estabilidad.
Cuando nunca debes consumirlos
Si no se ha conservado correctamente o el producto ha cambiado al abrirlo, el medicamento no debe ser consumido bajo ningún concepto, ya que podrían estar alteradas las propiedades del fármaco.
Por lo que respecta a la conservación en casa, es aconsejable mantener los medicamentos en sitios frescos y secos, evitando la exposición directa a la luz solar.
Por ello, el personal experto recomienda no guardarlos en la cocina o el baño, estancias de la casa que, por lo general, suelen acumular más calor a lo largo del día, y siempre lejos del alcance de los niños.
En cualquier caso, es importante que antes de tomar un medicamento se consulte con profesionales sanitarios y se evite la automedicación.
Igualmente, cuando se adquiera por primera vez, se recomienda leer el envase y el prospecto para conocer la temperatura a la que debe conservarse.
Viajar con medicamentos
En los trayectos por carretera, es recomendable no llevar los medicamentos en el maletero o la guantera del coche, ya que pueden llegar a alcanzar altas temperaturas.
Es imprescindible mantener las condiciones de transporte específicas para cada medicamento; es decir, los fármacos a conservar entre los 2ºC y 8ºC, deben conservarse siempre en nevera y, por tanto, transportarse en embalaje isotérmico refrigerado (sin llegar a congelar); por su parte, los fármacos que deben permanecer a una temperatura de entre 25ºC y 30ºC, han de transportarse en un embalaje isotérmico no refrigerado para evitar que puedan alcanzar temperaturas mayores.
Síndrome de agotamiento y golpe de calor
Por otro lado, el personal especializado advierte de que algunos medicamentos pueden acentuar los efectos de las altas temperaturas, agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación, propiciar los golpes de calor o inducir una hipertermia.
En este grupo de medicamentos se encuentran los diuréticos, los antiinflamatorios no esteroideos, los antihipertensivos, algunos antibióticos y antivirales, los antiarrítimicos, algunos antidiabéticos, los hipolipemiantes (empleados para regular el colesterol), los antidepresivos, los antihistamínicos y los antipsicóticos.
“Hay que estar atentos al estado general de aquellos pacientes que toman este tipo de medicamentos, así como propiciar una serie de medidas que ayude a controlar su temperatura corporal: ambiente fresco, buena ventilación y aireación, y continua hidratación.
Es importante resaltar que, a pesar de las altas temperaturas, en ningún caso se deben suspender los tratamientos establecidos por los facultativos”, concluyen Murcia y Broseta.
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