Síguenos

Otros Temas

Cómo evitar los ahogamientos durante el verano

Publicado

en

Cómo evitar los ahogamientos
EFE/Consorcio Provincial de Bomberos

Evitar los ahogamientos durante el verano es un objetivo de todos. El Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Sant Joan d’Alacant ofrece consejos y precauciones que pueden ayudar a prevenir los casos de ahogamientos.

Se trata de una problema nacional con el que se encuentran cada año los profesionales del Urgencias del Sant Joan, dado que cubre una amplia zona costera que recibe una gran afluencia de turistas durante el verano. Una época en la que, además del baño, se realizan más actividades deportivas y de ocio en el agua.

Todo esto hace que se incremente el riesgo de producirse lesiones graves, como son los traumatismos craneoencefálicos, las lesiones medulares y los ahogamientos. También los casi ahogamientos, «ya que algunas personas que sobreviven a un ahogamiento pueden sufrir un daño cerebral permanente», ha explicado la jefa del Servicio de Urgencias, Elena Díaz.

Díaz ha subrayado que las consecuencias de estas lesiones «se podrían evitar o minimizar» siguiendo las recomendaciones de los expertos, respetando las normas de seguridad y no subestimando los riesgos. Por todo ello, «la intervención más importante que podemos hacer desde los servicios sanitarios es la prevención a la población para evitar, en lo posible, efectos negativos sobre la salud», ha indicado.

Recomendaciones para prevenir los ahogamientos durante el verano

  • Seguir las indicaciones de seguridad presentes en las playas, respetando las banderas, y es recomendable bañarse en zonas con vigilancia de socorristas.
  • Los peligros de bañarse durante la noche, ya que si surgen contratiempos nadie se va a percatar de ello.
  • Si aparece algún tipo de malestar (mareo, náuseas, dolor de cabeza, etc.), se debe salir inmediatamente del agua.
  • Evitar el consumo de alcohol antes del baño, ya que disminuye la capacidad de reacción.

Corte de digestión

El tradicional «corte de digestión«, que se conoce como «síndrome de hidrocución» y no se debe a un problema de digestión, sino a un cambio brusco de la temperatura, por lo que la entrada al agua debe hacerse de forma paulatina «mojándonos previamente nuca, muñecas y pies y evitando zambullirnos de golpe».

Las corrientes

En el caso de sentirse arrastrado por una corriente, se ha de nadar paralelamente a la playa y, una vez fuera de la corriente, nadar hacia la orilla.

Es arriesgado bañarse en ríos de gran caudal, pozas naturales o bajo las cascadas, porque puede haber corrientes o remolinos.

Niños y ancianos, los más vulnerables

El riesgo de sufrir un ahogamiento aumenta en los niños y las personas mayores de 65 años. Se recomienda acompañar siempre en el agua a los ancianos y vigilar a los menores en todo momento.

El ahogamiento se produce de forma rápida y silenciosa, «un bebé puede ahogarse en menos de tres minutos y en tan sólo 20 cm. de agua».

En las piscinas privadas, fundamental que estén valladas a una altura suficiente como para que no puedan ser saltadas por un niño, y que contengan una puerta con un cierre adecuado.

Además, si el pequeño no sabe nadar, hay que evitar los flotadores, debiendo hacer uso del chaleco salvavidas.

 

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Otros Temas

Cuándo se cambia al horario de invierno

Publicado

en

Cambio al horario de invierno
PIXABAY

Cuándo se cambia la hora en España: fecha y hora exacta

El cambio de hora en España 2025 ya tiene fecha oficial. Según confirma el Boletín Oficial del Estado (BOE), la madrugada del sábado 25 al domingo 26 de octubre se producirá el paso al horario de invierno.

En ese momento, cuando el reloj marque las 03:00 horas, habrá que atrasarlo una hora, de modo que volverán a ser las 02:00. Esto significa que esa noche dormiremos una hora más.

A partir de entonces, amanecerá más temprano —entre las 08:00 y las 08:30 en ciudades como Madrid o València—, pero también anochecerá antes, en torno a las 17:30 o 18:00 horas.

Qué dice el BOE sobre el cambio horario

El Real Decreto 236/2002, de 1 de marzo, establece las fechas del cambio de hora en España conforme a la Directiva 2000/84/CE del Parlamento Europeo. Este decreto fija que:

  • La hora de verano comienza el último domingo de marzo, cuando se adelanta una hora el reloj.

  • El horario de invierno comienza el último domingo de octubre, cuando los relojes se atrasan sesenta minutos.

La última actualización publicada en la Orden PCM/186/2022, de 11 de marzo, confirma que los cambios de hora seguirán aplicándose hasta, al menos, el año 2026.

Por qué se cambia la hora: origen e historia

El cambio de hora no es algo reciente. Su origen se remonta al siglo XVIII, cuando Benjamin Franklin —embajador de Estados Unidos en Francia— propuso, de forma satírica, que los parisinos madrugaran más para ahorrar aceite y velas.

La medida comenzó a aplicarse en varios países durante la Primera Guerra Mundial como una forma de ahorrar energía, y se reimplantó de forma generalizada tras la crisis del petróleo de los años 70.

En España, el cambio horario se introdujo oficialmente en 1918, aunque su uso regular comenzó en 1974. Desde entonces, se repite dos veces al año: en marzo (para el horario de verano) y en octubre (para el de invierno).

¿Sirve realmente para ahorrar energía?

Durante décadas se argumentó que atrasar o adelantar los relojes ayudaba a aprovechar mejor la luz solar y reducir el consumo energético, especialmente en iluminación.

Sin embargo, expertos como Ricardo Margalejo, cofundador de Gana Energía, señalan que el ahorro real hoy es mínimo, ya que “los avances tecnológicos en eficiencia y los nuevos patrones de consumo han reducido el impacto de esta medida en la factura de la luz”.

Además, el cambio de hora genera otros efectos secundarios: modifica nuestros ritmos de sueño y afecta al reloj biológico, lo que puede provocar fatiga, irritabilidad, insomnio o dificultad de concentración durante algunos días.

Efectos del cambio de hora en la salud y consejos para adaptarse

El cuerpo humano se rige por un ritmo circadiano, influido directamente por la luz solar. Por eso, el cambio horario puede provocar desajustes temporales, sobre todo en personas mayores o niños pequeños.

Los síntomas más frecuentes son:

  • Cansancio y somnolencia diurna.

  • Problemas para conciliar el sueño.

  • Cambios de humor o irritabilidad.

  • Falta de concentración.

Los médicos recomiendan adaptarse de forma progresiva: acostarse y levantarse unos minutos antes durante los días previos, evitar pantallas por la noche y aprovechar la luz solar para reajustar el reloj interno.

¿Será el último cambio de hora en España?

El debate sobre la eliminación del cambio horario sigue abierto en Europa. En 2019, la Comisión Europea propuso que cada país decidiera si mantener el horario de verano o el de invierno de forma permanente.

Aunque el Parlamento Europeo votó a favor de suprimir los cambios a partir de 2021, el Consejo de la UE no ha alcanzado aún un acuerdo, por lo que la medida sigue en suspenso.

Mientras tanto, España ha publicado un calendario oficial que mantiene los cambios de hora hasta 2026, a la espera de que Bruselas retome la negociación.

¿Qué pasará después de 2026?

Si la Unión Europea aprueba finalmente la eliminación de los cambios de hora, España deberá decidir si mantiene el horario de invierno (UTC+1) o el de verano (UTC+2).

Expertos en cronobiología sugieren que el horario de invierno es el más saludable, ya que se ajusta mejor a los ritmos naturales de luz y descanso, mientras que el de verano prolonga artificialmente la luz del día, afectando al sueño y al rendimiento.

En resumen: cuándo y cómo cambiar la hora en 2025

📅 Fecha: la madrugada del domingo 26 de octubre de 2025
Hora exacta: a las 03:00 habrá que atrasar el reloj a las 02:00
🌅 Efecto: amanecerá y anochecerá antes
😴 Consejo: adapta tu horario unos días antes para evitar el “jet lag social”

 

El nuevo horario de invierno tiene como efecto que los días sean más cortos, dado que anochece antes y, por tanto, se reduce la luz natural. El objetivo de este cambio es reducir el consumo de energía, haciendo coincidir el comienzo de la jornada laboral con las horas de luz. Una costumbre de modificar la hora, tanto atrasarlo en invierno como adelantarlo en verano, que se empezó a aplicar de forma generalizada en 1974 para poder aprovechar mejor la luz del sol tras la primera crisis del petróleo.

Según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el potencial de ahorro en iluminación en España por el cambio de hora puede llegar a representar un 5 por ciento del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros.

Ventajas e inconvenientes

Ofrece numerosas ventajas para la salud, tal y como afirma el doctor Gonzalo Pin, jefe del Servicio de Pediatría y de la Unidad de Sueño del Hospital Quirónsalud Valencia.

Gracias a este nuevo cambio horario, el sol saldrá una hora antes, lo que facilitará un despertar más acorde con los relojes biológicos, proporcionando un inicio de jornada más armónico desde el punto de vista fisiológico. También adelantará nuestros horarios de alimentación y sueño, lo que favorece ir a la cama antes y, por lo tanto, dormir más horas. Anticipar los horarios de comidas puede contribuir a la disminución de la obesidad y la diabetes 2, y un mayor tiempo de descanso favorece la disminución de la tasa de accidentes laborales y de tráfico, muchos de ellos relacionados con el déficit crónico de sueño.

Entre las desventajas de este nuevo horario, que nos acerca más al del sol, el especialista señala la pérdida de una hora de luz por la tarde, «pero solo los meses de mayor número de horas de sol, que comprende desde finales de marzo hasta finales de octubre».

Por sus múltiples ventajas, el doctor Pin abogaría por mantener este horario a lo largo del año, «ya que los cambios no solo se producen en nuestros relojes, sino también en nuestros estilos de vida; y sus consecuencias, en nuestra salud».

Continuar leyendo